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Pablo Casado en convención del PP

Pablo CasadoEFE

Perfil del ex presidente

Pablo Casado, la promesa de un nuevo PP que nunca acabó de funcionar

Pablo Casado Blanco acaba de cumplir 41 años hace escasos días. Nace un uno de febrero de 1981 en Palencia capital. Su padre, Miguel, es médico oftalmólogo y posee una de las clínicas de referencia en la ciudad, además de ser el jefe de Oftalmología del hospital público provincial, mientras que su madre, Esther, es profesora de inglés en la escuela de enfermería.

Casado es el quinto de seis hermanos, todos de profesión universitaria en el campo de la medicina, la economía y la ingeniería. Uno de sus abuelos, Herman, también fue médico. Para romper tópicos sobre la Guerra Civil y el Partido Popular, Casado suele referenciar que este abuelo suyo, republicano convencido y afiliado al sindicato socialista de la UGT, en el contexto de la contienda fue capturado, sometido a consejo de guerra y condenado a 30 años de cárcel. Quedaría en libertad en 1941, pasando antes cuatro años en prisión.

Casado cursa sus estudios de primaria y secundaria en el Colegio Castilla de Palencia, un centro privado que depende de los Hermanos Maristas. El antiguo octavo de EGB lo cursa en el sur de Inglaterra, en otro centro privado. De esa temprana estancia de un año arranca su amor por la cultura y la política británica; en especial, por el liberalismo inglés.

Llegada la etapa universitaria, aunque es admitido en la Comercial de Deusto, finalmente se decanta por ICADE, la facultad de Derecho, Económicas y Empresariales integrada en la Universidad de Comillas, situada en Madrid y regentada por la Compañía de Jesús.

Su juventud y su boda con Isabel Torres

Durante esos años reside en el Elías Auja, un colegio mayor de los Padres Agustinos dentro de la ciudad universitaria. Durante esta etapa le nombran delegado de conferencias, por lo que se convierte en la persona encargada de invitar a relevantes personalidades para que acudan al colegio mayor. Comienza a fermentar en él la inquietud política, todavía sin adscribirse a ningún partido.

Conoce entonces, en una fiesta universitaria, a Isabel Torres, en aquel momento una chica de una acomodada familia de Elche, Alicante, que cursa Psicología en la Universidad Complutense de Madrid, y con la que a la postre terminará casándose y teniendo sus dos hijos. A su boda, en 2009 en la basílica de Santa María de Elche, asisten José María Aznar, Ana Botella y Esperanza Aguirre.

Pablo Casado e Isabel Torres, el día de su boda

Pablo Casado e Isabel Torres, el día de su bodaAgencias

Pero a Aguirre la conoce años antes, cuando asiste como conferenciante a uno de los actos que organiza Casado en su colegio mayor. La política madrileña se fija en sus excepcionales cualidades de orador, capaz ya entonces de improvisar largos discursos sin papeles, y le invita a formar parte de Nuevas Generaciones, las juventudes del PP. Entra en el partido. Es el año 2004.

Al poco tiempo, empieza a trabajar como asesor de Alfredo Prada, entonces consejero de Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid, a quien hoy la Fiscalía Anticorrupción ha procesado por irregularidades en contratos del Campus de la Justicia de Madrid, pidiéndole ocho años de prisión en el juicio que tiene pendiente.

Volvamos a 2004. Dos semanas después de que Casado entre a trabajar en la consejería son los atentados del 11-M en Madrid. Desde Justicia e interior le ordenan ir al Instituto Anatómico Forense de Madrid para ayudar a identificar los cuerpos de los 193 fallecidos que van llegando al centro.

Esperanza Aguirre y Pablo Casado llegan a un acto del Partido Popular.

Esperanza Aguirre y Pablo Casado llegan a un acto del Partido Popular.PP

Su carrera política comienza a despegar. En 2005 ya es el presidente de las Nuevas Generaciones de la Comunidad de Madrid y por sus cualidades como orador comienza a ser apreciado en los actos del partido. En sus discursos apuestan por una política ideológica «sin complejos», que confronta con la izquierda desde posiciones liberal-conservadoras.

En 2007, en calidad de presidente de Nuevas Generaciones, realiza un viaje a Cuba —un bisabuelo emigrante suyo está enterrado en el cementerio de La Habana— para encontrarse con disidentes significativos. En un accidente de coche en extrañas circunstancias, en el que va al volante Ángel Carromero, muere Oswaldo Payá, líder del Movimiento Cristiano Liberación, y otro acompañante.

Carromero, que por entonces también forma parte de Nuevas Generaciones, es acusado de homicidio involuntario y encarcelado. Casado se implica personalmente para que Carromero sea expatriado y pueda cumplir su pena de prisión en España, hecho que consigue al cabo de nueve meses.

Ángel Carromero, saliendo de un furgón policial en Cuba

Ángel Carromero, saliendo de un furgón policial en CubaAgencias

Durante aquellos años participa en varias protestas que jóvenes de Nuevas Generaciones organizan en las vías públicas de Madrid. Por ejemplo, frente a la Fiscalía General del Estado, para protestar contra la absolución de Arnaldo Otegi, y ante el Ministerio de Interior, por el supuesto trato favorable al etarra Iñaki de Juana Chaos, asesino de 22 personas.

Joven promesa

Sus cualidades como orador y su apuesta por la «batalla cultural» aumentan progresivamente su fama dentro del PP. De 2007 a 2009 es diputado autonómico en Madrid, donde ejerce de portavoz de Justicia y Administraciones Públicas y portavoz adjunto de Presupuestos y Hacienda.

En 2009 deja su escaño autonómico para ser el jefe de gabinete de Manuel Pizarro, que en ese momento es diputado nacional. En esas mismas fechas se incorpora a FAES, el think tank de José María Aznar. Al poco tiempo se convierte en jefe de gabinete del expresidente del Gobierno. Casado compaña a Aznar durante tres años en sus vueltas al mundo para celebrar encuentros y conferencias con líderes de la política internacional.

Pablo Casado y José María Aznar, minutos antes de comenzar su coloquio

Pablo Casado y José María AznarMudarra

En paralelo, en 2007 traslada el expediente de su carrera en Derecho, que hasta entonces cursa en la Universidad de Comillas, al centro privado Cardenal Cisneros, adscrito a la Universidad Complutense y donde finalmente obtiene su licenciatura. Hay una polémica posterior sobre la forma por la que adquiere este título. Si entre los años 1999 y 2004 aprueba un total de 12 asignaturas, entre los años 2004 a 2007 le convalidaron siete asignaturas y aprueba, mientras ya desempeña responsabilidades políticas, un total de 18 asignaturas, doce de ellas en los últimos cuatro meses.

Un informe realizado por la Universidad Complutense concluye que «todos los comparecientes negaron la existencia de presiones para que dieran un trato de favor a D. Pablo Casado, salvo un único caso que atestigua la existencia de algunas indicaciones en ese sentido por parte del entonces director del CESCC, D. Alberto Pérez de Vargas, aunque señala que ello no influyó en absoluto en sus calificaciones. Recabado el testimonio del director, este negó que diera indicación alguna a ningún profesor para que se dispensara trato de favor a D. Pablo Casado. Asimismo, afirmó que él mismo no recibió ninguna influencia, aunque sí muestras de un cierto interés por el estudiante, sin que identificara por parte de quién en particular. Por último, aseguró no haber sido consciente del elevado número de asignaturas aprobadas por el alumno en el mismo curso».

Durante esos años con Aznar establece una amplia red de contactos en el mundo internacional, particularmente en el continente americano; tanto en EE.UU., siendo el encargado de establecer los vínculos de FAES con varias universidades de Norteamérica, singularmente la Georgetown de Washington, como el latinoamericano, donde contacta con varias fundaciones dedicadas a promocionar los liderazgos de jóvenes políticos emergentes.

Diputado por Ávila

Salta a la política nacional en 2011, cuando es designado por Rajoy para concurrir en las listas por Ávila como diputado al Congreso. Aunque el distanciamiento entre el por entonces líder del PP y Aznar ya resulta más que evidente, Rajoy no pone obstáculos para que el joven pupilo entre en las listas.

En las elecciones de 2016 repite por la misma circunscripción, Ávila. Para echar raíces en la tierra que representa alquila un chalé en las Navas del Marqués, un pequeño pueblo abulense, que termina por convertirse en su lugar de veraneo. Durante esos años es el portavoz en la Comisión Mixta Congreso-Senado para la Unión Europea. La política internacional es una de sus grandes pasiones; se considera un diplomático frustrado.

Pablo Casado y Mariano Rajoy

Pablo Casado y Mariano RajoyPP

Sus dotes oratorias, entrega al trabajo, natural inteligencia, simpatía y buena imagen le sirven para abrirse camino con creciente impulso. En 2015 Mariano Rajoy le nombra vicesecretario general de Comunicación del PP. Su tarea consiste en acudir a los medios de comunicación para defender los postulados del PP justo cuando el radicalismo de izquierdas está en pleno auge. Cumple la misión con éxito. No forma parte del círculo de poder más intimo de Rajoy, pero ya se sitúa en la cúpula del partido.

El estallido del escándalo del Máster de Cristina Cifuentes hace que las miradas de la prensa se posen en sus estudios. Al ya referido caso de su licenciatura en Derecho, la jueza Rodríguez-Medel abre una investigación sobre un máster que ha cursado en la Universidad Rey Juan Carlos. El Tribunal Supremo considera que, aunque hay «indicios» de que se privilegia con un «trato de favor» a Casado, no se ha cometido delito. La propia universidad abre, en paralelo, una investigación sobre la licenciatura que allí obtiene en Empresariales, que cierra al no encontrar irregularidades.

A medida que aumenta su exposición pública, de su CV desaparecen algunas experiencias laborales anteriormente aducidas, mientras que su postgrado en Harvard queda redimensionado como un curso del IESE en Aravaca, un barrio residencial a las afueras de Madrid.

Mario Vargas Llosa y Pablo Casado

Mario Vargas Llosa y Pablo CasadoMudarra

Ideología

En el plano ideológico, Casado se sitúa en la estela de José María Aznar y Esperanza Aguirre, aunque ello no le impide crecer políticamente durante la égida más tecnocrática de Mariano Rajoy. Devoto del liberalismo, Casado tiene de referencia autores clásicos de esta corriente como Hayek, Friedman, Misses, Popper y Revel y contemporáneos como Norberg, Pinker o Lilla, estos últimos en la actual estela del llamado «capitalismo optimista». Fukuyama o Ignatieff también constituyen para Casado pensadores de referencia, y Reagan y Churchill son sus dos políticos favoritos. El acento en clave española aparece en su interés por la Escuela de Salamanca, la unidad de España, la monarquía, la reivindicación de la Hispanidad, José Ortega y Gasset, Julián Marías y posiciones provida. Al igual que su mujer, se declara católico practicante.

El uno de junio de 2018, cuando Pedro Sánchez activa la moción de censura que le expulsa al PP del poder, Casado tiene 36 años. Piensa en dejar la política para aceptar la oferta de una multinacional de La India con sede en París. Opta, sin embargo, por presentarse a las primarias del PP. De hecho, es el primer candidato en formalizar su candidatura, antes incluso de que lo hagan María Dolores de Cospedal y Soraya Saénz de Santamaría. Concurre a las elecciones internas del partido con la propuesta de que regrese un PP ubicado más a la derecha. Gracias a su alianza con el bando de Cospedal, derrotado en primera vuelta, gana las primarias, convirtiéndose así, el 22 de julio de 2018, en el primer presidente del PP elegido a través de la votación directa de los afiliados.

Pablo Casado, el día de su victoria en las primeras Primarias del PP

Pablo Casado, el día de su victoria en las primeras Primarias del PPEl Debate

Presidente del PP

La etapa de tres años y medio de Casado al frente del PP está enmarcada por la gran inestabilidad que afecta al conjunto de la política española; volatilidad que incluye un Gobierno de coalición de sesgo radical, intentos de mociones de censura a nivel autonómico, el hundimiento de algunos de los nuevos partidos políticos y la creciente emergencia de Vox. En el caso del Partido Popular, Casado hereda una formación desgastada por los casos de corrupción y su abrupta salida del Ejecutivo.

Aunque resulta temprano para realizar una valoración completa de su periodo al frente del Partido Popular, entre los logros de Casado cabe destacar la recomposición de los ‘populares’ como alternativa de Gobierno. En solo tres años el PP se ha colocado primero en las encuestas, absorbiendo de paso casi todo el voto de Ciudadanos, hecho que ha conducido a la formación centrista a su práctica desaparición.

El «fenómeno Ayuso» y el «fenómeno Almeida» también son en parte responsabilidad de Casado. Ambos son apuestas personales suyas, muy contestadas en el momento de sus designaciones. Isabel Díaz Ayuso es amiga personal de Casado desde la etapa de Nuevas Generaciones, aunque el enfrentamiento ha terminado por volar todos los puentes.

Entre el ‘debe’ de Casado emergen dos errores: el primero, notorios volantazos ideológicos, que le condujeron desde postulados iniciales cercanos a Vox hasta posiciones centristas similares a las de Mariano Rajoy, y, el segundo, la configuración de cuadros y equipos que, salvo honrosas excepciones, no han estado caracterizados por la excelencia. La conducción del partido la ha encomendado a Teodoro García Egea, su secretario general, que ha terminado ejerciendo de valido.

Así, cierto apresuramiento general, unido a la ausencia de una estrategia profunda y a largo plazo, más las radiaciones del lado oscuro de la política —autoritarismos, amiguismos, conspiraciones, efectismos mediáticos, reacciones temerarias—, ha ido generado dentro del PP los fermentos para que cuando estallase una crisis, como finalmente ha sido el caso, esta adquiriese proporciones inéditas.

Pablo Casado en Herrera en Cope

Pablo Casado en Herrera en COPE

La crisis

¿Qué sucede en los días críticos, entre el miércoles día 16 y el sábado día 19? La dirección nacional del PP entra al capote que le tiende Sol, su principal adversario dentro del partido.

Ante acusaciones de espionaje lanzadas desde Sol contra Génova, Génova contraataca acusando sin pruebas y en público —en una rueda de prensa desde la sede y ¡en una tertulia radiofónica!— a una presidenta autonómica de su propio partido de cometer un grave caso de corrupción, llegando a abrir horas antes contra Ayuso un expediente disciplinario. Al ser incapaz de sostener dichas acusaciones con hechos, Génova se retracta de sus propias palabras en 48 horas, ofreciendo la retirada del expediente a cambio de negar que había sido sometida a espionaje.

En tiempo récord, Casado demuestra notable impericia; primero, revela en público que sobre un ciudadano particular, el hermano de Ayuso, manejaba datos fiscales y bancarios que se podría inferir que vendrían de alguna institución pública, hecho que de confirmarse resultaría constitutivo de delito; segundo, emerge un presunto caso de espionaje contra Ayuso movido desde el ayuntamiento de Madrid por Ángel Carromero y con ramificaciones que conducen hasta la secretaría general del PP; tercero, desdiciéndose de sus acusaciones de corrupción a cambio de que Ayuso negase el espionaje, Génova tácitamente da a entender la inconveniencia de realizar estas acusaciones, así como su carencia de pruebas para exponerlas en público; cuarto, Génova, con esto, da igualmente a entender que el espionaje sí podría haberse producido, algo que también se deduce de la posterior renuncia de Ángel Carromero a todos su cargos institucionales y de partido; y quinto, al terminar dando por válidas todas las explicaciones de Sol, Génova parece que pretende desviar el foco de atención sobre el origen de la fuente informativa desde la que se erige sus acusaciones.

Todo aquello supone, en definitiva, la escenificación ante una ciudadanía atónita de una actitud tremendamente impulsiva sobre un telón de fondo de artimañas con posibles ribetes delictivos; una conducta, en definitiva, impropia del presidente del primer partido del centro-derecha español.

La Justicia emitirá en su momento el veredicto sobre los contratos de la CAM; y los votantes valorarán la actitud de Sol en el choque de trenes; en cualquier caso, urgía descabalgar —pesaron al unísono cuadros dirigentes y afiliados— a una dirección nacional que gestiona de semejante forma la crisis con uno de los mayores activos políticos del partido.

La perdida, masiva y en tiempo récord, de confianza en su liderazgo por parte de sus propias huestes —barones, apparatchiks, compañeros de partido y militantes— ha precipitado la abrupta salida del poder.

Rajoy, en su discurso de despedida del Gobierno, afirmó que «ha sido un honor dejar una España mejor que la que encontré». Con sus aciertos y errores, Casado ha hecho algo similar; dejar un PP mejor del que se encontró. Así podría ser recordado.

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