
Varias personas son atendidas en la Agencia Tributaria para presentar la declaración de la renta
Declaración de la Renta 2024 - 2025
¿Estoy obligado a hacer la declaración de la Renta con la subida del SMI?
Hacienda se ha negado a ajustar el mínimo exento de IRPF al nuevo sueldo mínimo
El Consejo de Ministros del pasado 11 de febrero anunció la nueva subida del salario mínimo interprofesional (SMI), que se sitúa en 1.184 euros brutos al mes, distribuidos en 14 pagas.
Esta medida, que entra en vigor con efecto retroactivo, marca un cambio importante, ya que por primera vez los trabajadores que perciban el SMI deberán tributar en el IRPF. Esta decisión responde a la decisión del Ministerio de Hacienda de no ajustar el mínimo exento, lo que implica que el umbral de exención se mantiene en 15.876 euros anuales, la misma cantidad que en 2024.
Desde el Ministerio de Hacienda defienden esta postura argumentando que ya se aprobó una rebaja considerable de impuestos para rentas medias y bajas. Con la subida del SMI, el total anual será de 16.576 euros, lo que significa que, aunque el salario mínimo sube, los trabajadores que lo reciban deberán tributar.
A raíz de esta nueva fiscalidad, los perceptores del SMI verán un incremento mensual de 28,6 euros en su salario, en lugar de los 50 euros inicialmente prometidos por el Gobierno. A lo largo del año, la retención total será de 300 euros distribuidos en 14 pagas.Aunque los trabajadores que perciban el SMI no están obligados a presentar la declaración de la renta, existen situaciones en las que sí puede ser conveniente o necesario hacerlo. La cuantía del salario mínimo de 2025, 16.576 euros anuales, está por debajo del umbral de 22.000 euros fijado por la Agencia Tributaria, por lo que no se requiere la declaración de forma obligatoria.
Sin embargo, si el trabajador recibe ingresos adicionales de otro pagador o ha tenido retenciones superiores a las debidas, podría tener derecho a la devolución de parte de lo retenido. Además, en comunidades autónomas con tramos autonómicos del IRPF que permiten recuperar parte de lo retenido, la declaración podría resultar beneficiosa para el trabajador.