Marlaska lo niega todo sobre Melilla y reprocha a los diputados que crean a sus ojos y no a él

A los miembros de la Comisión de Interior del Congreso se les cambió la cara el lunes cuando vieron las nuevas imágenes que publicó El País sobre la tragedia ocurrida en la valla de Melilla. Son imágenes que ellos no habían visionado el viernes, cuando Fernando Grande-Marlaska envió a un teniente coronel de la Guardia Civil por delante para que mostrara a esos mismos diputados, a puerta cerrada, 75 vídeos y seis horas y media de grabación realizadas por un helicóptero, un dron y una cámara fija del vallado. «Las imágenes de El País no son las que vimos nosotros. Una de dos: o nos las han ocultado o no son españolas», señala un miembro de dicha Comisión a El Debate.

Son imágenes en las que se ve cómo la gendarmería marroquí arrastra el cuerpo de un migrante sin vida desde territorio español, y que por tanto contradicen la versión que en todo momento ha venido sosteniendo el ministro del Interior.

Aun así, Grande-Marlaska se enrocó este miércoles, creyéndose blindado por Pedro Sánchez, intocable. Fue por eso por lo que no retrocedió ni un milímetro: «Lo dije y lo reitero: estamos hablando de unos hechos trágicos que suceden fuera de nuestro país». Lo afirmó durante una comparecencia en el pleno del Congreso a la que acudió arrastrado por la oposición. Y podría haber sido peor, puesto que Unidas Podemos, ERC y Bildu pretendían llevar las muertes a una comisión de investigación que el PP y Vox impidieron.

El ministro insistió en que aquel día hubo «un ataque violento hacia nuestras fronteras» y defendió la labor de la Guardia Civil, que ese 24 de junio se vio absolutamente desbordada. «Fue una actuación en la que yo asumo toda la responsabilidad, porque yo doy la orden de proteger nuestras fronteras», señaló Grande-Marlaska, quien acusó a la oposición de basarse en «conjeturas, especulaciones y falsedades».

Pero su problema no es solo la oposición, sino sobre todo sus socios, a los que desde el principio ha tenido enfrente. Empezando por Unidas Podemos, cuyo portavoz, Enrique Santiago, insistió en que la versión de Grande-Marlaska no se sostiene: «En los vídeos tomados por la Guardia Civil no se aprecia cómo se retiraron personas que quedaron en el suelo del edificio fronterizo español tras la avalancha ni en qué estado se encontraban estas personas. Pero las imágenes difundidas ayer por El País muestran de forma clara que quedaron personas presuntamente heridas en suelo español. Y se ve a una persona que parece que ha fallecido», relató Santiago.

«Hubo muerte en territorio español, al menos uno. Un ministro así no puede seguir ni un día más», añadió después la diputada de ERC María Carvalho. «Deje de enrocarse. Es palmaria, según los vídeos, que la avalancha produjo una montonera de personas en la línea», sostuvo el diputado del PNV Mikel Legarda, quien además señaló que convendría escuchar los audios del piloto del helicóptero y el operador del dron con el Centro de Mando y Control de la Guardia Civil en Melilla.

El diputado de Bildu Jon Iñarritu ironizó, tras referirse a las investigaciones periodísticas: «¿Qué ocurre? ¿Solo usted conoce la verdad de los hechos y todo el mundo se equivoca? No sé, señores del grupo parlamentario socialista, creo que ante esta divergencia de relatos por lo menos habría que activar una comisión de investigación, ¿no?».

Solo el portavoz del PSOE, David Serrada, respaldó al ministro y recriminó al PP que se haya puesto «enfrente de la Guardia Civil». Durante su segunda intervención, Grande-Marlaska insistió en que su versión es la buena, y no la de investigaciones periodísticas: «No hagamos conjeturas». «No hubo ningún fallecido en territorio español», añadió.