Rectifican los contenidos ideológicos del libro de Matemáticas de Bachillerato: «No fueron las palabras adecuadas»

Tras el anuncio de la Comunidad de Madrid de llevar al Tribunal Supremo el currículo de Bachillerato, ahora son las editoriales las que han abierto otro frente negándose a incluir ciertos contenidos en los libros de texto del próximo año.

Es el caso de la editorial Tulibro que, ante las críticas recibidas en las redes sociales, ha decidido revisar y corregir el sesgo ideológico incluido en el libro de Matemáticas Aplicadas I de Primero de Bachillerato.

En una carta remitida a la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid, explica que, «tras realizar una nueva lectura del texto», no habían recurrido a las palabras adecuadas. «Es posible que al usar una metáfora para explicar la igualdad» no hayan recurrido a «los ejemplos y palabras adecuadas» y, por tanto, hayan dado una interpretación que no buscaban.

En el texto original, el libro exponía que las matemáticas «repelen el machismo y la desigualdad. «(Las matemáticas) son ese país maravilloso en que lo masculino y lo femenino coexisten en armonía, se complementan y enriquecen. ¡Lucha por la igualdad! ¡Por más matemáticas en tu vida!», incluía el manual.

Esta editorial ha anunciado que los alumnos ya tendrán disponible en septiembre el libro con los contenidos modificados, «lo cual comunicarán también a los departamentos de matemáticas de los centros».

Críticas por el sesgo ideológico

El desarrollo del currículo de Bachillerato ha sido uno de los puntos más polémicos de la Ley Celáa por su sesgo ideológico y contenidos tendenciosos. Por ejemplo, en la asignatura de Historia, el texto destaca las «grandes reformas estructurales» de la II República «identificando sus logros y las reacciones antidemocráticas que se produjeron y que derivaron en el golpe de Estado de 1936».

Además, introduce el concepto de «perspectiva de género» en asignaturas como Matemáticas, Educación Física o Dibujo Técnico.

Por ello, la Comunidad de Madrid ya presentado un recurso contencioso-administrativo ante el Supremo para paralizar la aplicación del decreto curricular de este ciclo y no descarta acudir al Constitucional.