Entre el profesorado hay una percepción negativa acerca de la facilidad para aprender a manejar el metaverso
Más de la mitad de los profesores españoles no ve útil utilizar el metaverso en las aulas
El profesorado español considera que esta tecnología no les aportaría ni mayor eficacia ni mayor productividad
Más de la mitad del profesorado español no considera útil el metaverso en su labor docente (o en su vida cotidiana) y plantean que esta tecnología no les aportaría ni mayor eficacia ni mayor productividad.
Así lo revela el informe 'El metaverso en la educación: retos y usos' presentado este martes y realizado en el marco de Educación Conectada, el proyecto de BBVA y Fundación FAD Juventud para contribuir a la transformación digital del sistema educativo.
El estudio, realizado entre marzo y mayo de 2022, se ha realizado a partir de una investigación cuantitativa, con un cuestionario de 391 respuestas válidas de profesorado y 361 respuestas válidas de alumnado; y una investigación cualitativa, con preguntas abiertas, cuatro grupos de discusión con docentes y alumnado, entrevistas con personas expertas y un estudio de caso en el IES Cartima de Málaga.
«El metaverso es una tecnología que, aunque todavía parece aplicable a otros entornos o asusta, es algo que sin duda aportará numerosos avances a la educación», ha asegurado la directora de Programas en la Comunidad de BBVA, Lidia del Pozo, quien ha destacado que los recursos tecnológicos en el metaverso «son clave en el avance de la educación».
En la misma línea, la directora general de FAD Juventud, Beatriz Martín Padura, ha explicado que el metaverso es una metodología «que hace que se puedan experimentar cosas que a lo mejor en a vida real no es tan fácil».
Percepción negativa
La investigación concluye que entre el profesorado hay una percepción negativa acerca de la facilidad para aprender a manejar el metaverso, interactuar con esta tecnología o para utilizarla.
Así, más de la mitad de docentes tiene una percepción negativa acerca de la facilidad de adquirir destreza en el uso del metaverso, «probablemente basada en una percepción igualmente negativa acerca del nivel de calidad actual del metaverso».
En este sentido, el estudio indica que la percepción de influencia social entre los profesores es «claramente negativa», lo cual puede implicar tanto que no existen personas de referencia que estén usando el metaverso como que el profesorado sea refractario a posibles «inspiraciones externas».
El profesorado también muestra claramente que «no se dan las circunstancias para incorporar a corto plazo el metaverso a su caja de herramientas educativas». Sin embargo, más de un 80% tienen una «curiosidad razonable» por utilizar el metaverso y más del 50% afirma querer saber más sobre el metaverso.
La respuesta a la pregunta de si los profesores utilizarán el metaverso en el futuro queda «muy abierta», con un 44,1 % en la franja negativa y un 39,5 % en la franja positiva.
En cuanto al alumnado, casi la mitad afirma haber tenido una experiencia personal, aunque no académica, con el metaverso. El estudio evidencia que la percepción del metaverso por parte de los estudiantes es «más positiva» que la del profesorado en términos de «utilidad, facilidad en el aprendizaje de su uso o en su utilización, calidad del metaverso o su carácter lúdico».
Precisamente, la curiosidad por el metaverso está presente entre el estudiantado, ya que la mitad afirma querer saber más sobre el metaverso y querer utilizarlo en el futuro.
La investigación asegura que, hasta que el metaverso no pueda ser experimentado por el profesorado y éste pueda comprobar su utilidad en clase, «el nivel de aceptación y uso del metaverso no será alto».
