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De Pepu Hernández a Irene Lozano: todos los juguetes rotos de Pedro Sánchez

Soldados entregados del sanchismo vieron su carrera caer con la misma velocidad con la que subió

Roberto Marbán
Roberto Marbán

Sevilla Actualizada 05:37

Pepu Hernández

Pepu Hernández: Avalado por su gran trayectoria como seleccionador de baloncesto, ya que fue campeón del mundo, Pepu Hernández fue el último intento del Partido Socialista por reconquistar una alcaldía, la del Ayuntamiento de Madrid, que se le resiste desde 1989, con Juan Barranco. Sin embargo, Hernández cosechó el peor resultado electoral del PSOE en unas municipales. Desde entonces, la crónica de su ‘muerte’ no es que estuviera anunciada, sino sellada, y se concretó con su dimisión como portavoz en septiembre de 2021.

EFE

Hana Jalloul

Hana Jalloul: Fue el típico fichaje efervescente que acaba por diluirse en tiempo récord. Anunciada a bombo y platillo como la gran apuesta socialista para la campaña del 4-M, el descalabro en los comicios y la renuncia de Gabilondo la dejaron con una portavocía interina que acabó cediendo tras la victoria de Juan Lobato. Fue una de las grandes apuestas de Pedro Sánchez para hacer frente a Ayuso y acabó sumida en el anonimato.

EFE

Irene Lozano

Irene Lozano: Fichaje extraño el suyo desde las filas de UPyD, donde combatía el bipartidismo, a las del ‘sanchismo’. Con Sánchez, fue diputada, autora del ‘Manual de Resistencia’ del actual presidente del Gobierno y secretaria de Estado de la España Global, dentro del Ministerio de Exteriores, antes de dar con sus huesos en la Asamblea de Madrid, donde acaba de renunciar a su acta.

EFE

Ángel Gabilondo

Ángel Gabilondo: El ex ministro de Educación logró una ‘amarga victoria’ en 2019 ya que el centro-derecha, merced al pacto del PP con Cs, pudo conservar el gobierno. Su labor de ‘oposición blanda’ llevó el desencanto a las filas socialistas. Los peores augurios se concretaron el 4-M, donde Ayuso les arrasó, lo que hizo renunciar al acta inmediatamente. Al menos, el acuerdo del PSOE y el PP y su imagen de hombre de consenso le han servido para acabar siendo el nuevo Defensor del Pueblo.

EFE

Isabel Celaá

Isabel Celaá: La ya exministra hizo buena la leyenda de que las reformas educativas abrasan. La remodelación del Gobierno se llevó por delante a una titular de Educación a la que el entorno del presidente consideraba amortizada desde hacía tiempo, dejando una reforma educativa a medio hacer que ha recaído en Pilar Alegría.

EFE

José Luis Ábalos

José Luis Ábalos: Uno de los mayores misterios. Por mucho que algunos se empeñen en explicar su caída en los más estrictos términos de una supuesta vida privada y personal incompatible con sus funciones, lo cierto es que políticamente, las razones de su destitución parecen más bien tarea para Iker Jiménez. Ábalos fue la mano derecha de Sánchez y uno de sus más destacados lugartenientes.

EFE

Carmen Calvo

Carmen Calvo: Otro ‘Expediente X’. Al igual que a Celaá, a la exvicepresidenta es muy posible que le pesara sacar una ley farragosa como la de la Memoria Democrática, pero a nadie se le escapa que gozó de estatus y consideración en Moncloa. Al final, y tras protagonizar algunos desencuentros con Unidas Podemos, Sánchez le acabó por mostrar la puerta de salida y le otorgó su (pesada) mochila a Félix Bolaños.

EFE

Iván Redondo

Iván Redondo: Señalado por muchos como el verdadero artífice en la sombra de la moción de censura que permitió a Pedro Sánchez desbancar a Mariano Rajoy, Redondo, que previamente había trabajado para el PP, pasó a ser el jefe de Gabinete del gobierno de coalición, cuyos términos pactó con Unidas Podemos. Su marcha fue también una sorpresa que casi nadie vio venir, pero lo cierto es que acabó engrosando una lista de despedidos, más o menos voluntarios de cara a la opinión pública, que parece no tener fin. La lista amenaza con seguir siendo más larga.

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