Sombras en el mercado laboral: por qué cae la afiliación a la Seguridad Social a pesar del descenso del paro
El fin de la temporada turística, el aumento de las jubilaciones o el desánimo de los desempleados merma el mercado de trabajo
El desempleo ha bajado en noviembre en 16.036, un descenso que no se ha traducido en mayor afiliación. Al contrario, la Seguridad Social ha perdido una media de 30.051 cotizantes en un mes devastador para la hostelería, donde se han destruido más de 118.700 empleos por el fin de la temporada turística. Si hay menos desempleo, ¿por qué disminuye la afiliación?
Aunque los expertos señalan que no hay una correspondencia absoluta entre paro registrado y afiliación, no cabe duda de que nuestro mercado está muy condicionado por factores muy concretos como son la demografía, el turismo y la reforma laboral.
En primer lugar, en el mes de noviembre se registraron 47.537 nuevas altas de pensiones, de las cuales 26.168 correspondieron a jubilaciones y 8.659 por capacidad permanente. Además, se ha producido un ligero aumento de autónomos.
Estos dos colectivos, el de pensionistas y trabajadores por cuenta propia, restan al cómputo de la afiliación, pero no tienen efecto sobre el paro registrado.
Asimismo, el fin de la temporada turística tiene un efecto nefasto en la afiliación, como se ha notado en la hostelería, que se ve mitigada en el desempleo gracias a la figura del contrato fijo-discontinuo.
Antes de la reforma laboral, la hostelería recurría a los contratos temporales para hacer frente a los picos de la temporada turística, provocando un aumento del desempleo al fin de esta. Con el auge de los contratos fijos discontinuos, estos trabajadores pasan a inactividad causando baja en la afiliación sin aumentar el desempleo.
La elevada dependencia del turismo todavía no es compensada por las exportaciones por servicios no turísticos, que desde el fin de la pandemia empiezan a mostrar un importante dinamismo. «Es significativo el repunte de los servicios de alto valor añadido (que se refleja el aumento de autónomos, el empleo en ese sector y sus exportaciones», explica el economista y profesor de IESE, José Ramón Pin Arboledas. «En ese sentido se observará que esa tasa de paro convivirá con falta de profesionales en esos sectores de tecnología y alto valor añadido», comenta.
Por esa razón, continua este experto, la economía española basada en servicios y no en industria clásica, «crece y resiste mejor las crisis actuales que otras centroeuropeas como la alemana o la francesa, pero con claros cuellos de botella como la falta de profesionales en determinados sectores».
Por último, el economista y director del Observatorio Económico de la UFV, José María Rotellar, apunta al «desánimo» de buena parte de la población desempleada que causa baja como demandante de empleo ante la falta de oportunidades. Según los datos del INE, el 25 % de los parados lleva más de dos años buscando trabajo sin éxito.