«La quita de deuda conducirá inevitablemente a un empeoramiento del nivel de bienestar de los españoles»

Ni Mikel Buesa ni Lorenzo Bernaldo de Quirós están de acuerdo con la oferta del Gobierno de perdonar 83.252 millones de euros de deuda a las comunidades autónomas. Buesa explica que «es un disparate», y lo deja claro con un ejemplo: «El equilibrio de financiación autonómica requeriría de unos 3.300 millones. La operación que pretende el Gobierno podría dar lugar al equilibrio del sistema de financiación autonómica de los próximos 25 años. El nivel de estupidez de este tipo de medidas es verdaderamente asombroso».

Bernaldo de Quirós resalta que en realidad «no hay quita de deuda. Lo que se propone es una distribución absolutamente injusta de la deuda entre el conjunto de los españoles. La deuda la asume el Estado, y la pagaremos todos los contribuyentes con nuestros impuestos».

Lo peor de todo, concluye Buesa, es que la quita de deuda es «el inicio de un proceso que conducirá inevitablemente a un empeoramiento del nivel de bienestar de los españoles, de su nivel de renta. Si introduce ineficiencias en el sector público, esas ineficiencias se van trasladando al conjunto de la economía».

Bernaldo de Quirós añade que el hecho de que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, «diga que la quita de deuda es para salvar el Estado del bienestar, provoca una hilaridad extraordinaria».

Los contertulios hablan también sobre el nuevo dato de inflación aparecido ayer, el más alto desde junio: «Tenemos políticas nacionales que van en contra de la corrección de la inflación», comenta Buesa. «La M3, la masa monetaria, está volviendo a crecer de manera desaforada en Europa. El Banco Central Europeo no puede bajar los tipos de interés en estas circunstancias», apunta Bernaldo de Quirós.

Los economistas hablan también de los problemas que van a traer los aranceles de Trump, de Alemania y de los resultados empresariales de esta semana. «Que Telefónica mejore su cuenta de resultados y su cotización bursátil refleja que la gestión del anterior presidente fue una catástrofe. Destruyó el 57 % del valor de la compañía con su gestión», opina Bernaldo de Quirós. «Iberdrola es una compañía magníficamente gestionada, pero se va a encontrar con un problema a corto plazo: el mercado americano está muerto por la política contraria a las renovables en Estados Unidos», añade.