Los empleados de la Administración trabajan un 15 % menos que la media nacional

En el segundo trimestre del año hemos trabajado 33,4 horas de media. Al menos, eso nos cuenta el Instituto Nacional de Estadística de Elena Manzanera, que no se debe llevar muy bien con Yolanda Díaz ya que, si no, no se explica que a estas alturas todavía estemos intentando reducir una jornada laboral que, por desgracia, solo cumplen agricultores y ganaderos.

Tampoco debe hacer mucho caso el postulante José Luis Escrivá, que no se entera de que en la Administración Pública se siguen trabajando menos de 30 horas a la semana y así nos quiere meter otros 40.000 funcionarios que trabajarán 11,1 menos que las que corresponden pero cobrando un salario medio muy superior al resto de empleados del sector privado.

Y, por supuesto, tampoco le llega la información a Elma Saiz, ministra a la sazón de Seguridad Social Inclusión y Migraciones, que va dando saltitos de alegría con la cifra de afiliados cuando se le olvida que los parados-discontinuos tienen 2 y 3 contratos en algunos meses y, por lo tanto, multiplican el número de afiliados. La tarjeta de la afiliación a la Seguridad Social es única y, aunque te hagan tres contratos en un mes, no por eso tienes tres afiliados en dicho mes.

Esto se lo explico a Elma y aprovecho también a Yolanda. Según el INE, el número de trabajadores ocupados en el segundo trimestre del año fue de 20.143.100 y no de 21.320.405 afiliados, que es la cifra que más le mola a todo este equipo, que de gobernar saben poco, pero de economía son paletos funcionales.

Decía mi abuela, en el siglo pasado, que no hay cosa más rica que rascar donde pica y la Contabilidad Nacional publicada por el INE da mucho juego. Así que voy a mostrarles la tabla que he preparado:

En esta tabla hay temas muy interesantes, como que la Agricultura y todo el sector primario que sólo representan el 2,2 % del PIB, resulta que genera el 3,3 % del empleo y a la vez el 4,0 % de las horas trabajadas. La Industria, que genera el 14 % del PIB, da trabajo al 11,2 % del total y genera el 11,5 % de las horas trabajadas.

Los Servicios, que tanto gustan a los políticos y tan poco a los economistas, genera el 69 % del PIB, aporta un 78,4 % del empleo y el 76,9 % de las horas trabajadas. Esto significa que los salarios medios en el sector servicios son mucho más bajos que en el sector industrial.

En el sector primario se están trabajando 39.6 horas semanales que es, con diferencia, el sector con mayor número, pero solo genera empleo para 674.000 trabajadores.

Comercio, transporte y hostelería aportan 5.869.700 empleos que suponen el 29,1 % del total, generan el 30,6 % de las horas trabajadas y tienen una productividad de 35.1 horas semanales. Es nuestro principal sector económico en empleo y horas trabajadas.

El segundo sector en importancia, según los datos del INE, es de la Administración Pública, Educación y Sanidad con 4.678.300 empleos. Alguien tendrá que revisar las Estadísticas del INE y las de Escrivá, porque no se parecen en nada. Este sector genera el 23,2 % del empleo, pero sólo el 20,1 % de las horas trabajadas y se queda en una ridícula cifra de productividad de 28,9 horas trabajadas a la semana, equivalente a trabajar 3,6 días por semana.

El tercer sector en importancia está también en servicios y corresponde a las Actividades profesionales, científicas (pocas) y técnicas, que da trabajo a 2.515.700 trabajadores que representan el 12,5 % del empleo y el 12,5 % de las horas trabajadas con 33,5 horas de media semanal.

La Industria ocupa el cuarto lugar y las Actividades artísticas y recreativas el quinto con 1.531.300 trabajadores el 7,6 % del empleo, el 7,5 % de las horas trabajadas y una productividad de 33,1 horas semanales.

En resumen, en nuestro país trabajamos solo 33,4 horas semanales, con una Administración Pública que destroza la media, que está a 4,5 horas semanales de esa media y que eso supone trabajar 15,6 % menos y un 37 % menos que los trabajadores agrícolas y ganaderos de nuestro país, que es gracias a quien tenemos productos nacionales de categoría para ponerlos encima de nuestras mesas.