¿Cuánto costará a las empresas la reducción de la jornada laboral?
Los expertos calculan que la jornada de 37,5 horas tendrá un impacto de 40.000 millones en las empresas –principalmente pymes– y del 2,6 % del PIB a largo plazo
El Ministerio de Trabajo ha firmado con los sindicatos el acuerdo para la reducción de jornada a 37,5 horas, el primer paso antes del trámite parlamentario. Se trata de una medida que no cuenta con el apoyo de la patronal, que prevé un impacto millonario para las empresas de nuestro país, principalmente pymes.
El 75 % del mercado laboral se verá afectado por la reducción, siendo la pyme la más afectada debido a su menor productividad, rentabilidad y sus inferiores recursos organizativos, a su mayor dificultad para adaptarse a cambios en el corto plazo, así como a la menor presencia del convenio de empresa en este segmento, según el reciente informe Impacto de la reducción de la jornada laboral en la pyme, del servicio de Estudios de Cepyme.
Una reducción no negociada del tiempo de trabajo manteniendo los salarios conllevaría un coste directo de 11.800 millones de euros debido a las horas que se dejarían de trabajar. A este coste directo hay que añadir los indirectos en términos de afectación a la producción, nuevas contrataciones y pago de horas extra, entre otros.
Según el responsable de Estudios de Cepyme y colaborador de El Debate, Diego Barceló, la reducción conllevará una subida de costes de 40.000 millones de euros, una cantidad superior a la recaudación anual del Impuesto de Sociedades.
Desde la patronal advierten que esta medida pondrá en riesgo la supervivencia de miles de empresas si no se aplican elementos graduales, flexibilizadores o compensatorios como la bajada de cotizaciones sociales.
Por su parte, los investigadores de BBVA Research han utilizado el modelo VAR estructural desarrollado por Rafael Doménech, Juan Ramón García y Camilo Ulloa que permite simular impactos de perturbaciones estructurales –como una disminución de la jornada por decreto– y el resultado en forma de distintos tipos de shocks en el largo plazo.
Así, el estudio plantea cuatro tipos de empresas en función de su posible reacción al cambio regulatorio: empresas que no podrán anticipar la medida y experimentarán un incremento de costes laborales; empresas que anticiparán la medida y comenzarán a reducir costes laborales antes de su entrada en vigor; empresas que anticiparán la medida y tratarán de cooperar con los trabajadores para moderar su impacto; y empresas que anticiparán la medida y, dada su posición dominante, decidirán absorber el incremento de sus costes laborales.
Para las empresas que se anticipen, los investigadores creen que, a largo plazo, la reducción de la jornada tendrá un impacto negativo de hasta el 2,6 % en el PIB, un descenso del 3,4 % en el empleo y un incremento del 2,4 % en la tasa de paro. El estudio también prevé un aumento del coste laboral (+0,5 %), la remuneración por asalariado (+1,3 %) y de la productividad (+0,8 %).
Reducción de costes
El informe destaca que, dada la magnitud de los efectos potenciales, «sería necesario realizar una evaluación detallada de la propuesta antes de su aprobación y hacer partícipes a los interlocutores sociales en el diseño y futura ejecución».
A corto plazo, ven necesario medidas compensatorias orientadas a reducir los costes no salariales, como las cotizaciones sociales, e incentivar la cooperación entre empresas y trabajadores para minimizar los riesgos. A medio y largo plazo, los investigadores proponen medidas para impulsar la empleabilidad de los trabajadores y estimular la mejora de capital humano.