España es el país, entre los cuatro grandes de la UE, que más ha subido los impuestos en el primer semestre

Leo, con auténtico terror, el nuevo pacto entre el PSOE y Sumar. A cambio de no aprobar el impuesto a las energéticas, tal y como le ha pedido el fugado a Waterloo porque quiere que Repsol invierta 1.000 millones en la planta de Tarragona para producir un nuevo tipo de combustible, nos van a freír a impuestos a todos los españoles.

La primera en la frente. Unai Mezcua cuenta en su artículo 'El PSOE pacta con Sumar subidas fiscales a seguros de salud, bienes de lujo y pisos turísticos para evitar otra derrota parlamentaria', que los primeros afectados vamos a ser todos aquellos que tengamos un seguro médico privado, para evitar el colapso de muchas especialidades en la sanidad pública, pero sobre todo en las urgencias.

Según cuenta el jefe de la sección de economía de El Debate, ya el 25,8 % de la población española tiene un seguro médico privado, que a quién beneficia sobre todo es a la Sanidad Pública porque permite a 12,4 millones de españoles acudir a la sanidad privada para solventar muchos de los problemas del día a día de la salud y acudan a la pública solo cuando es estrictamente necesario. Pero está claro que en este Gobierno no lo entienden.

Dicen que van a poner un impuesto a los jets privados, yates y coches, vamos un brindis al sol, porque van a recaudar cuarto y mitad de nada.

Eso sí, al sector que más ingresos genera y el que está sosteniendo el crecimiento del PIB, a ese le van a dar en la línea de flotación, como llevo diciendo mucho tiempo. Ahora con un mayor IVA a los pisos turísticos.

Eso sin contar con el impuesto a las Sociedades de Inversión Inmobiliarias (socimis), que reducirá la inversión en este sector, porque acabarán trasladándose a Portugal o cualquier otro país de la Unión Europea (UE) en el que se tribute menos.

Definitivamente se han vuelto tarumbas y ya no saben ni lo que quieren. Todas estas medidas van en contra de la subida del PIB, aunque les produzcan ingresos adicionales.

España ya es el país entre los grandes que más crece en impuestos. En mi artículo 'La España de Sánchez es la que más ha subido la presión fiscal entre los grandes de la UE' mostraba que entre 2018 y 2023 nuestra presión fiscal había pasado de un 39,2 % en 2018 a un 42,8 %. Esto supone una subida de 3,6 puntos porcentuales, cuando en ese mismo período los 27 países de la UE habían bajado su presión fiscal en 3 décimas.

Hoy lo que voy a mostrar es que España, en el primer semestre del año, según los datos publicados por Eurostat, se ha vuelto a colocar en cabeza en cuanto a crecimiento de recaudación, pero con alguna sorpresa más que vamos a ver a continuación:

Cómo podemos ver, la UE crece en recaudación un 5,2 %, mientras que la Zona Euro lo hace por debajo, creciendo un 4,5 % en los 6 primeros meses del año. Pero vamos a analizar caso por caso.

Alemania crece un 4,7 % y recauda 44.068 millones. Es decir, con respecto a España recauda 2,37 veces más cuando su PIB es 2,82 veces superior al nuestro.

Italia sube su recaudación en un 3 %. En total, recauda 13.528 millones, 5.066 millones menos que España, o lo que es lo mismo, recauda un 73 % de lo que se recauda en nuestro país, cuando su PIB es un 42,65 % mayor que el de España

Por último, está Francia, que recauda solo 139 millones más que lo que recauda Pedro Sánchez. Es decir, una centésima más que España cuando su economía es 91,74 % mayor a la española.

Creo que ha quedado claro que nuestro Gobierno se ha vuelto loco, loco, loco. Tiene un afán recaudatorio que supera con mucho a lo que está haciendo el resto de los países más importantes de la Unión Europea, que esto no se puede sostener de forma permanente y que en cualquier momento todas estas medidas pueden provocar una situación de crisis muy profunda en nuestro país.

No es posible que España esté en incremento de recaudación por encima de Italia, e igual que Francia, porque las economías de esos dos países son mucho más potentes que la nuestra.

Seguir atacando a la banca, seguir atacando a las grandes fortunas, puede producir réditos políticos, pero nunca económicos, pues es muy fácil irse a otros países en donde los gobiernos sean predecibles.

Pero lo peor de todo, sangrar a la clase media, lo que va a producir es una caída del consumo, que solo ha crecido en el trimestre vacacional, seguir haciendo que la inversión se contraiga y seguir viviendo del turismo al que queremos machacar.

Muy pronto veremos las consecuencias de toda esta barbaridad.