Montero equipara una axila con pelo a un cáncer de pecho en la campaña de Igualdad contra la «violencia estética»
El ministerio de Igualdad reivindica los «cuerpos» femeninos «sin estereotipos» en la playa con una campaña
El ministerio de Igualdad vuelve a la carga con otra campaña de sensibilización sobre un tema que, en realidad, nunca ha sido un problema. Con el verano ya en su ecuador, Irene Montero ha creído oportuno dedicar dinero público, desde el ministerio que dirige y de la mano del Instituto de las Mujeres, a defender que «el verano también es nuestro». Y con «nuestro» se refiere a un abanico de mujeres con distinta apariencia física. Y ha enmarcado la campaña en una lucha contra la «violencia estética».
Al analizar con detenimiento el cartel, uno se puede percatar de que esa diversidad estética que defiende –sin que nadie sepa muy bien de qué la defiende– se refiere a una mujer voluminosa, una mujer racializada que parece dar la mano de forma cómplice a otra mujer con el pelo teñido de morado, una joven con la axila sin depilar y una señora de pelo canoso con un pecho extirpado. Cinco mujeres con distinta apariencia física, aunque solo dos de ellas decidieron activamente sobre los elementos que resalta el cartel: el tinte de pelo y la decisión de no usar cuchilla. El resto no eligió ni ser racializada, ni ser gorda y, por supuesto, la última no eligió sufrir un cáncer de mama.
Conclusión que podría extraerse fácilmente de esta campaña: para el ministerio de Irene Montero es lo mismo dejarse pelos en el sobaco que haberse tenido que someter a una mastectomía. Ella misma ha promocionado el cartel con un mensaje en su Twitter: «Todos los cuerpos son válidos y tenemos derecho a disfrutar de la vida como somos, sin culpa ni vergüenza. ¡El verano es para todas!», ha dicho la ministra que dice luchar por todas las mujeres.
Pero no es solo Irene Montero. La secretaria de Estado de Igualdad y contra la Violencia de Género, Ángela Rodríguez Pam, ha publicado un mensaje en su perfil de Twitter en el que ha cargado contra las críticas vertidas sobre la campaña. Según la miembro del séquito de Montero las «gordas» van a la playa «asumiendo odio por enseñar un cuerpo que no es normativo». Sin saber qué playas suele frecuentar la secretaria de Estado, la mayoría de españoles podría explicarle lo que hay en sus playas: pechugas de pollo empanadas, topless, castillos de arena, bikinis y chiringuitos.
Campañas distintas
En un primer momento, el cartel presentado por el Ministerio de Igualdad se relacionó con la oferta pública del Instituto de la Mujer «para el diseño de la creatividad y la producción de una campaña de sensibilización contra los estereotipos de género basados en los cánones de belleza femeninos, dirigida a la población general». Esta licitación tenía un presupuesto de 100.000 euros y fue adjudicada a la empresa The Tab Gang S.L. y su oferta de 84.500 euros.
Desde The Tab Gang han señalado que su empresa «no tiene nada que ver con esta campaña ni con la agencia que la ha hecho» y aseguran que su trabajo todavía no ha visto la luz.