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El afán controlador de Sánchez: del CNI a los jueces pasando por INDRA y el INE

El presidente del Gobierno ha desatado en varias ocasiones las dudas sobre las verdaderas intenciones que esconde detrás de sus movimientos

Año y medio le queda a Pedro Sánchez de legislatura. Pero sus pasos agigantados, especialmente en los últimos meses, le han permitido avanzar en el control de las instituciones. Solo la semana pasada, el presidente propulsó su poder en Indra y en una mayoría aventajada en el Tribunal Constitucional que vetaba, sin embargo, la renovación de otros órganos que necesitan un recambio más urgente.

CNI

El pasado mes de mayo, en plena crisis por el espionaje a miembros del Gobierno a través del sistema Pegasus, la ministra de Defensa compareció en rueda de prensa para explicar los motivos que habían provocado la destitución de la que era directora del CNI, Paz Esteban. Lo cierto es que Margarita Robles no supo detallar las causas de la decisión e intentó camuflarlo como una «sustitución de una funcionara por otra».

El paso resultó crucial en la estrategia de Sánchez que colocó a Esperanza Casteleiro en el puesto de Esteban. Tal y como informó El Debate, la nueva directora recibió una orden clara: acabar con todas las escuchas y la vigilancia a los líderes independentistas.

INE

El presidente del INE, Juan Manuel Rodríguez, anunció su dimisión a última hora de este lunes. Lo hizo ante su inminente destitución por parte del Gobierno. Previamente, la Asociación de Estadísticos Superiores del Estado (AESE) difundió un comunicado en el que criticaba duramente la posibilidad de que esta acción se llevase a cabo por parte del Ministerio de Economía. AESE defiende la labor de organismo y señala que el cese de su responsable «podría ser interpretado por la sociedad como un ataque a la independencia del instituto, motivado por el hecho de que las cifras publicadas por el INE de algunas estadísticas relevantes no están en sintonía con las previsiones económicas del Gobierno».

Las intenciones del Ejecutivo podrían incidir en la independencia del INE que cumple tareas tan fundamentales como realizar en censo electoral, elaborar estadísticas sobre asuntos tan relevantes como el PIB, la balanza comercial o el paro.

CIS

«No se me ocurre nada que Sánchez haya hecho mal». Así se expresó el director del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), Féliz Tezanos, en una entrevista concedida este fin de semana en El Mundo.

La declaración bien podría haber sido pronunciada por cualquiera de los ministros, diputados o dirigentes socialistas. Sin embargo, el hecho de que las palabras saliesen de la boca de Tezanos dejaron entrever, una vez más, una falta de independencia del líder del órgano encargado de elaborar, entre otros asuntos, las encuestas electorales.

Desde su nombramiento a finales de 2018, el cargo de Tezanos ha estado en entredicho. No únicamente por sus declaraciones sino por su evidente vinculación con el partido que gobierna y que le colocó en la presidencia del CIS tras haber sido Secretario de Formación del expresidente socialista Felipe González y Secretario de Estudios y programas del PSOE con la entrada del propio Sánchez.

INDRA

Ya son seis los consejeros independientes que han dimitido en apenas una semana del Consejo de Administración de la tecnológica por su «desacuerdo» con el cese y no reelección de cinco vocales de este órgano de Gobierno, acordado el pasado jueves por la Junta de Accionistas. El consejo de Indra, que contaba hasta ahora con 13 miembros (ocho independientes), queda formado ahora por nueve miembros.

También ha planteado dudas en la Comisión Nacional del Mercado de Valores. Su presidente calificó como llamativo y preocupante el cese de los consejeros y ha pedido información a la compañía.

Aunque el foco y la sospecha está centrada en el proceso de los votos por parte de Indra en los comicios, El Debate apuntaba, tras consultar con fuentes conocedoras, que el movimiento responde más bien al aumento de presupuesto en Defensa y afianzar a la empresa como el buque insignia en esta materia.

CGPJ y TC

La última maniobra del Gobierno en materia de Justicia pasa por retocar una norma modificada por el propio Ejecutivo, hace apenas unos meses, y así controlar el Tribunal Constitucional. Sánchez y su equipo decidieron maniatar al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que lleva en funciones desde 2018. Lo hizo prohibiendo al órgano judicial que renovase los cargos en los tribunales mientras no fuese renovado.

Sin embargo, y tras el bloqueo de las negociaciones con el PP que permitirían desengrasar este entuerto, el Gobierno ha decidido que habrá una excepción: el CGPJ podrá renovar dos de los magistrados del Tribunal Constitucional.

Esto ha sido visto como una maniobra de control sobre el TC por la oposición. El PP ha pedido a Sánchez que elimine esta última modificación para retomar las negociaciones o que, al menos, se abra a que la renovación desde el CGPJ se pueda aplicar también al resto de tribunales.

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