¿Se está agotando la economía española?

Llevo varios artículos analizando la economía de la Unión Europea, desde el punto de vista del déficit y del gasto público, con los datos publicados por Eurostat el 22 de julio. Hemos visto que el déficit se consiguió reducir en un escaso 1,3 % equivalente a 2.160 millones de euros entre los 27 países miembros, a pesar de que el gasto público subió un 4,6 %, equivalente a una subida de los gastos de 88.912 millones de euros.

Así que hoy me disponía a analizar los ingresos totales de los estados, pero al ver el crecimiento de los ingresos por todos los conceptos del Estado español, he decidió aplazar ese artículo para ver qué es lo que ha pasado en este primer trimestre del 2024, porque me ha llamado mucho la atención la cifra enviada a Eurostat.

Me ha llamado mucho la atención porque las cifras presentadas solo crecen un 3,8 % sobre el mismo período de 2023 y yo tenía en la cabeza que los ingresos por impuestos habían sido mucho más altos y lo mismo los ingresos por cotizaciones sociales, así que no me ha quedado otro remedio que ver qué es lo que está pasando en el modelo de ingresos de nuestro Estado.

Para ello he acudió a la Agencia Tributaria, para ver la evolución de los impuestos recaudados por este organismo, a la Intervención General del Estado para ver que ha pasado con los ingresos por cotizaciones sociales y a Eurostat para ver los ingresos totales y por diferencia calcular lo que ingresan las comunidades autónomas por sus impuestos autonómicos y lo que ingresan los ayuntamientos por sus ingresos locales.

Y he aquí la tabla de reparto de los ingresos desde el 2018:

Y los resultados son muy llamativos.

En primer lugar vemos que los ingresos por impuestos han crecido en un 38,3 % desde los 43.652 millones de euros de recaudación de Montoro hasta los 60.386 millones de Montero. En donde podemos ver que la recaudación de 2022, en pleno proceso inflacionario, llegase a representar el 41,7 % del total recaudado, este período además coincidió con el mayor crecimiento de la economía que se recuperaba de la pandemia.

La recaudación por cotizaciones sociales ha crecido un 42,6 % y es con diferencia la que más crece, incluso más que la recaudación de la Agencia Tributaria y ya supone el 32,4 % del total de la recaudación del primer trimestre de 2024.

Por último está la suma de lo que recaudan comunidades y ayuntamientos que es lo que menos crece, con un crecimiento en estos 6 años de un 29,4 % y cayendo este año a representar el 27,3 %.

Si vemos la recaudación total, podemos deducir que hay un crecimiento anual sostenido, que le permite crecer un 37,1% en los ingresos totales al Estado español, pero vemos que con la pandemia, solo se crece un 1,7 % debido fundamentalmente a la caída del resto (comunidades y ayuntamientos). En 2021, cuando todavía estábamos empezando a salir del problema mundial y el crecimiento es del 1,8%, porque la Agencia Tributaria sufre y recauda menos de lo que al Gobierno le gustaría, por la crisis acumulada de la economía.

En 2022 y en 2023, los crecimientos son rabiosamente duros con un incremento del 10,6 % y del 9,9 % para llegar a este trimestre y ver que el crecimiento ha sido del 3,8 %. La Agencia Tributaria que tiene objetivos de recaudación a costa de lo que sea, crece un 7,5 %, la Seguridad Social crece un 7,2 % y de pronto las comunidades y los ayuntamientos se dan una castaña no tan fuerte como la del 2020 en que cayeron en recaudación un 7,2 %, pero en este trimestre caen un 4,4 % en su recaudación.

Llevo diciendo mucho tiempo que los incrementos de recaudación de 2022 y, sobre todo, de 2023 no son sostenibles. La del 2022 se puede achacar en parte a la recuperación de la crisis de la pandemia, pero en el 2023, con un crecimiento del PIB real de un 2,0 %, no se puede sostener un crecimiento del 9,9 %.

Un crecimiento del 3,8 %, con un crecimiento de la economía real de un 0,8 % y con un crecimiento de la inflación del 3,2 % a cierre de este primer trimestre, nuestro país y nuestro modelo económico empiezan a dar síntomas de agotamiento. Y si la economía española, a pesar del turismo, solo crece por esta variable antes que después los ingresos del Estado empezarán a ralentizarse, el problema es que los gastos no y podemos incurrir en un déficit, que se saldrá de los objetivos de Bruselas.

Ya hemos visto que el primer trimestre de este año y por culpa de la ralentización de los ingresos, nuestro déficit se ha disparado un 72 %.