El Gobierno contraprograma al PP y llama al comisario europeo de Justicia en su ayuda

La ministra de Justicia, Pilar Llop, ha llamado al comisario de Justicia de la Comisión Europea, Didier Reynders, para que acuda a España para que le auxilie en el contencioso que mantiene con el Partido Popular con la renovación del Consejo General del Poder Judicial. De esta forma, el comisario europeo acudirá a Madrid a finales de este mes de septiembre «para hablar de una cuestión tan importante que afecta a todos los ciudadanos», ha explicado la ministra Llop en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros.

«Quiero que Reynders me oiga a mí, que escuche mi voz», expresaba la ministra de Justicia como contestación al rapapolvo que lanzó ayer la vicepresidenta de la Comisión Europea, Vera Jourová, en el que urgía a los dos partidos principales a que resuelvan sus diferencias y mostraba su apoyo al actual presidente del CGPJ, Carlos Lesmes, que la semana pasada amenazó con presentar su dimisión si los partidos políticos no conseguían un acuerdo en la renovación del organismo de Justicia, que lleva cuatro años de retraso.

Jourová respondía así a la carta que le remitió el Partido Popular el pasado viernes para explicarle su posición respecto al bloqueo en que se encuentra la renovación del máximo órgano del Poder Judicial.

Fin del plazo para el Constitucional

Este martes finalizaba el plazo para que los miembros del CGPJ presentaran la renovación de dos de los integrantes del Tribunal Constitucional. A este respecto, la ministra Pilar Llop ha mostrado su convencimiento de que «en los próximos días conoceremos esos nombres y, en función de eso, haremos los nombramientos», ha asegurado al tiempo que presionaba a los miembros del Consejo General del Poder Judicial, «tienen una posición institucional y estoy segura de que alcanzarán un acuerdo y harán esos nombramientos».

La ministra de Justicia ha volcado toda la responsabilidad de no cumplir los plazos de renovación del máximo órgano de la Justicia al Partido Popular. «Lo que me preocupa es la posición del PP, que buscó no solo la tutela de Jourová en una cuestión que es exclusiva de su responsabilidad, sino que buscó la complicidad de la Comisión Europea para que no se cumpla la Constitución».