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Valtteri AHTI

Europa se independiza bajo el liderazgo de Alemania, y eso es una buena noticia para los europeos

El rearme de Europa impulsará a Alemania, el único país de Europa con capacidad para endeudarse

Actualizada 04:30

Con el final de la Guerra Fría, los europeos desmantelaron sus fuerzas armadas. Existía la esperanza de que la historia había cambiado definitivamente a mejor, hacia la democracia. Más de treinta años después, Europa está comenzando de nuevo a rearmarse. El viejo continente se desprende por fin del peso de la Segunda Guerra Mundial. Nominalmente, el rearme está liderado por Alemania con el beneplácito de sus vecinos. Europa ya no depende de las armas estadounidenses, sino del poderío alemán.

«Hay décadas en las que no pasa nada, y hay semanas en las que pasan décadas», dijo una vez Vladimir Lenin. Parece que nos acercamos a tiempos revolucionarios. Alemania está cambiando su constitución para endeudarse mucho. El dinero se destinará a armamento e infraestructuras, y los países vecinos, entre ellos Francia, están animando a Alemania en este proyecto. La Unión Europea también piensa endeudarse para fomentar su gasto en infraestructuras y defensa.

Los ejércitos europeos están en mal estado. Tras la caída del Muro de Berlín en 1989, Europa externalizó su defensa a Estados Unidos. Los países que formaron la Unión Monetaria Europea gastaron más del 3 % de su PIB en Defensa durante la década de los 70 y los 80. En los últimos años, se ha gastado menos del 2 % en Defensa. Europa creyó que no se enfrentaría a una guerra continental a gran escala, se desarmó, y dejó que Estados Unidos hiciera el pesado trabajo de ser el policía del mundo.

Estados Unidos gastó más del 5 % de su PIB en Defensa durante sus años de apogeo, y ha mantenido un nivel cercano al 4 % incluso después de la Guerra Fría. Además, una mayor parte de los presupuestos de Defensa europeos se gasta en salarios, mientras que se invierte menos en equipamiento y desarrollo en comparación con Estados Unidos. Así pues, el gasto en Defensa en Europa sirve para otros fines además de la propia Defensa.

Estados Unidos creó el actual sistema

Durante treinta años, Estados Unidos ha instado a Europa a aumentar su gasto en Defensa, pero Europa se ha mostrado reacia. Estados Unidos ha hecho la vista gorda porque la mayoría de las administraciones estadounidenses han creído que el país se beneficia del orden mundial establecido.

Estados Unidos ha desempeñado un papel central en la creación de instituciones que conforman el actual orden mundial, basado en las normas implantadas tras la Segunda Guerra Mundial. A través de instituciones tan importantes como la Organización Mundial del Comercio (OMC) y el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en materia de comercio internacional. En materia de crisis económicas y crecimiento, con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial que también son creaciones estadounidenses. En el caso de la OTAN, se creó para garantizar la seguridad.

Este nuevo orden internacional no ha sido perfecto. La mayoría de los países han impuesto aranceles más elevados que Estados Unidos. Muchos países, como las economías de Asia Oriental, han impuesto barreras de entrada no arancelarias, apoyando sus propias exportaciones.

El oportunismo de China también ha ejercido presión sobre el libre comercio, simplemente porque su economía es demasiado grande. La industria china produce alrededor de un tercio de la producción industrial mundial. La mayoría de los aliados de la OTAN y Japón no han gastado tanto dinero en Defensa como Estados Unidos. Sin embargo, Estados Unidos ha percibido que gana tanto con este nuevo orden, que sus defectos no le suponen un problema.

Trump ve a los aliados como aprovechados

En Estados Unidos ha habido presidentes populistas y aislacionistas. Muchos de ellos estaban en el poder cuando Gran Bretaña era la superpotencia mundial. Después de la Primera Guerra Mundial, llegaron al poder presidentes que apoyaban el aislacionismo. Sin embargo, tras la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos creó las instituciones más importantes, y desde entonces las ha apoyado de forma más o menos continuada.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, rompe la línea posterior a la Segunda Guerra Mundial al abogar por el aislacionismo. La administración Trump ve que casi todos los demás países van por libre y se benefician de la economía y el poder militar de Estados Unidos. El cree que estos países deberían pagar tanto por la protección como por la oportunidad de vender sus productos a Estados Unidos.

Trump cree que los europeos pueden permitirse trabajar menos porque Estados Unidos paga por su seguridad. La afirmación es cierta en sí misma

Trump cree que los europeos pueden permitirse trabajar menos porque Estados Unidos paga por su seguridad. La afirmación es cierta en sí misma. Lo que no dice es que Estados Unidos se ha beneficiado económicamente del crecimiento económico de Europa. China, por su parte, ha construido un imperio industrial detrás de muros arancelarios, lo que también es cierto.

Los europeos, solos

Resulta chocante que Estados Unidos se haya saltado unilateralmente el tratado de libre comercio TLCAN que firmó, y que culpe a Ucrania de la guerra. Esta visión ha conmocionado a los europeos hasta el punto de preguntarse si Estados Unidos cumpliría sus compromisos con la OTAN. Porque tienen dudas sobre su fiabilidad, que depende del nivel de compromiso de las partes que se han adherido.

Los europeos han decidido que no pueden permitirse adivinar cuál es la fiabilidad real de Trump y posiblemente de otros futuros Trump. Por lo tanto, Europa debe pagar por su propia seguridad. Es una suerte que Europa haya tenido tiempo no sólo de enriquecerse, sino también de expandirse bajo la protección estadounidense. Además, los europeos están abogando porque continúe la integración europea, para mejorar la competitividad. Los mercados energéticos, financiero y de Defensa están fragmentados.

Por supuesto, resulta irónico que la Unión Europea esté instando a los estados miembros a rearmarse. En un principio, la Unión se diseñó para evitar el rearme y la guerra, atando económicamente a Alemania y Francia con tanta fuerza que la guerra sería una locura. Europa seguirá dependiendo de las compras de armas de Estados Unidos hasta que pueda desarrollar su propia industria de defensa.

Alemania, a la vanguardia del cambio

Alemania es clave en términos de rearme e inversión, porque es la única gran economía europea que, tras años de austeridad, tiene la oportunidad de endeudarse de forma significativa. Francia y el Reino Unido no tienen las mismas oportunidades económicas para invertir que Alemania.

Alemania está lanzando un programa de inversión masiva que requiere un importante endeudamiento. El endeudamiento, a su vez, requiere un cambio constitucional, que el Partido Demócrata Cristiano, ganador de las elecciones, está llevando a cabo. Es urgente cambiar la Constitución, ya que el auge de los partidos populistas hace que sea muy difícil hacerlo en el futuro Parlamento.

El paquete de deuda es históricamente grande y se destinará principalmente a infraestructuras y gastos de Defensa. Como consecuencia de ello, el tipo de interés de los bonos alemanes a diez años registró la mayor subida en un día desde la caída del Muro de Berlín.

El paquete tiene un efecto estimulante, pero el impacto se dejará sentir sobre todo en los próximos años. El banco de inversión Goldman Sachs calcula que el paquete de gasto aumentará el crecimiento del PIB alemán en 0,2 puntos porcentuales este año y 0,5 puntos porcentuales en 2026.

Aranceles en el horizonte

Antes de los paquetes financieros, los aranceles están llegando a Europa. Trump ha dejado claro que impondrá aranceles a Europa a principios de abril. Dado que parece dispuesto a imponer aranceles a México y Canadá, está claro que también se impondrán a Europa. Los aranceles a Canadá y México son problemáticos para la economía estadounidense, debido a las cadenas de suministro que cubren Norteamérica. Imponer aranceles a las importaciones europeas causa menos quebraderos de cabeza logísticos a la economía estadounidense.

Es probable que Europa responda a los aranceles de Trump con el mismo tipo de medidas con las que lo hizo durante el mandato anterior de Trump.

En aquel momento, la contramedida de Europa fue imponer alrededor de la mitad de los aranceles de forma inmediata, quejarse a la OMC, y dejar la otra mitad posiblemente para más adelante. Esta vez, a Europa le ayuda en las negociaciones el hecho de que el déficit comercial de Estados Unidos es menor, gracias al aumento de las exportaciones de servicios. Trump prefiere hablar de comercio de bienes. La exportación de servicios consiste sobre todo, en servicios informáticos vendidos por empresas tecnológicas estadounidenses.

Europa puede permitirse su propia defensa

El alejamiento de Trump de los objetivos tradicionales en política exterior de Estados Unidos, ha terminado obligando a Europa a integrar y desarrollar su propio poderío militar. Cuando el entusiasmo europeo inicial se desvanezca, es probable que la integración avance más lentamente de lo deseado, ya que los desacuerdos europeos no han desaparecido. Por ejemplo, ¿tendremos un carro de combate alemán, francés o británico?

La solución europea será imperfecta, en la medida que reflejará los diferentes incentivos y perfiles económicos de 27 países. La clave es que Alemania está por fin dispuesta a tomar la iniciativa. Otra buena noticia es que, dado que el PIB de la Unión Europea es de 16 billones de euros y la población de 450 millones, la riqueza económica es más que suficiente para financiar una Defensa creíble.

  • Valtteri Ahti es jefe de Estrategia de Inversiones y Análisis Macro de Evli
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