Los Reyes presiden en Madrid una Pascua Militar que recupera la normalidad tras la pandemia

a las 12:00 horas de un soleado, aunque frío, Día de Reyes en Madrid, como estaba previsto, ha dado comienzo la celebración de la tradicional Pascua Militar, que tras dos años de pandemia ha recuperado la normalidad, sin mascarillas, con el número de invitados habitual en el Salón del Trono, 169, y el cóctel ofrecido tras los discursos, y con ella ha arrancado el año castrense.

Si el año pasado la ceremonia, que se remonta al reinado de Carlos III, estuvo marcada por la pandemia, la tormenta Filomena y el volcán de La Palma, en esta ocasión lo ha estado fundamentalmente por la guerra de Ucrania que comenzó hace casi un año, y el compromiso adquirido por parte de España con la OTAN de aumentar el gasto en Defensa, hasta alcanzar un 2 % del PIB en 2029.

Algo más de diez minutos antes de comenzar, se han congregado junto a la verja del Patio de la Armería del Palacio Real de Madrid el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la ministra de Defensa, Margarita Robles, el Ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, el jefe del Estado Mayor de la Defensa, el almirante Teodoro López Calderón, y el jefe del Cuarto Militar de la Casa del Rey, el general Emilio Juan Gracia, para esperar a Sus Majestades los Reyes, que han presidido esta ceremonia, el primer acto oficial del 2023 al que acuden juntos.

Escoltados por la comitiva oficial, han llegado Don Felipe y Doña Letizia, que han sido recibidos por el jefe del Ejecutivo, y han intercambiado unas palabras antes de entrar en el Patio de la Armería para el saludo a las otras autoridades, como marca el protocolo. Acto seguido, y tras escuchar el himno nacional desde el podio, el Rey Felipe VI ha pasado revista a la formación de la Guardia Real.

Ya en el interior del palacio, los Monarcas han saludado a los invitados, y el Jefe del Estado ha procedido a entregar las condecoraciones a veinte miembros de las Fuerzas Armadas. A ello le han seguido los discursos de la ministra Robles y de Don Felipe pronunciados, como es habitual, en el Salón del Trono. Ambos han girado en torno a la invasión de Ucrania por parte de Vladimir Putin el pasado febrero y sus consecuencias para el orden internacional.

«2022 quedará marcado por la injustificable, ilegal e inmoral guerra de Ucrania», ha subrayado el Rey, al tiempo que ha remarcado que esto ha evidenciado «la importancia de invertir en Defensa» y dotas a las Fuerzas Armadas de «los recursos necesarios». En la misma línea, la ministra ha tildado de «cruel, injustificada e ilegítima» la agresión rusa, y ha trasladado que la que se está librando en Ucrania no es solo una guerra contra contra el país de Europa del Este y su integridad territorial, sino también «contra Europa y los valores que la democracia representan».

Tras los discursos, las autoridades y los invitados se han dirigido hasta la Sala de Columnas, donde ha tenido lugar el cóctel que, exceptuando los dos últimos años, cierra tradicionalmente esta ceremonia con la que se inicia el curso castrense.