Llevan a la Fiscalía el chivatazo del Gobierno a Revilla por el caso Carreteras

El portavoz de Ciudadanos de Cantabria, Félix Álvarez, ha pedido a la Fiscalía que investigue el presunto chivatazo que el Gobierno le dio al presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, de que se iba a producir un registro en la consejería de Obras Públicas, dentro de una investigación judicial bajo secreto de sumario relativa al caso Carreteras.

El político y actor, conocido como «Felisuco», ha instado, así, al Ministerio Público a que averigüe quién avisó a la delegada del Gobierno en Cantabria, Ainhoa Quiñones, de que la UDEF, la Policía Nacional y la Agencia Tributaria iban a registrar el Departamento de José Luis Gochicoa, quien dimitió este sábado tras verse implicado en un escándalo de amaños de contratos públicos de carreteras.

El también presidente de Cs Cantabria considera que a tenor de las afirmaciones que hizo Revilla al anunciar la dimisión de Gochicoa, este sábado en una rueda de prensa, en la que aseguró que el miércoles 22 de febrero recibió a las 7:20 de la mañana una llamada telefónica de Quiñones en la que ésta le avisaba de que se iba a producir ese registro por orden del Juzgado de Instrucción número 5 de Santander, podrían ser constitutivas de un delito de revelación de secretos por parte de la delegada.

«Quién comunicó, contraviniendo la ley, que se iba a registrar la consejería de Obras Públicas y cómo es posible que Quiñones en lugar de guardar silencio y denunciar a quién reveló el secreto, avisara al señor Revilla», se ha preguntado Álvarez, en un comunicado difundido por Cs Cantabria.

Posible destrucción de pruebas

Según este escrito, esta supuesta revelación de Quiñones, que está casada con un hijo del presidente del CIS, José Félix Tezanos, «ha podido poner en peligro la investigación, ya que se desconoce a cuánta gente alertó la delegada del Gobierno, además de a Revilla, y las consecuencias de este hecho, que podría haber dado lugar a la ocultación o destrucción de pruebas».

«No pongo una mano en el fuego por Gochicoa, pongo las dos», apuntó Revilla al anunciar que aceptaba la dimisión de su consejero. «Lo aceptaré con harto dolor y consciente de que probablemente estaré cometiendo una injusticia», añadió, apuntando a que el alto funcionario de Obras detenido por la trama de corrupción «no tenía cómplice alguno» dentro de la Administración.

Según el presidente cántabro, en ninguna de las 4.080 páginas del sumario se cita a estos dos cargos de la Consejería, aunque, según aseveró, su formación política, el Partido Regionalista de Cantabria, «tiene el listón ético muy alto».

Como ha publicado este periódico, el Gobierno de Revilla firmó contratos por valor de 8,8 millones de euros con un grupo de empresas que constituían una trama corrupta, desmantelada por la Policía Nacional, de amaño de adjudicaciones de contratos públicos de carreteras.

Revilla tendrá la oportunidad de dar explicaciones sobre estos asuntos este lunes, en una sesión plenaria en la que Ciudadanos exigirá explicaciones por unos hechos que tilda de «gravísimos».