Vox derogará la Ley de Memoria Democrática y la 'Ley Trans' cuando tenga «mayoría suficiente»
Santiago Abascal ha hecho balance del curso político y ha lamentado que «los españoles padecen hoy un Gobierno ajeno a sus preocupaciones cotidianas»
«Aunque algunos traten de silenciarlo y otros intenten ocultarlo con burda propaganda, la situación que hoy afronta la mayoría social de nuestro país es realmente dramática». Así comenzaba su intervención Santiago Abascal en un vídeo difundido por Vox de algo más de siete minutos de duración en el que, a propósito del día del Apóstol Santiago, patrón de España, ha hecho un balance del curso político.
En él, el líder de la formación conservadora ha aseverado que, como ya anunciaron, recurrirán la Ley 'Trans' y la Ley de Memoria Democrática, y cuando logren «una mayoría suficiente», las derogarán «sin contemplaciones».
Abascal ha repasado los recursos que Vox ha presentado ante los tribunales, por ejemplo, contra los dos estados de alarma decretados por el Ejecutivo de Pedro Sánchez durante los primeros meses de la pandemia, contra los indultos del Gobierno a los líderes del proceso independentista en Cataluña, o más recientemente, contra la ley que prohíbe rezar frente a los centros abortivos. También, las denuncias interpuestas ante la Fiscalía para investigar los casos de menores tutelados en Baleares y en la Comunidad Valenciana.
«Los españoles padecen hoy un Gobierno ajeno a sus preocupaciones cotidianas», ha lamentado Abascal, que ha presentado a su partido como «la única y verdadera oposición». En este sentido, ha asegurado que trabajarán «solos o con aquellos que se quieran unir a nuestro camino» para hacer posible «que la España oficial se parezca al fin a la España real».
El presidente de Vox ha hecho alusión a problemas como la inflación o el paro, mientras «continua el expolio fiscal que sufren fundamentalmente las clases medias y populares», así como a la despoblación, a la desindustrialización o a la inseguridad. Asimismo, ha hecho referencia a la Agenda España como programa político «serio, ambicioso y adaptado a las necesidades de los españoles» frente a la «agenda globalista 2030».
Además, ha puesto Castilla y León –donde Vox ha entrado por primera vez en un Gobierno, con Juan García Gallardo como vicepresidente– como ejemplo «de que las cosas pueden cambiar», señalando el plan anticrisis presentado con medidas como la bajada de impuestos o el apoyo al campo, así como la sustitución de la Ley de Memoria Histórica por una ley de concordia y reconciliación. Por otro lado, ha celebrado que en Andalucía su formación haya pasado de quinta a tercera fuerza.