Trabajo enreda a Hacienda para evitar que recaude el 43 % de la subida del salario mínimo

La mesa de diálogo social ya cuenta con la propuesta de los expertos para la subida del salario mínimo interprofesional (SMI), pero se ha encontrado con un inesperado contratiempo: el aumento del mínimo exento del IRPF que, aunque incluido en el informe, ha abierto un nuevo conflicto entre Trabajo y Hacienda.

El objetivo de comité de expertos es situar un SMI equivalente al 60 % del salario medio neto correspondiente a una persona con contrato a tiempo completo partiendo de los datos de salario bruto de la Encuesta de Estructural Salarial cuatrienal de 2022, descontando las retenciones por IRPF, las contribuciones sociales a cargo del empleado, los pagos en especie y las horas extraordinarias.

Así, elabora dos escenarios en función de las tasas de crecimiento de diferentes periodos a los que se le aplica la normativa vigente que fija el mínimo exento en 15.876 euros. Por tanto, para situar el SMI en el 60 % del salario medio neto exigiría un aumento del SMI bruto del 3,44 % o del 4,41 % en función del escenario.

Es decir, en caso de aumentar el mínimo exento, el porcentaje de incremento del SMI bruto tendría que ser menor, ya que no tributaría tanto como en los escenarios propuestos por el comité. Esto es de vital importancia ya que, si bien los trabajadores no notarían la diferencia ya que ganarían lo mismo, a las empresas les resultaría un pequeño alivio. De hecho, la patronal ha advertido que un incremento de 50 euros al mes como propone el escenario más caro supondría un coste salarial para las empresas de entre 78 y 81 euros.

Para los sindicatos, sin embargo, esta propuesta no parece suficiente. Unai Sordo ha adelantado que su organización pedirá un incremento mayor, especialmente «si el salario mínimo interprofesional no queda por debajo del mínimo exento». Sorprende que al secretario general de CC. OO., que no suele dar puntada sin hilo, no le hayan informado de que la propuesta del comité ya tiene en cuenta el actual umbral, cuando uno de los gurús económicos del sindicato, Luis Zarapuz, forma parte de este grupo de trabajo.

El aumento del mínimo exento depende del Ministerio de Hacienda, que hasta el momento ha mantenido un calculado silencio. Preguntados al respecto, desde el Departamento que dirige María Jesús Montero —que también está representado en el comité de expertos a través de la figura de César Veloso— prefieren esperar a que se concrete el SMI antes de aumentar un umbral que supondría un buen mordisco de la recaudación; concretamente el 43 % en función de la situación personal y familiar.

Tiene lógica, y más cuando el informe de Trabajo ya contempla el mínimo actual, pero una negativa podría ser aprovechada por la oposición como ya ocurrió el pasado año, cuando un retraso de unos días le supuso a Pedro Sánchez una reprimenda por parte de Alberto Núñez Feijóo.

Además, a Yolanda Díaz no le amarga otro enfrentamiento con sus socios del PSOE. Hace unas semanas, la ministra calificó a su homólogo en Economía, Carlos Cuerpo, de ser una «mala persona» por obstaculizar la tramitación de la reducción de la jornada laboral y ya ha tenido varios choques con Montero a la que acusa de bloquear el refuerzo de la Inspección de Trabajo.

«Competencia de Hacienda»

Por el momento, Díaz ha asegurado que respetará «escrupulosamente» el incremento propuesto por el comité de expertos, a diferencia de otros años. En el II informe, elaborado en diciembre de 2022, este grupo propuso tres escenarios con una subida máxima del 5,05 % y la revalorización se aprobó en el 8 %. Para el SMI de 2024, directamente renunció a encargar un documento y fue el secretario de Estado, Joaquín Pérez Rey, el que ‘castigó’ a la patronal con una revalorización mayor de la ofrecida inicialmente tras negarse a firmar el acuerdo.

Ahora, la revalorización del SMI en 2025 se situará previsiblemente en el 4,41 %, pero Trabajo no dejará pasar la oportunidad de poner en un brete a Montero. Ayer mismo, tras la primera reunión con los agentes sociales, Pérez Rey recordó que la fiscalidad «es una competencia exclusiva de Hacienda», aunque «entendemos que igual que se ha hecho en otras ocasiones el mínimo exento del IRPF debe evolucionar de la misma manera que evolucione el salario mínimo interprofesional». Comienza el baile.