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Carlos Navarro, El yoyas, junto a su exmujer, Fayna Bethencourt

Carlos Navarro, El yoyas, junto a su exmujer, Fayna Bethencourt, a la que maltrató durante su matrimonioGTRES

La prueba sin sentido a la que se aferra Carlos El Yoyas para defender su inocencia

Carlos Navarro asegura en un recurso de revisión ante el Tribunal Supremo que ha encontrado un documento en su ordenador que demuestra que su exmujer miente

Después de años de litigios, después de decenas de escritos, juicios y recursos, y con una condena firme de 5 años y 8 meses de prisión que debe cumplir, por entre otros delitos, uno de malos tratos habituales, de repente, Carlos Navarro, popularmente conocido por El Yoyas, ha visto la luz. Dice haber encontrado una nueva prueba, desconocida hasta ahora, que demostraría que es inocente y que su exmujer Fayna miente cuando describe episodios concretos de violencia física. Según cuenta en la documentación a la que El Debate ha tenido acceso, días antes de tener que ingresar en prisión, se topó en su ordenador con un documento escrito por Fayna. La que fuera su compañera escribe desde hace tiempo y ha publicado algunos libros, algunos de ellos incluyen experiencias autobiográficas. En ese relato que sorpresivamente ha descubierto Navarro se describen episodios de agresión que casualmente coinciden con los suyos.

Hasta aquí no habría nada, salvo que las agresiones por las que ha sido condenado las cometió a partir de 2013 y el documento fue modificado por última vez en 2012. Es decir, que la tesis que plantea Carlos Navarro es que su mujer escribió sobre las agresiones antes de sufrirlas. En principio puede parecer un argumento sólido. Para demostrarlo ha aportado el escrito de Fayna en el juzgado, pero al analizarlo se observa un dato definitivo. En las propiedades del documento se observa que fue creado en 2014. La incoherencia se cae por su propio peso: ¿Se modificó en 2012 antes de ser creado en 2014? Desde un punto de vista temporal resulta de ciencia ficción.

Carlos Navarro, El yoyas, junto a su exmujer, Fayna Bethencourt

Carlos Navarro, El yoyas, junto a su exmujer, Fayna BethencourtGTRES

Más allá de que la nueva prueba no se sostiene, la Ley de Enjuciamiento Criminal exige que, para presentar un recurso de revisión ante el Tribunal Supremo frente a una sentencia condenatoria, hay que pedir primero permiso. Es decir, procesalmente el recurso de revisión no ha seguido el camino adecuado y todo apunta a que va a ser rechazado de plano porque nadie le ha autorizado a presentarlo. Sin embargo, Carlos Navarro justifica su desobediencia a ingresar en prisión diciendo que está a la espera de que el Supremo resuelva su nuevo recurso, en la expectativa de que le dé la razón.

Otra de las estrategias que está siguiendo Carlos Navarro es querellarse contra Fayna por falso testimonio. Asegura que todo lo que su exmujer contó en el juicio, y por lo que ha sido condenado, fue inventado. La querella ha sido inadmitida de raíz. Su Señoría, entre otras cosas, contesta que no puede existir falso testimonio de Fayna si un tribunal antes ha valorado que es verdad y lo ha usado para condenar a Carlos Navarro. Contra esta resolución contraria, el abogado de Carlos Navarro ha presentado recurso, pero los expertos consultados aseguran que no tiene ninguna posibilidad de prosperar.

Mientras tanto Carlos Navarro reivindica desde su escondite que es inocente y un buen padre. Ante estas aseveraciones, Fayna ha tenido que cortar de raíz la polémica. Primero recordando que su exmarido es un condenado en firme: un maltratador, sin presunto. Y en segundo lugar, ha facilitado a El Debate un audio de una hora de duración en el que se escucha a Carlos Navarro hablar con una menor de edad. Tanto el contenido como el tono rebosa violencia y agresividad. Dice cosas como estas: «Al gordo maricón (se refiere a la actual pareja de Fayna) le voy a reventar la puta cabeza, le rompo las rodillas, le rajo de arriba abajo, le voy a hacer una cara nueva, le reviento los dientes (…). Voy a matar al gordo ese (…). Es una asquerosa y una guarra, me da asco (refiriéndose a Fayna). Un tío más hombre que yo no lo va a encontrar».

Ahora la pelota está en el tejado de las fuerzas del orden. Hace semanas que Carlos Navarro debería estar cumpliendo su pena en una celda. «Da la sensación de que se está riendo de la policía y de la Justicia», explica Fayna. «¿Qué mensaje estamos trasmitiendo a las mujeres víctimas de malos tratos? ¿Le estamos diciendo que, si tienen el valor denunciar a sus agresores, salir del infierno y finalmente los condenan, al final no sirve de nada porque se esconden y no cumplen? ¿Ese es el mensaje que estamos trasmitiendo a las víctimas como yo? Y encima da entrevistas a los medios de comunicación desde su escondite. ¿Los periodistas le encuentran y la policía no? ¿De qué estamos hablando?», protesta Fayna.

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