Las deudas de los cuatro grandes asfixian a la Unión Europea y España es la que más colabora
Cada trimestre que pasa está cavando su propia tumba y además no parece que haya nadie de momento al frente del timón para parar esta deriva
Eurostat ha cogido marcha y está publicando información del primer trimestre que va a permitir grandes titulares.
Hoy voy a comentar los datos de la deuda de la Unión Europea y de los cuatro grandes países, que representan el 73 % del total de la deuda de la Unión Europea, de cómo han evolucionado en el último año y de su situación comparada. Nos va a ayudar a ver quien de verdad está intentando mejorar, quien no está haciendo nada, quien está empeorando su situación y quien empezando a provocar riesgos al sistema.
La Unión Europea cada trimestre que pasa, está cavando su propia tumba y además no parece que haya nadie de momento al frente del timón para parar esta deriva.
A Úrsula von der Leyen, que acaba de renovar su posición de Presidente de la Comisión Europea, que es recordada por su nefasta gestión de la pandemia, de las vacunas, de los Fondos NextGen y de incrementar en 2,4 millones la población europea en riesgo de pobreza y exclusión social, además de un nefasto Pacto Verde, que llevó a paralizar el crecimiento de la Industria Europea y a hacer retroceder el sector primario en la generación de valor, se le acumula el trabajo.
Úrsula, que ha tenido una nefasta influencia en los resultados globales de la Unión Europea, tiene una de las patatas calientes más preocupantes en el futuro desarrollo de la UE y que dispone de menos de 5 años para resolver el problema, el que sin duda alguna va a ser definitivo. Este problema no es otro que el de la deuda.
Cuando Úrsula Von der Leyen tomó posesión y presentó su plan para sus cinco años de mandato, el 1 de diciembre de 2019, la Unión Europea tenía ya un problema serio, que estaba con una deuda sobre el PIB del 77 %, muy lejos del objetivo de convergencia que es el 60 %, en donde Alemania estaba en un 59,6 % del PIB, España en un 98,2 %, Francia en un 98,1 % e Italia en un 134,2 %.
La situación hoy es mucho peor. Ha empeorado en total y muy especialmente en los cuatro grandes países de la Unión Europea, a los que no va a ser fácil poner en el carril de sujetar sus gastos, su déficit y, por lo tanto, su deuda. La tarea que le espera es titánica y personalmente dudo de su capacidad para arreglar la mayoría de los problemas que tiene, que son minas que le van a ir explotando cada vez que dé un paso.
Hoy quiero poner en claro donde estamos y la difícil situación que tiene la UE con los cuatro grandes:
La deuda de la Unión Europea, si la comparamos con la que teníamos al cierre del primer trimestre del 2023 y la que hay un año después ha crecido en 566.534 millones de euros, lo que significa que se ha incrementado en un 4,2 %
La que más ha crecido, en valores absolutos, es la de Francia que se ha disparado un 4,7 %, por encima de la media de la UE y que ha sumado otros 141.033 millones. Le sigue la deuda italiana, que crece 102.922 millones de euros, aunque supone un crecimiento del 3,7 %, 0,5 puntos menos que la media, mientras que Francia subía 0,5 puntos por encima de la media.
España, que crece en 77.663 millones, lo hace más que Alemania y es el país que más crece con un 5,1 %, 9 décimas más que la media de la UE.
Así tenemos que los 4 países que hace un año representaban el 73,4 % del total de la deuda de la Unión, han bajado a representar el 73,1 %, pero gracias a Alemania que de representar el 19,1 % del total ha pasado a representar el 18,7 %. Italia también ha ayudado al reducir en 1 décima su peso, mientras que España y Francia han pasado a suponer 1 décima más cada uno.
Todo esto lleva a la UE a que, mientras hace un año teníamos una deuda equivalente al 83 % del PIB y 23 puntos disparados sobre el objetivo, ahora tenemos un 82 %, pero no nos volvamos locos, la inflación ha tenido mucho que ver en el crecimiento del denominador.
En este indicador el único país que está cerca del objetivo es Alemania con un 63,4 % y a partir de aquí todo un desastre: España el 108,9 %, Francia el 110,8 % e Italia, aunque moderándose, el 137,7 %.
Como he pronosticado, España cerrará el segundo semestre en 1,62 billones de deuda con un incremento en los 6 primeros meses del año de 46.000 millones y sin ningún plan de contingencia para parar el desmadre. Francia parece que sigue igual o peor que España, mientras que Italia da síntomas de tratar de reducir sus niveles de endeudamiento, porque está reduciendo drásticamente su déficit y los alemanes en esto parece que mantienen el raciocinio.
Hasta que no lleguen los datos a finales de octubre seguiremos con la incertidumbre.