Cae otro alto cargo de Revilla por citarse en un restaurante de lujo con empresarios del caso Carreteras

El conocido como caso Carreteras está provocando un goteo de ceses y dimisiones en el Gobierno del regionalista Miguel Ángel Revilla, cuya vicepresidencia ostenta el PSOE. Por ahora, la trama de amaños de adjudicaciones millonarias de contratos públicos de carreteras ya ha hecho caer a cuatro altos cargos del Ejecutivo regional.

El último ha sido el subdirector general de Carreteras, Sebastián Martín, este mismo martes, tras conocerse que había agendado una comida para seis personas en un restaurante de lujo con varios de los implicados en la red desmantelada por la Policía Nacional, que operó entre 2013 y 2022.

Según el sumario que instruye el Juzgado número 5 de Santander, la Policía realizó unas escuchas al subdirector de Carreteras en las que constataron que había reservado en el prestigioso restaurante de los hermanos Roca El Celler de Can Roca, en Gerona, una comida con el presunto cabecilla de la red criminal, Miguel Ángel Díez, y su mujer, además de dos responsables de Rucecan, una de las empresas implicadas: los socios Elías Celis y Sebastián Martín y la esposa de este.

Como publicó este periódico, de un total de 8,8 millones de euros adjudicados por la Consejería de Obras Públicas a las empresas de la trama, la que más dinero público ingresó fue precisamente Rucecan, un total de 4,7 millones.

Menús de entre 215 y 380 euros

La costosa comida, prevista para el 25 de febrero en este establecimiento de lujo con tres estrellas Michelin –cuyos menús oscilan entre los 215 y los 380 euros por comensal– se vio abortada por la operación policial llevada a cabo un día antes.

El dispositivo, en el que se practicaron registros en la Consejería de Obras Públicas –que Ciudadanos ha llevado a la Fiscalía por el presunto chivatazo de la delegada del Gobierno a Revilla–, además de en las sedes de las empresas adjudicatarias y de los domicilios particulares de los miembros de la trama, acabó con la detención de ocho personas.

Entre los arrestados estaba el citado Díez, jefe del Servicio de Carreteras del Gobierno de Revilla y a quien la Policía interceptó una llamada en la que manifestaba su intención de viajar a Zaragoza en coche junto al administrador de Rucecan, Secundino Vidal, «para hablar de lo nuestro». Durante el registro en la casa de Díez, los agentes hallaron 530.000 euros en efectivo dentro de en una caja fuerte oculta en una pared y una máquina para contar billetes.

El segundo alto cargo en caer por la trama fue el director general de Obras Públicas, Manuel del Jesús. El segundo en causar baja del Ejecutivo cántabro –aunque, en este caso, en diferido–, fue el consejero de Obras Públicas, José Luis Gochicoa, que, si bien no está imputado por la trama, presentó su dimisión la semana pasada a Revilla. Éste la aceptó pese a que era, según explicó, su «mejor hombre» en el Gobierno y un ejemplo de honradez. No en vano, el presidente regional le ha organizado un homenaje multitudinario para despedirle.

Es el propio Gochicoa, que apura sus últimas jornadas al frente del Consejería, el que ha ordenado el cese de Martín, según han confirmado a Europa Press fuentes de su departamento. Martín no está imputado y la Agencia Tributaria no ha detectado un incremento «significativo» en su patrimonio, pero sobre él se cierne la sombra de la duda sobre su papel durante varios de los años en los que operó la organización fraudulenta.

Martín accedió al cargo de subdirector general de Carreteras el 16 de marzo de 2022, sin embargo desde 2013 estaba al cargo de jefe de servicio de Vías y Obras. El hecho de que aparezca en el sumario como una de las personas que iba a participar en la comida ha precipitado su cese, que todavía no ha sido publicado en el Boletín Oficial de Cantabria.