Radiografía del yihadismo en España: más lobos solitarios y más adoctrinamiento
Los detenidos en los últimos años por su implicación con el yihadismo están menos radicalizados porque la legislación actual permite que se les detenga antes
La lucha contra el terrorismo yihadista ha sido una constante entre las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. En la última década se han realizado un total de 216 operaciones antiterroristas de carácter yihadista en las que han sido detenidos cientos de personas.
Como puede verse en el gráfico del Observatorio Internacional de Estudios sobre Terrorismo (OIET), las operaciones antiyihadistas se han multiplicado desde 2015. Pero esto no significa que en los últimos años se haya producido un incremento del yihadismo en España, sino que ese año se introdujo en el Código Penal el delito de autoadoctrinamiento, «lo que ha permitido que las operaciones policiales se desencadenen antes», explica el director del OIET, Carlos Igualada.
Así, exceptuando el año 2017 en el que se produjeron los atentados de Barcelona y Cambrils, las operaciones policiales se han mantenido en torno a los 20-25 casos anuales cuando años antes apenas llegaban a las cinco operaciones antiyihadistas por año.
Menos riesgo
Lo que sí ha cambiado son los delitos que se les imputan. Se han reducido los delitos de terrorismo o financiación del terrorismo y han aumentado los de adoctrinamiento y enaltecimiento. Es decir, ahora se detiene con más frecuencia a los yihadistas antes de que su grado de radicalización les lleve a la búsqueda de armas o explosivos. Eso es positivo, hay menos riesgo para la población.
El problema llega a la hora del juicio. «A la hora de celebrar los juicios, es más difícil demostrar el grado de radicalización, ya que es algo psicológico del detenido, por lo que en muchos casos, a los tres o cuatro años, salen de prisión», advierte Carlos Igualada.
No obstante, desde el Observatorio del Terrorismo también han comprobado «una paradoja que se da en España». Y es que, al contrario de lo que sucede en otros países europeos, aquí los terroristas que salen de la cárcel no suelen volver a reincidir. En otros países no solo reinciden, sino que lo hacen más radicalizados y pasan a la acción terrorista.
Otro cambio que han detectado desde el Observatorio del Terrorismo es que cada vez resulta más difícil que en España se asiente una célula terrorista. «La concienciación que se ha extendido por Europa y la decadencia del Daesh hace menos fácil que se asiente una célula y la eficacia policial permite detectar las pocas que lo consiguen», como se comprobó este mismo año con los cinco detenidos en Barcelona y Madrid. El detonante de la operación policial fue el intento de adquisición de un Kalashnikov por parte de este grupo.
No obstante, todo apunta a que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado tendrán que continuar bien atentos y trabajando con la misma eficacia que hasta ahora. Aunque quizá se detecten menos células, el autoadoctrinamiento posibilita la aparición de los llamados «lobos solitarios». «Es muy difícil mantener la contranarrativa con personas dominadas por el pensamiento religioso», afirman desde el OIET.