Los países de la Unión Europea han subido un 8 % los salarios públicos en un solo año

Cada día me preocupa más la situación de la Unión Europea, no hay nadie al frente de la nave y cuando lo hay se crea un auténtico problema que sirve para paralizar la agricultura y la industria europea.

Eurostat, que es posiblemente una de las organizaciones de la UE que mejor funciona, acaba de publicar nuevos datos de muchas de las variables claves de las economías de los países miembros. Entre ellas, ha publicado el dato de todos los conceptos de los ingresos de los empleados públicos en los 27 países miembros. El dato es muy serio y preocupante.

La compensación total de los empleados públicos, incluyendo los costes de la Seguridad Social de cada uno de los países, ha crecido un 8 %, mucho más de lo que ha crecido la inflación en la Unión Europea en el mismo período de tiempo que solo lo hizo un 2,6 %.

Por lo tanto, la actualización de los salarios nunca debería de haber superado una media máxima del 3 %, lo que quiere decir que los países miembros o bien se han vuelto locos y se han puesto a subir indiscriminadamente los salarios o lo que se está es incrementado el número de empleados públicos a toda máquina.

Malo es que los salarios suban mucho más que la inflación, porque eso significa que para pagar esos salarios hay que subir los impuestos a todos los empleados del sector privado, de cada uno de los países y a las empresas que los contratan, todo para pagar a trabajadores no productivos, drenar la liquidez de los trabajadores productivos, a la par que castigar al empresariado que tiene que pagar más por lo que produce para así poder sostener al mismo número de empleados públicos, entre los que siempre existe el burócrata incrustado que no solo no ayuda sino que perjudica.

Pero mucho peor que esto es que además de subir y equiparar los sueldos públicos con la inflación, que es lo natural, es que se hayan incrementado brutalmente el número de empleados y burócratas y todo ello estando al final del primer cuarto de siglo XXI, cuando la digitalización tiene que ayudar a contener el incremento de la burocracia estatal.

Este incremento de la burocracia no solo produce los mismos efectos que la subida descontrolada de los salaros, sino que la convierte en sistémica y se va a mantener a lo largo el tiempo, produciendo una subida generalizada de los precios, por la subida de los costes empresariales y una pérdida de competitividad.

¿Les suena el gran problema de la industria automovilística alemana, que está perdiendo terreno, frente a los coches chinos, coreanos y japoneses? Pues esto es consecuencia del Pacto Verde y el incremento de los impuestos, como iremos viendo en próximos artículos.

La locura en la Unión Europea no ha sido ni mucho menos igual y vamos a ver dónde se están produciendo las mayores barbaridades y veremos que en España como en el primer trimestre no se han subido todavía los salarios de los empleados públicos, aparecemos en una falsa posición, cosa que dejará de suceder cuando se pague y se contabilice la subida y los atrasos desde el mes de enero.

Así tenemos en la UE, nada más y nada menos que 14 países en que los gastos salariales han subido más que la media de la región.

Los siete primeros países provienen originalmente de los países del Telón de Acero y así tenemos a Bulgaria que se ha vuelto loca y ha incrementado en total un 31,5 % el gasto público en salarios, le sigue la Polonia del «NO» liberal Tusk que sube el gasto en un 30,8 % y la tercera es Rumanía que los sube un 20,3 %, todos ellos en un año.

Entre los grandes, además de Polonia, está los Países Bajos que incrementan el gasto en un 11,5 % y que junto con Alemania que lo hace un 8,5 %, parece que han empezado a pasar de la «frugalidad» y el control del gasto público, al menos en este capítulo que suele ser uno de los más importantes.

Les sigue la Italia de Meloni con una subida del gasto en un 6,3 %

España con un 5,4 % mucho más de la media de la inflación española, pero sabiendo que la subida del 2 % con carácter retroactivo, va a meter un palo tremendo a esta cifra con no menos de 900 millones más para este trimestre, que nos colocarían en una subida del 7,8 % y no hay que olvidar la convocatoria de las 40.000 plazas públicas, a lo que habrá que sumar otros 2.100 millones anualizados para el año que viene.

Francia, que ya es el país con mayor gasto público de la UE con un gasto salarial de 89.025 millones muy por encima de Alemania, sube esta partida en un 5,2 %.

Las preguntas que hago a la nueva Comisión Europea son claras: ¿saben ustedes donde se están metiendo los países miembros con estas subidas de gasto salarial? ¿saben que estos incrementos afectan a la productividad real de todos los países? ¿saben que esto es insostenible y que así no es fácil llegar a una senda de un déficit alrededor del 1 % de media y que nunca llegaremos al 60 % de deuda sobre PIB?

Pues si no lo saben, tienen ustedes un gran problema, que dentro de poco van a gestionar miseria.