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Cajero automático

Los fraudes relacionados con los cajeros automáticos son cada vez más frecuentesGTRES

Fraudes

Así puedes evitar caer en estafas cuando retiras dinero del cajero

Algunos se encuentran en plena calle y no sabemos quién nos puede estar observando o pasando por detrás mientras estamos mirando la pantalla

El uso de las tarjetas de crédito y del teléfono móvil como métodos de pago ha aumentado significativamente con el paso de los años. De hecho, según los datos del Banco de España, el 59 % de la población sigue utilizando dinero en efectivo, por lo que el uso del cajero automático continúa siendo una práctica habitual entre los ciudadanos.

Por ello, dentro de este grupo de población, es fundamental extremar las precauciones al realizar movimientos bancarios. En particular, algunos cajeros automáticos están ubicados en plena calle, lo que nos expone a que alguien pueda estar observándonos o pasando por detrás mientras miramos la pantalla.

Entre las medidas recomendadas por expertos en seguridad bancaria se incluye comprobar que no haya dispositivos sospechosos instalados en los cajeros, una práctica cada vez más común en los últimos meses. Asimismo, se debe evitar aceptar ayuda de desconocidos, cuyo objetivo podría ser obtener información personal o bancaria.

Por otro lado, una vez confirmada la cantidad a retirar, el cajero nos preguntará si deseamos obtener el recibo completo. Dependiendo de nuestra elección, esta situación podría representar un riesgo para nuestros ahorros, ya que algunos contienen información sensible como el saldo o el número de cuenta.

La importancia del botón de «cancelar»

Ante esta situación, lo más recomendable es no imprimir el recibo, protegiendo así la información personal. Por ello, para evitar ser víctima de una estafa en un cajero automático, es importante pulsar el botón de «cancelar». Muchos usuarios permiten que el proceso finalice automáticamente, pero los expertos sugieren que, una vez retirado el dinero, es preferible pulsar esta tecla.

En la gran mayoría de los casos, este recibo termina en la primera papelera que encontramos en el camino. Sin embargo, si decidimos imprimirlo, lo más recomendable es destruirlo para evitar que los datos sensibles de la cuenta queden expuestos. Hoy en día, los fraudes relacionados con los cajeros automáticos son cada vez más frecuentes, por lo que siempre es necesario estar alerta y verificar hasta el último detalle.

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