
El presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu (c) junto al consejero delegado César González-Bueno (2i)
Sabadell explota el punto débil de BBVA en la junta del retorno a Cataluña
El banco resalta que el 97 % de sus ganancias proceden de España y Reino Unido, «mercados estables y predecibles», frente a la dependencia de Turquía y México de BBVA
Espaldarazo del accionariado de Sabadell a su cúpula directiva en la recta final de la opa de BBVA. El 70,28 % del capital social ha votado mayoritariamente todos los puntos del orden del día de la Junta de Accionistas de la entidad, incluyendo la renovación del consejero delegado, César González-Bueno, la reelección de Manuel Valls como consejero independiente, o el nombramiento de María Gloria Hernández y Margarita Salvans como consejeras independientes.
Pero el punto central de la reunión, celebrada este jueves en la localidad catalana -tras más de siete años en Alicante, donde el banco trasladó su sede social en pleno procés- era precisamente la respuesta a la operación de BBVA. De ahí que tanto González-Bueno como el presidente, Josep Oliu, hayan hecho especial hincapié en sus discursos en defender que el banco está en condiciones de ofrecer mejor rentabilidad en solitario que vinculado a BBVA.
Una vez que se conozca el dictamen de Competencia y las posibles objeciones del Gobierno, será el turno de los accionistas. Deberán decidir, cuando arranque el período de aceptación -algo que según BBVA podría ser en junio- si la oferta hostil del banco comprador es atractiva o no.
«Tenemos una exposición a mercados emergentes volátiles muy reducida. Esto nos otorga una elevada visibilidad y predictibilidad sobre los beneficios futuros», en palabras de González-Bueno. De los 1.827 millones de beneficio que el banco obtuvo en 2024, el 97 % procede de España y Reino Unido. Dos mercados «estables y predecibles», en contraposición de México y Turquía, donde BBVA asienta buena parte de su negocio y, por tanto, también lo haría la entidad resultante de la operación.La mayor parte de los accionistas minoritarios que se han pronunciado han coincidido con la directiva en preferir que Sabadell siga su camino en solitario. «Debería cambiar mucho, mucho; subir mucho, mucho; aumentar mucho, mucho el valor ofrecido para que la asociación de pequeños y medianos accionistas cambiáramos de opinión», ha asegurado por ejemplo Josep de Marfà. De los que han tomado la palabra, tan solo la asociación Adicae ha considerado «atractivo» el planteamiento del banco que preside Carlos Torres.
Crecimiento del 718 %
El consejero delegado del Sabadell ha resaltado el fuerte incremento de la cotización en los últimos cinco años, un 718 %, «la mayor revalorización de la banca española». Un rally que ha hecho que su capitalización pase de poco más de 2.000 millones a superar, por primera vez esta semana, los 15.000 millones.
Esta escalada, cimentada en un incremento de la base de clientes y de la rentabilidad, ha permitido al banco ofrecer un dividendo en efectivo con cargo a 2024 de 20,44 céntimos de euro por acción, un 11 % de la cotización a cierre de 2024, «la mayor rentabilidad por dividendo del IBEX35», según González-Bueno. «Y esto no ha acabado, lo mejor está por llegar», ha insistido el banquero, cuyo incremento de la retribución también ha sido respaldado por la junta, así como la reactivación del programa de recompra de acciones puesto en suspenso tras el anuncio de la opa.
Mensaje para BBVA
«Banco Sabadell ha vuelto a destacar en 2024 por la superación de los objetivos que nos habíamos marcado para el ejercicio y que daban continuidad a los del plan estratégico puesto en marcha en 2021, cuya pretensión era situar el banco en rentabilidades competitivas», ha destacado por su parte el presidente de Sabadell, Josep Oliu, cuyo discurso ha sido acogido con un prolongado aplauso.
«No es nuestro objetivo destinar los ahorros que administramos de nuestros clientes a competir con los grandes bancos europeos y americanos. Sí, en cambio, a ponerlos a disposición de proyectos empresariales, con capacidad de crecimiento y de generar empleo y beneficios», ha resaltado Oliu, queriendo poner el acento en que la dilución de Sabadell en BBVA supondría, a juicio del banco, un impacto para las pequeñas y medianas empresas. Actualmente una de cada dos pymes españolas son clientes del banco, al igual que uno de cada cinco TPVs, los terminales de pago de los comercios, así como más del 30% de los créditos documentarios a la exportación en España.
Oliu ha reiterado además que la operación de BBVA «conlleva serios problemas de competencia y la más que presumible exigencia de remedios, que habrá que valorar cómo impactan». En concreto, el directivo anticipa una pérdida de clientes en caso de que la opa prosperara, lo que generaría «sinergias negativas» en caso de producirse. Al final de la junta, Oliu ha vuelto a ser despedido entre aplausos al convocar a los accionistas a la junta del próximo año, cuya celebración dependerá del éxito o fracaso de la opa de BBVA.