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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (c), acompañado de varios presidentes autonómicos en la reunión del Consejo Político Federal del PSOE, este sábado, en Zaragoza.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (c), acompañado de varios presidentes autonómicos en la reunión del Consejo Político Federal del PSOE, este sábado, en Zaragoza.EFE/ Javier Belver

Consejo de Política Federal del PSOE

Sánchez activa el modo electoral ante los barones con un anuncio de 172 millones para Atención Primaria

El presidente de Aragón, Javier Lambán, se desmarca de los socios del Gobierno central calificando a los nacionalismos y a los independentismos de «perversión democrática»

Pocas cosas se ha dejado Pedro Sánchez de las que presumir sobre lo que su Gobierno y su partido han hecho durante estos últimos años, remarcando, una vez más, que ha sido en una pandemia y ahora en un contexto de guerra. Ya lo dijo hace unos días en la entrevista en la televisión pública: «salvo una invasión zombi, este Gobierno ha tenido que enfrentarse a situaciones absolutamente inéditas». El Consejo de Política Federal del PSOE celebrado este sábado en Zaragoza ha sido el arranque de la campaña electoral para los comicios de mayo de 2023.

A los elogios al «escudo social» puesto en marcha durante la crisis sanitaria y a la reforma laboral, y a los ataques a la oposición, se ha sumado el anuncio de una partida de 172 millones de euros para Atención Primaria y la rebaja del IVA del gas del 21 % al 5 %, que se aprobarán el próximo martes en el Consejo de Ministros.

En el acto, que ha comenzado con algo más de 45 minutos de retraso, han intervenido varios presidentes autonómicos socialistas, como el presidente de Aragón, Javier Lambán, la presidenta de Navarra, María Chivite, la presidenta de las Islas Baleares, Francina Armengol, o el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara. Tras sus intervenciones, ha tomado la palabra el secretario general del partido, Pedro Sánchez.

Durante su discurso, que ha comenzado por el concepto de la 'cogobernanza', ha calificado España de «plural y diversa», y ha afirmado su intención de «deslocalizar las instituciones públicas». También ha señalado que «cogobernar es algo muy importante para los socialistas porque es como nosotros gobernamos, dialogando, negociando y acordando en beneficio de la gente, de la mayoría social de este país». Precisamente a 'la gente' ha aludido en varias ocasiones, enmarcado en la campaña lanzada por el PSOE, 'El Gobierno de la Gente', que arrancó entre pitadas y abucheos el pasado 3 de septiembre en Sevilla, recibimiento que se repitió este jueves en Toledo en el segundo acto.

La cuestión energética ha sido otro de los temas que el jefe del Ejecutivo ha abordado, volviendo a tildar a la oposición de «negacionista». «Hemos llegado a acuerdos con muchos grupos parlamentarios, con muchos salvo con dos, que se sientan en la bancada de la derecha y que votan contra el sentido común», ha señalado, poniendo acto seguido como ejemplo la última votación sobre el impuesto a las eléctricas y a la banca. Sánchez ha reprochado al Partido Popular que apoye la tasa de Bruselas y rechace el impuesto propuesto por el Gobierno a las empresas energéticas. «¿Dónde se ha quedado la oposición? Aislada y retratada», ha criticado.

Lambán muestra distancia con Sánchez

«Aquí los aragoneses flanqueados en el País Vasco y en Cataluña por esa perversión democrática que son los nacionalismos y los independentismos tenemos más conciencia de lo que eso significa», ha afirmado el presidente de Aragón, Javier Lambán, tras remarcar la última sigla del partido socialista, «español».

En este sentido, ha señalado que «si hay un artículo de la Constitución el que el PSOE puede enarbolar con más fuerza que nadie –refiriéndose al 2–, es justamente ese», ha asegurado, «y no debemos olvidarlo en ningún momento». Una declaraciones con las que el líder aragonés se desmarca de los socios de Pedro Sánchez, los nacionalistas catalanes y vascos.

​Durante el acto, Lambán, pese a que ha hablado al comienzo de su intervención de «reconocer el trabajo y la labor» de Sánchez al frente del Ejecutivo, ha mostrado distancias con el secretario general del partido, no aplaudiendo en varias ocasiones, mirando el móvil en algunos momentos durante su intervención y, en el aplauso final, mostrándose poco entusiasta, estando sentado al lado de Sánchez.
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