Javier Puente (PP): «Una sociedad de futuro es aquella que respeta la vida, sin descartar a nadie»

javier Puente (1976) es senador por Cantabria del Partido Popular, y portavoz de Transformación Digital del Grupo Popular en la Cámara Alta. De familia le viene su vínculo con el mundo ganadero, por lo que conoce la situación del sector, especialmente, en la región cántabra. Desde junio de este año es presidente de la asociación Familia y Dignidad Humana, y recientemente le han nombrado miembro del Consejo Asesor de Political Network for Values, una red internacional que defiende la vida, la familia y la libertad religiosa y de conciencia.

–Antes que político, usted es padre de familia numerosa. ¿Cómo se lleva esto con ser senador? ¿Está en política porque piensa en sus tres hijos y en que tengan oportunidades?

–La verdad es que tengo mucha suerte porque mi mujer me ayuda muchísimo para poder conciliar esta vida, tres días por lo menos a la semana que pasamos en Madrid, y el resto, en Cantabria. Y la verdad es que se lleva bien, como digo, gracias a mi mujer. Luego tengo tres hijos fantásticos, y es el principal motivo por el que estoy en política, para que tengan oportunidades ellos y toda su generación. Es lo que más quiero, y no quiero defraudarlos.

–En las campañas electorales de abril, y posteriormente en las de septiembre, ha sido el senador más votado en Cantabria. ¿Qué significa para usted representar a su tierra en Madrid?

–Pues es un verdadero orgullo que los cántabros confíen en ti, es un privilegio y una responsabilidad, también, luchar por Cantabria. Además, hay muchos temas en los que luchar allí. Tristemente, somos líderes en paro juvenil. Debemos recordar que, si no hay empleo para nuestros jóvenes, es difícil que puedan crear una familia, que puedan tener hijos y que pueda haber futuro en una sociedad. Lucho continuamente para que, como decíamos, tanto mis hijos como su generación tengan oportunidades de futuro. Extendiéndome un poco más de cara a los temas en los que estoy principalmente dedicado en la política cántabra, es ese apoyo a los jóvenes, el trabajo por el empleo juvenil para que esa sociedad y los cántabros tengan futuro. Estamos también con el tema de la transformación digital. Creemos que la digitalización tanto para pymes como para autónomos es clave para que sean más productivos, más competitivos de cara al exterior.

Otro tema en el que estamos centrados, y ahí como hijo de ganaderos, es el sector primario, tan atacado por toda la subida de precios, diésel, primas de seguros, la luz, etc. Y aparte, por este Ejecutivo, ahora con temas como el ecologismo, que yo no sé si no se dan cuenta esos ecologistas, vamos a decir, «de ciudad», de que al final, gracias a los ganaderos, gracias a los agricultores, llegan los alimentos a la ciudad. Es un sector que debemos apoyar firmemente, y en ello estamos también.

–Como acaba de mencionar, usted es hijo de ganaderos, y, por lo tanto, desde siempre ha estado muy vinculado al sector. ¿Cómo le ha influido esto?

–Mis padres, hasta que se jubilaron, tuvieron vacas, tengo muchos vecinos y muchos amigos ganaderos, un verdadero orgullo, y la verdad es que muchos compañeros te dicen «serás de los pocos políticos que saben ordeñar». Pues probablemente; no sé si seré de los pocos, pero es un orgullo. El mundo de la ganadería, además, te inculca una serie de valores que son muy necesarios en esta sociedad. Aquí podríamos entrar en la ley de Educación, que elimina el esfuerzo de los jóvenes. Yo creo que los jóvenes tienen que tener claro que las cosas cuestan, que conseguir algo en la vida cuesta y esa política del esfuerzo, de la lucha, es clave. Dentro del mundo de la ganadería lo aprendes rápidamente, porque son 24 horas, todos los días a la semana, hay que ordeñar las vacas, darles de comer...Esa política del esfuerzo hay que trabajarla mucho. Soy totalmente contrario, mezclando el tema de la educación aquí, a que puedan pasar gratis. Yo creo que además la mayoría de los jóvenes lo que quieren es trabajar, luchar por conseguir sus sueños. Les animo a que se esfuercen para luchar por esos sueños.

–Ha comentado antes algunos aspectos, como el paro juvenil o la transformación tecnológica. ¿Qué análisis hace de la situación del sector primario?

–Podemos hablar de 30-35 años en los que apenas ha subido el precio de la leche, pero a los agricultores y ganaderos les sube la luz, el diésel, la prima de seguros; todos son costes; las materias primas y los piensos han incrementado enormemente su precio. Y luego, por parte de los ecologistas, sufren también ataques constantes. Como decíamos, debemos tener claro que, gracias al sector primario, gracias a esos ganaderos y gracias a esos agricultores, llega la comida a las ciudades. En Cantabria es un sector muy importante, al que tenemos que seguir apoyando firmemente. Si no hay ganaderos, si no hay agricultores, ¿de qué vamos a comer el resto?, ¿de qué vamos a vivir? Eso en cuanto al sector primario.

Y luego en Cantabria hablamos de transformación digital. Ahí hay varios puntos que son muy importantes. Vemos que los pueblos tienen una oportunidad de oro, no solamente de Cantabria, sino a nivel nacional, en esta época de covid si tienen unas buenas conexiones a internet. Desde Madrid, estamos trabajando para facilitar que se incrementen los despliegues de fibra óptica, que se empiece a desplegar ampliamente un buen ancho de banda que llegue a los pueblos. Es muy importante, también, poner servicios encima de esas buenas comunicaciones. Es un tema que hemos enfocado en varias comisiones en el Senado. Entendemos que una vez tienes unas buenas conexiones, debemos poner servicios educativos, servicios de sanidad, un buen plan turístico, por ejemplo, o desarrollar las zonas y los pueblos con unos buenos servicios y unas buenas campañas. Es lo que denominamos territorio rural inteligente. Al final, lo que se pretende también es que se cree empleo, que es lo que fija la población en los pueblos.

–A nivel de transformación digital, ¿qué iniciativas han puesto en marcha y en cuáles están trabajando?

–Dentro del mundo de la transformación digital, estamos viendo que internet ha cambiado nuestras vidas en cómo nos comunicamos, cómo hacemos turismo, cómo realizamos las compras...y tiene muchísimos puntos en positivo. Pero como todo, tiene también sus riesgos. Vemos que hay muchas estafas a través de internet, ciberdelincuencia, que ataca sobre todo a personas mayores, a personas poco formadas y a los jóvenes. Debemos ser conscientes de que un clic puede arruinarnos la vida. Y los jóvenes tiene que ser conscientes de que una foto que puedan subir a la red, puede arruinar su vida. Ahí estamos trabajando varias medidas a nivel de ciberseguridad, en contra de la ciberdelincuencia, para ayudar, sobre todo, con programas formativos desde que los chavales son muy jóvenes, para que sean conscientes de los peligros que tiene, hasta personas mayores que se han visto obligadas a meterse al mundo de internet, incluso, para hacer compras o hacer gestiones en los bancos, pero que no tienen conocimiento y a veces pueden sentirse estafadas.

–Otro eje en el que usted trabaja desde el Senado es la defensa de la vida y la familia. ¿Qué sociedad estamos creando si no somos capaces de defender a los más indefensos, como son los no nacidos o los enfermos?

–Como bien dices, ¿qué sociedad estamos creando si no somos capaces de ayudar o de proteger a los más débiles? Creo que una sociedad que se precie, una sociedad de futuro es aquella que respeta la vida, sin dejar a nadie atrás y sin descartar a nadie. Y para mí es uno de los principales valores. Es algo en lo que siempre he estado metido, en la defensa de la vida, en la defensa de los más indefensos. Y aquí podemos hacer un achaque a esas feministas que siempre están con el apoyo a la mujer y, realmente, cuando más apoyo necesita una mujer, que es cuando está embarazada, cuando va a tener a su hijo, se la deja abandonada.

Entendemos la institución de la familia como esa red de protección social que educa, que cuida, que forma, y por eso la apoyamos

Yo considero que es muy importante un plan de apoyo a la maternidad, un plan que ayude a la mujer, y es lo que hemos presentado en el Senado, con diferentes iniciativas donde se valore lo positivo de la maternidad, lo bonito que es ser madre. Tres de los momentos más felices de mi vida, aquí hablo como padre, han sido el nacimiento de mis hijos. Ver crecer a tus hijos, verlos desarrollarse, ver cómo juegan con sus amigos, etc., y luego formarán su propia familia o desarrollarán el proyecto de vida que consideren.

E igualmente, cuando hablamos de los más débiles, estamos viendo también, y me parece una puñalada trapera, que, en plena pandemia, cuando estaban muriendo miles y miles de personas mayores, se apruebe una ley de eutanasia en lugar de una ley de cuidados paliativos que ayude a vivir, no a morir. Es necesario, y creo que es lo bueno de una sociedad, ayudar a vivir y ayudar a desarrollar la vida. Y una ley de cuidados paliativos facilita esa ayuda a vivir a aquellas personas indefensas, que lo están pasando mal o que están atravesando una determinada enfermedad.

Cuando hablas con los médicos te dicen que cualquier persona que está enferma, que se encuentra mal, lo que pide es que le ayudes a vivir. Y esa ley de cuidados paliativos está pensada para que, antes de que una persona pueda tomar una decisión tan drástica que no tiene vuelta atrás, se le ayude a vivir dignamente. Nosotros trabajamos y luchamos por esa vida digna de las personas. Así lo vemos. Y volviendo al principio, entendemos que una sociedad que se precie es aquella que respeta la vida.

–Usted es presidente de Familia y Dignidad Humana, una asociación en la que están políticos de varias formaciones que defienden precisamente valores como la vida y la familia. ¿Qué iniciativas desarrollan aquí?

–Familia y Dignidad Humana es una asociación de políticos de varias formaciones políticas que trabajamos, principalmente, y defendemos el derecho a la vida, el apoyo a las personas más débiles, a los que más necesitan esa ayuda. Y hay varios ejes de trabajo. Uno es el apoyo a la maternidad, ayudas a la mujer embarazada. Al final, la mujer embarazada tiene muchas trabas, pueden ser familiares, puede ser acoso social, acoso en el trabajo, y es lo que tratamos de evitar. Un plan de apoyo a la maternidad que la ayude en el trabajo, en la conciliación, que la ayude si tiene problemas económicos, y en colaboración con varias asociaciones, como Red Madre, Provida, etc. Es en lo que estamos trabajando, y en que haya recursos económicos para ayudar a esas mujeres embarazadas. Luego trabajamos también por la Ley de Cuidados Paliativos que ayude a las personas enfermas.

Una ley de cuidados paliativos facilita la ayuda a vivir a aquellas personas indefensas que lo están pasando mal o que están atravesando una enfermedad

Otra área es el apoyo a la familia. La familia es la mayor red de protección social. Es en la que se educa a los hijos, la que ayuda a las personas mayores. Cuando alguien se queda sin empleo, la familia le da soporte; cuando hay una persona con discapacidad, la familia también le ayuda. Entonces entendemos la institución de la familia como esa red de protección social que educa, que cuida, que forma, y por eso la apoyamos.

Y luego la dignidad de la persona. Cuando hablamos de dignidad de la persona, creemos que es el empleo lo que dignifica a la persona. Y el empleo, al final, lo que te permite también es tener libertad para formar y desarrollar tu proyecto de vida. Hablábamos también de que el empleo juvenil te permite crear la familia. Si no tienes empleo, difícilmente vas a tener hijos y difícilmente vas a hacer avanzar un país. Lo que tenemos que conseguir es que todos nuestros jóvenes y todas las personas tengan un empleo digno que les permita tener esa libertad para desarrollar su proyecto de vida y esa libertad para tener hijos, que son el futuro de un país.

–También está centrado en la lucha por la libertad de expresión, de conciencia, de religión. ¿Qué deriva cree que está tomando en España?

–Estamos viendo que desde este Gobierno hay algunas medidas totalmente contrarias a esa vida, totalmente contrarias a la dignidad de la persona y totalmente contrarias a la libertad. Y el último ataque a la libertad es el ataque a la libertad de conciencia. Lo que se pretende con las leyes que están llevando a cabo es, incluso, que los médicos no tengan libertad de conciencia de decidir si no quieren llevar a cabo un aborto o una eutanasia. La mayoría de los médicos, la inmensísima mayoría, entienden que están para defender la vida, para cuidar, para ayudar, para sanar, y no para eliminar una vida. Y ahora lo que pretenden es que aquellos médicos que no quieran realizar abortos o que no quieran realizar eutanasias, estén en una lista señalados. Nosotros creemos que eso es un ataque total a la libertad, el último ataque a la libertad pero que, además, se ve añadido, por ejemplo, el ataque a la libertad de expresión. A aquellas personas que defendamos la vida o que queramos dar información a las madres embarazadas y ayudarlas pretenden meternos en la cárcel, con una ley que están sacando, entre tres meses y un año. Entonces yo ante eso digo que prefiero estar en la cárcel que estar en silencio. No podemos permitir que se nos vayan conculcando todas esas libertades, y ya hasta la libertad de conciencia y la libertad de expresión, que me parece totalmente sagrado defenderlas.