Dos niñas, sin escolarizar dos meses en el País Vasco porque no se les ofrece enseñanza en español
La familia tuvo que trasladarse de Vitoria a Ermua y en esta última ciudad solo les ha ofrecido que sus hijas sean escolarizadas en euskera
Dos niñas españolas, residentes en el País Vasco, se encuentran en Ermua sin escolarizar desde hace dos meses. La Consejería de Educación les deniega su derecho a estudiar en español, tal y como acostumbraban a hacerlo en Vitoria y solo se les ofrece estudiar todas las asignaturas en euskera. Una lengua que no es la materna de las pequeñas, de 12 y 9 años, y solo han estudiado como idioma en toda su etapa escolar.
«Por motivos laborales, la familia se trasladó a vivir a Ermua y pidieron plaza para las pequeñas en el modelo A, que es el que ofrece las asignaturas en castellano excepto lengua extranjera y euskera, pero las autoridades educativas alegaron que solo quedaban plazas libres en el Modelo D y que, por tanto, tendrían que ser escolarizadas íntegramente en euskera», denuncian desde Hablamos Español, entidad que está asesorando a la familia en el caso. La Administración, según explican, se escuda en que hay lista de espera para el modelo A, mientras que el modelo D tiene plazas sobrantes. «Esa excusa no es válida porque ante un traslado esas niñas tienen prioridad y obligarlas a estudiar en un idioma que no dominan supondría condenarlas niñas al fracaso educativo y al aislamiento», expresan.
La mayor de las niñas afectadas se encuentra 6º de Primaria y está a pocos meses de pasar a Secundaria. Ambas tienen un expediente académico sobresaliente pero esta situación les está obligando a no estar escolarizadas.
Hablamos Español pone de manifiesto la ingeniera social con el euskera que se está dando en el País Vasco. «El Modelo A ya no es fácil de encontrar, porque a lo largo de los últimos años se ha ido eliminando y redirigiendo a la población hacia el Modelo D, con el euskera como única lengua vehicular», lamentan.
Como apoyo a la familia, desde la asociación se ha presentado un escrito ante la Consejería vasca «fundamentado en artículos de la Constitución Española» para pedir a Educación que respete a estas niñas «su derecho a se escolarizadas con el español como lengua vehicular».