La semana económica  Ante la amenaza saudí de conquistar Telefónica, el Gobierno avanza en su toma de control de la compañía

En los últimos días se ha publicado que Saudi Telecom Company (STC), que adquirió en el mercado un 4,99 % de Telefónica en septiembre de 2023, habría obtenido el permiso de Moncloa para hacerse con el otro 5 % de la compañía que también había comprado en ese momento a través de derivados financieros. El permiso de Moncloa era necesario, pues el Gobierno considera Telefónica una empresa estratégica.

Con ello STC obtendría el 9,9 % de las acciones y se situaría al nivel de los principales accionistas de la compañía: la SEPI (Sociedad Estatal de Partipaciones Industriales), que tiene el 10 %, y CriteriaCaixa, que alcanza el 9,99 % y pretende llegar al 10,01 %. Para añadir más morbo a la jugada, también se ha publicado que STC estaría dispuesta a subir su participación a entre el 12 % y el 15 %, algo que parece dudoso que el Gobierno vaya a aceptar.

Javier de Paz, Rosauro Varo y Carlos Ocaña suman cada vez más poder para el Gobierno en la compañía

En STC ni confirman ni desmienten que sea cierto. Puede ser verdad o mentira, como lo fue cuando se dijo que STC iba a renunciar a la autorización del 10 % y se quedaría en el 5 %, o que iba a renunciar a su participación. El hecho de que los saudíes se hayan reunido estos días con los ministros de Economía, Carlos Cuerpo, y de Transformación Digital, Óscar López, podría llevar a pensar que seguramente Moncloa ha autorizado que se hagan con el 5 % en derivados y alcancen el 9,9 %, pero de momento Cuerpo solo ha dicho que han pedido la autorización. No existe una confirmación oficial de que la hayan obtenido.

Sea verdad o mentira, el hecho es que está siendo la excusa perfecta para que el Gobierno siga avanzando en su toma de poder de la compañía. Hasta hace poco era Javier de Paz, el representante de Zapatero en el Consejo de Administración de Telefónica, el que más peso tenía en la firma por parte del PSOE, pero se han ido sumando otros nombres.

Algunas fuentes aseguran que se está gestando una operación para sustituir a José María Álvarez-Pallete al frente de la compañía

Junto con Javier de Paz, el nuevo hombre fuerte del partido en la compañía es Rosauro Varo. El impulsor de las famosas fiestas de Marbella de este verano, a las que han asistido políticos del PP y del PSOE, es hijo de la ex diputada socialista Amalia Rodríguez, amiga íntima de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero. Tras vender Pepephone, el operador móvil que relanzó junto con Javier Hidalgo (el empresario al que han relacionado con la mujer de Pedro Sánchez, Begoña Gómez), Varo entró en Telefónica, y ha ido subiendo peldaños. Se enteró de dónde veraneaba el actual presidente, José María Álvarez Pallete, consiguió un chalet a su lado, se hizo el encontradizo cuando el directivo salía a correr, se unió a él y se hicieron amigos. Ahora, paradójicamente, Rosauro parece estar siendo el gran muñidor de un movimiento para destituir a Pallete, según fuentes internas de la compañía. No se sabe quién puede ser el sucesor, pero el movimiento está en marcha.

Rosauro no está muy bien visto por algunos en Telefónica. «Javier de Paz por lo menos trabaja, pero Rosauro no hace nada. Solo conspira», aseguran sus enemigos. Probablemente hará algo, teniendo en cuenta que es el vicepresidente de Movistar Plus. No tiene una gran formación, tampoco específica del sector, pero es un hombre del partido. Eso parece ser lo importante.

Junto con De Paz y Rosauro Varo hay otro hombre del partido que está cogiendo cada vez más fuerza: Carlos Ocaña, el hombre que ayudó a Pedro Sánchez con su tesis. Ocaña entró en mayo en el Consejo de Administración de Telefónica, y su poder en ella ya es notorio. De Ocaña al menos se dice que es un buen economista y buena persona.

Estos tres hombres, De Paz, Varo y Ocaña, son los que más peso están cogiendo en la compañía, y van camino de convertirla en Indra. La empresa referente española en espacio y defensa ya está ampliamente colonizada por el PSOE, con un presidente del PSC, Marc Murtra, y la principal teleco de nuestro país está siguiendo los mismos pasos. De hecho, en algún momento se especuló con que Murtra podría pasar a ser el presidente de Telefónica.

Si el camino se va allanando, quienes incrementan su presencia en el accionariado pedirán más puestos en el Consejo de Administración, y la compañía se hará más ingobernable. Si los saudíes finalmente alcanzan el 9,9 %, podrían pedir un asiento. Se especula con que el Gobierno puede solicitar un segundo consejero y entonces Criteria podría hacer lo mismo. Habría que ver entonces cómo afecta a la gestión de la compañía.