Las cinco luces que conducen a un nuevo lugar donde buscar a Marta del Castillo
Antonio de Castillo, padre de Marta, se queja de que la Policía Nacional de Sevilla le prometió hace seis meses que buscaría en ese lugar y denuncia públicamente que no han cumplido su palabra
«Mientras haya un Castillo Casanueva con vida, nunca dejaremos de buscar a Marta», es el juramento que Eva Casanueva le hizo al Cuco en la única reunión que su marido y ella mantuvieron con él para suplicarle que les dijera dónde estaba el cuerpo. El juramento es inquebrantable y ninguno de los dos ha cejado en su empeño. Fruto de estas pesquisas, las familiares, se ha detectado un nuevo lugar donde podría estar enterrada Marta del Castillo.
Para entender lo que está sucediendo estos días y el cabreo de Antonio con el grupo de homicidios de Sevilla hay que retrotraerse en el tiempo: con el caso juzgado y sentencia firme, a Miguel Carcaño lo han seguido visitando en la cárcel para pedirle ayuda y localizar el cuerpo de Marta. La ausencia de resultados es una de las mayores espinas clavadas en el corazón de la Policía Nacional.
En esas visitas, alguna del propio Antonio del Castillo, Miguel rememoraba la noche del 24 de febrero, cuando, según su versión, su hermano y él enterraron el cuerpo de la joven sevillana. En esas entrevistas, el asesino, en su trayecto al lugar del enterramiento, describió varios lugares que hacen indudable que se dirigieron a la carretera de Sevilla a La Rinconada. En esa vía observó una venta, palmeras, una gasolinera y poco después, según él, su hermano torció a la izquierda y luego a la derecha. Allí pararon porque había una zanja y algo circular de hormigón en un extremo. Mientras la enterraban veía las luces de una estación de servicio (hay una a pocos metros), los coches pasando y cinco luces en lontananza.
«Han incumplido su promesa»
Antonio, que no para de darle vueltas a la cabeza, estudió las declaraciones del asesino de su hija y se dio cuenta de un detalle importantísimo: hasta ahora se creía que Miguel había visto dos gasolineras y no una y por eso se buscó en La Majaloba, pero el padre de Marta llegó a la conclusión de que Carcaño sólo pasó por delante de una estación de servicio la noche de su asesinato. Fue hasta allí y localizó un potencial lugar de enterramiento. «Es un sitio óptimo que hay que mirar», explica Eva Casanueva a El Debate. No quiso esperar a la Policía, porque la burocracia les enlentece. «Hasta allí fueron Antonio y sus hermanos a cavar con palas y azadas«, explica Eva. »Pero el terreno estaba muy duro. Levantaron mucha tierra, encontraron ropa y escombros, pero tuvieron que desistir agotados».
Se dieron cuenta de que la única forma de levantar tierra era con una excavadora, así que Antonio se fue a hablar con la Policía Nacional de Sevilla. Hace seis meses ellos le prometieron que buscarían, pero según Antonio «han incumplido su promesa». El padre de Marta es un hombre de palabra y cuando él la da, la cumple. Por eso espera que los demás hagan lo mismo con él. En este caso han incumplido y por eso ha hecho pública su queja en Twitter.
La Policía ha respondido oficialmente a la queja de Antonio: «Dadas las numerosas llamadas recibidas en relación con el twitter publicado por D. Antonio del Castillo se informa que dicho lugar se encuentra situado en una propiedad privada y que se trata de un terreno agrícola en el que existía una plantación. Toda vez que la misma ya ha sido recolectada se esta a la espera de obtener la autorización de su propietario para realizar la búsqueda, en caso que de las gestiones que se están desarrollando resulten elementos objetivos que permitan establecer la posibilidad de que la misma sea positiva. En cuanto se concreten estas gestiones, se procederá a dar cuenta a la Autorizad Judicial con el resultado de las mismas, para en su caso comenzar la búsqueda».
Sin embargo, hace seis meses el terreno no estaba plantado y además la zona concreta de la zanja, tampoco está plantada actualmente. Al revés, una persona se ha construido una especie de choza cercana y usa la zanja para hacer sus necesidades y tirar basura. En realidad, salvo por las lluvias, se podría haber buscado en cualquier momento del último medio año.