De las 184.000 viviendas prometidas por Sánchez solo se ha entregado el 5,5 %
La vivienda ocupa un lugar cada vez más relevante entre las preocupaciones de los españoles. De ahí que en ella se centraran buena parte de las promesas electorales en las campañas de las elecciones municipales, autonómicas y generales de 2023. Particularmente en el caso del PSOE. De hecho, un mes antes del 28M –en el Pleno del Senado del 25 de abril de 2023–, Pedro Sánchez anunciaba que su Gobierno iba a «habilitar unos 183.000 inmuebles para el alquiler asequibles».
Esta promesa la continúo repitiendo en muchas de sus intervenciones e incluso incrementó la cifra. El 18 de diciembre de 2023, un mes después de haber sido investido de nuevo como presidente del Gobierno, aseguró que iba a usar durante la legislatura «todos los recursos del Estado para habilitar 184.000 viviendas públicas y de alquiler asequible».
El objetivo inicial del Ministerio de Vivienda era poner a disposición de la ciudadanía unas 123.040 viviendas sociales –cifra que ascendió a las 127.323– a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia; el Plan Estatal de Vivienda; la Entidad Pública Empresarial de Suelo (Sepes); y acuerdos con entidades locales.
A esa cifra se le suma 50.000 viviendas a movilizar por la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb, el 'banco malo' al que fueron a parar los activos de las cajas quebradas durante la crisis financiera) y las 11.000 del Fondo Social.
La «movilización» llevada a cabo por el 'banco malo' –en realidad una venta o cesión temporal en usufructo a las Comunidades Autónomas– se sustenta en tres ejes: 21.000 viviendas de segunda mano para uso social, de las cuales, en ese momento, 10.000 ya estaban listas para la venta y 11.000 pendientes de finalización; 14.000 inmuebles que ya estaban habitados para los que se irán ofreciendo alquileres asequibles a familias vulnerables teniendo en cuenta su nivel de renta, ayudándoles a regularizar su situación «en la búsqueda de empleo y en el acceso a los servicios sociales o la solicitud del Ingreso Mínimo Vital»; y 15.000 viviendas nuevas.
Hace casi un año y medio del primer anuncio y solo se han entregado 10.206 viviendas, es decir un 5,5 % del objetivo total. La gran mayoría proceden de la Sareb. Concretamente, los ayuntamientos y autonomías compraron el año pasado –últimos datos disponibles– 350 viviendas sociales de las 21.000 ofertadas. Además, en 2023 y en lo que llevamos de 2024 gestionaron el alquiler de 9.700 viviendas a personas vulnerables. Las 156 viviendas restantes son: la promoción de 24 viviendas públicas en el barrio de La Pau i la Verneda (Barcelona) terminada el pasado 10 de julio; las 72 viviendas en el barrio de la Marina del Prat Vermell de Barcelona, que visitó Pedro Sánchez el pasado lunes 30 de septiembre; y 60 viviendas que fueron entregadas este lunes en Matadero Sur (Cádiz).
¿Y el resto de viviendas?
A 31 de julio de 2024 –última actualización disponible– había 59.879 viviendas firmadas y/o en desarrollo. 24.283 viviendas son a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), un programa dotado de 1.000 millones de euros procedentes de los fondos Next Generation EU. Y 16.780 viviendas han sido movilizadas por el Sepes (la Entidad Pública Empresarial de Suelo). En ellas se incluyen las de la Operación Campamento en Madrid, que supondrá la construcción de 10.700 viviendas.
A través del Plan Estatal de Vivienda ya hay firmados contratos para rehabilitar y construir 8.967 inmuebles, de los cuales 7.234 corresponden al proyecto anterior (2018-2021) y las 1.733 restantes, al actual. Otras 9.849 viviendas se han movilizado a través de acuerdos con entidades locales y autonomías.
Además, a estas cifras hay que sumarle las 3.770 viviendas de alquiler asequible que la Sareb va a licitar a mediados de este mes –y que esperan empezar a construir a comienzos de 2025– y 9.866 viviendas del Fondo Social.
Todavía quedan por movilizar 104.758 viviendas. 5.267 a través de los Planes Estatales de Vivienda; 43.000 a través de una línea de Préstamos ICO destinados a promotores para que construyan vivienda destinada al alquiler asequible y que está dotada de 4.000 millones de fondos europeos, aunque desde la CEOE estiman que se podrán levantar 50.000 viviendas –un cálculo superior al realizado por el Ejecutivo–.
Otras 19.177 viviendas restantes saldrán de la colaboración con el Sepes; 1.134 del Fondo Social y 36.180 de la Sareb.
Los expertos apuntan que la entrega de las 184.000 viviendas de alquiler asequible puede llevar a alargarse hasta diez años.