De la reforma laboral a la reducción de la jornada: la guerra enquistada entre Economía y Yolanda Díaz
Los choques entre el ministerio de Economía y Yolanda Díaz se han convertido en un hábito dentro del Gobierno de coalición. A veces han sido meros desencuentros sin importancia, y en otras ocasiones se ha traducido en una guerra dialéctica con acusaciones públicas como la que estamos viviendo actualmente, con el enfrentamiento entre Carlos Cuerpo, ministro de Economía, Comercio y Empresa, y la ministra de Trabajo.
Los enfrentamientos entre ambos ministerios comenzaron, prácticamente, al inicio de la primera legislatura del Gobierno de coalición, en 2020, cuando la titular de Economía era Nadia Calviño. El empeño de Yolanda Díaz, ministra de Trabajo, por derogar la reforma laboral de Mariano Rajoy, provocó el primer choque. Y es que Calviño llegó a mandarle un correo a Díaz pidiendo que se incluyera al Ministerio de Economía en las negociaciones con los agentes sociales. Por su parte, Díaz la acusó de intentar sabotear las negociaciones a espaldas de Trabajo. Finalmente, no hubo derogación y la reforma se aprobó como una contrarreforma en la que se mantuvieron buena parte de las medidas impuestas en la de 2012.
SMI e Hipotecas
Otro punto de discordancia fue la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Fuentes del Ministerio de Trabajo, aseguraron en su momento, que Calviño defendía que el aumento del SMI supondría una destrucción del empleo, alineándose así con las propuestas de la patronal.
Calviño, por su parte, tuvo que frenar a la titular de Trabajo, ya que quería congelar las hipotecas variables y limitar el precio de algunos productos para hacer frente a la inflación, porque Economía ya trabajaba en la reducción del IVA, entre otras medidas.
Herencia universal
Tres semanas antes de las elecciones generales del 23 de julio de 2023, Yolanda Díaz propuso dar 20.000 euros a los jóvenes que cumplieran los 18 años para que pudieran «emprender o formarse». Una medida que iba a suponer un agujero para las arcas públicas de unos 10.000 millones de euros, tal y como replicó el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi.
Subsidio por desempleo
El último encontronazo entre ambas ministras, antes de que Calviño fuese nombrada presidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI), fue la reforma de los subsidios por desempleo. Economía quería orientar todo el sistema de subsidios por desempleo hacia la reincorporación de los trabajadores al mercado. Su propuesta contemplaba un subsidio de solo doce meses en el que los primeros tres se cobraría el 100 % del Iprem, para reducirse al 80 % en el segundo trimestre. En el tercer y cuarto trimestre, el recorte sería del 65 y del 50 % respectivamente.
Por su parte, Trabajo consideraba este planteamiento «sancionador» basado en la sospecha. «Cuando alguien tiene la desgracia de estar en situación de desempleo, no se le puede acosar con unas prestaciones menguantes, sino con orientadores, formación y una labor adecuada de los servicios públicos de empleo», apuntaban fuentes del Ministerio.
Su idea era un 110 % del Iprem los seis primeros meses (660 euros) y el 90 % del siguiente semestre (540 euros). A continuación, los beneficiarios recibirían un 80 % (480 euros) hasta agotar los 30 meses.
Se podría decir que, finalmente, Yolanda Díaz ganó esta batalla porque la aprobación de esta reforma incorporaba mantener la duración máxima de 30 meses, pudiendo ser compatible con el empleo durante máximo 180 días a tiempo completo o parcial.
Además, se mejoró las cuantías de los subsidios durante los 12 primeros meses de percepción, estableciendo tres tramos: el subsidio será del 95 % del Iprem durante los primeros seis meses de cobro (570 euros mensuales con el Iprem actual); del 90 % durante los siguientes seis meses (540 euros) y del actual 80 % durante el resto de la duración de la prestación (480 euros).
Cuerpo vs Díaz
La aplicación de la reducción de la jornada ha supuesto un nuevo conflicto entre Economía y Trabajo, esta vez como Carlos Cuerpo como titular de la cartera económica.
Todo comenzó cuando Cuerpo comenzó a abogar por «acompañar» a las empresas en esa transición para que la reducción de jornada se produzca de manera «suave, sencilla y sin afectar a los salarios o a la productividad y el crecimiento, ya que existen situaciones muy distintas», dependiendo del tamaño de las empresas o del sector.
Díaz consideró que el ministro de Economía quería «cambiar el acuerdo con los sindicatos», y le calificó de «mala persona». Cuerpo siempre le restó hierro al asunto, asegurando que se trata de «una prioridad» para el ministro y que trabajarán para que se aplique lo antes posibles «teniendo en cuenta la realidad parlamentaria y el éxito de reformas pasadas».
Todo empeoró este miércoles, 8 de enero, cuando Díaz acusó al ministro de bloquear la tramitación vía urgencia del acuerdo alcanzado con los sindicatos. «Cerramos un acuerdo bipartito con los sindicatos que el Gobierno de España tiene que respetar y cumplir y que se está bloqueando por parte del PSOE el debate en el Consejo de Ministros. Pero ayer, y este es el hecho, se nos ha respondido por escrito. Por tanto, ya no son opiniones. Es que hay por escrito una respuesta, en este caso al Ministerio de Trabajo, que impide que este acuerdo del diálogo social llegue, efectivamente, a ser discutido en el Consejo de Ministros», afrimó Díaz.
Economía reaccionó a estas acusaciones, negando que se haya bloqueado la tramitación urgente de la reducción de la jornada laboral. «Es falso que el Ministerio de Economía haya bloqueado la tramitación urgente de la reducción de la jornada laboral, al contrario, dada su trascendencia e importancia ha dispuesto que pueda ser tratado en la primera reunión de la Comisión Delegada de Asuntos Económicos en la que sea posible», aseguran fuentes oficial del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa.
Desde Economía subrayan que, debido a la relevancia económica de la iniciativa, con implicaciones en todos los sectores económicos, el Ministerio quiere garantizar un debate y análisis a fondo con la participación de todos los ministerios económicos.
Tras este enésimo choque, ambos ministros se han encontrado en el acto sobre los 50 años de la muerte de Franco que tuvo lugar este miércoles. Al arranque de él, se ha podido observar como ambos ministros evitaron saludarse, escenificando así su ‘divorcio’.