
La líder del PSOE andaluz y ministra de Hacienda, María Jesús Montero
Nueva provocación de Montero: pone en duda que médicos y profesores formados en la privada ofrezcan «garantías»
La vicepresidenta vuelve a cargar contra la privada y argumenta que estos centros exigen «menos esfuerzo a los alumnos»
La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, continúa atacando a la universidad privada. En su faceta de líder del PSOE andaluz y en uno de sus mítines habituales los fines de semana, Montero ha vuelto a polemizar sobre este tema, al igual que hizo la semana pasada en otro acto de partido.
Hace unos días acusó directamente a los estudiantes de centros privados de «comprarse» los títulos y argumentó que este tipo de instituciones suponen una «amenaza» para la clase trabajadora. «No podemos permitir que alguien se compre el título y la formación compitiendo con el hijo del trabajador que no puede comprarse un título y tiene que tener una beca para poder estudiar», añadió la vicepresidenta.
Este domingo ha retomado la campaña contra la privada. Según Montero, este Gobierno «se ocupa y se preocupa sobre la calidad de las titulaciones universitarias», fórmula que utiliza para preceder a los ataques a los centros que no son públicos.
«Evidentemente no podemos permitir que proliferen universidades 'low cost' donde abaratan los costes a base de menor cualificación del profesorado, de exigir menos esfuerzo a los alumnos», ha continuado. Según la vicepresidenta, esto hace que las universidades privadas no tengan «los estándares mínimos que permitan asegurar que el médico que se forma o el profesor que se forma tiene todas las garantías para que podamos la sociedad ponernos en sus manos».Con esto, Montero vuelve a deslegitimar los títulos obtenidos en las universidades privadas. Hablando precisamente de los grados de Medicina, una privada es la que se coloca en cabeza en muchos los rankings, como el QS Europe 2025, y es la Universidad de Navarra. Otros como el Ranking CYD también la ubican en los primeros puestos, junto con otras privadas como la Pompeu Fabra o la Europea de Madrid.
Por tanto, una semana más, la vicepresidenta primera hace política desde el estrado de líder del PSOE andaluz para cargar contra la universidad privada, algo que parece haberse convertido en su objetivo en los últimos días como parte de una estrategia del Gobierno para cerrar centros privados.