Un mena de Ceuta retira arrepentido una denuncia por tocamientos al exconsejero del PP: «Es todo falso»

Uno de los menores de edad extranjeros tutelados por las autoridades de Ceuta aseguró que había sido manipulado para poner una denuncia falsa por tocamientos inexistentes a Javier Guerrero, exconsejero de Sanidad de Ceuta encarcelado por abuso sexual. El Debate publica hoy en exclusiva la declaración jurada de retirada de denuncia del mena, hoy mayor de edad, en la que reconoce que Guerrero nunca le ha propinado ningún tipo de tocamientos.

El pasado 5 de mayo del 2022, un exmena presentó ante el Área de Menores de Ceuta un escrito de retirada de denuncia contra el exconsejero del PP. «La denuncia presentada contra Javier Guerrero por una supuesta conducta indebida o comportamiento anormal con menores en el Hospital Universitario de la ciudad autónoma se realizó de manera infundada y bajo la influencia de mis compañeros del centro».

«Por tanto, declaro que me retracto en el escrito interpuesto por no ser ciertos los hechos mencionados ya que no se produjeron éstos, y la decisión de la interposición de la denuncia ha sido alentada por compañeros del centro y por una desacertada interpretación de los hechos». Seguidamente, el exmena firmó el escrito con su nombre completo. Si bien este periódico publica el escrito íntegro decide anonimizar la identidad del denunciante para preservar la investigación judicial.

Para finalizar, el otrora tutelado por las autoridades ceutíes añadió: «Declaración que efectúo a todos los efectos legales, consciente de las responsabilidades de orden civil y penal que ella conlleva». Como ha publicado El Debate en los últimos días, varios trabajadores de los centros de menores de la ciudad autónoma reproducen la misma tesis que este denunciante: los menores eran condicionados para poner denuncias falsas a Guerrero bajo la promesa de ser trasladados a la península ibérica, el mayor reclamo de los menas.

De no hacerlo, eran castigados con agresiones físicas y sin comer. Así se desprende de dos atestados policiales que obran en poder del Juzgado de Instrucción número 2 de Ceuta. Estos trabajadores acudieron a la Policía Nacional para señalar a Julio Manuel Rodríguez Mateo, director del centro de menores ceutí La Esperanza, como el supuesto inductor de los menas para que acusara al exconsejero del PP de tocamientos sexuales que nunca habían tenido lugar.

La trama política

Paralelamente, este periódico ha publicado la existencia de una trama política detrás de las acusaciones de abusos sexuales de Guerrero y su posterior detención y encarcelamiento. En primer lugar cómo la actual jefa del Área de Menores ceutí, Antonia Palomo, jefa del director del centro de menores de donde proceden todas estas irregularidades, fue secretaria general del PSOE de Ceuta.

Seguidamente la existencia de un empresario llamado Juan Goñi, que se reunió con Guerrero en nombre de los socialistas ceutíes dos meses antes de ser arrestado. Esa reunión fue grabada y El Debate publicó su contenido. En el encuentro se escucha cómo Goñi se presenta ante el exconsejero del PP como un enviado de Juan Gutiérrez, secretario general del PSOE de Ceuta. Seguidamente, le explica que los socialistas quieren llegar a un acuerdo con él de cara a las próximas elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo.

Guerrero se va a presentar a esos comicios bajo las siglas de Ceuta Avanza, su propio partido político. Entre 2019 y 2021 fue consejero de Sanidad de la ciudad autónoma en el Gobierno del PP pero tras hacerse público que se había vacunado del coronavirus antes de tiempo dejó el cargo y montó su propia organización electoral. Un hecho que, según Goñi, es preocupante para el PSOE porque Guerrero les roba votos.

El intermediario del PSOE

En la cinta se escucha cómo Goñi se refiere al socialista Juan Gutiérrez como «El Lanchero» –el término «lanchero» es usado por la Policía de Ceuta para referirse a los patrones de barco que cruzan El Estrecho con drogas en su interior–. Según sus palabras, el líder de los socialistas le encargó la misión de convencer al exconsejero del PP en una cafetería de su propiedad, a la que Gutiérrez acude todas las mañanas a desayunar con la cúpula del partido.

El empresario Juan Goñi ofreció a Guerrero un pacto secreto entre ambas formaciones que Guerrero se negó a firmar. Tras mostrar su negativa, se deslizó la idea de que el PSOE de Ceuta tenía en mente poner en marcha una «estrategia de ataque» contra el exconsejero del PP. Tras la publicación de esta grabación por parte de este periódico, el empresario aseguró «que iba de farol» y que su interés en que cuajara la operación era «para ganar dinero».