El PSOE trata de distanciarse de Revilla para no verse salpicado por el caso Carreteras el 28-M

En un momento en el que algunas encuestas dan por amortizado a Miguel Ángel Revilla al frente del Gobierno de Cantabria, y con la onda expansiva del caso Carreteras causando todavía estragos, su socio de Gobierno, el PSOE, trata de distanciarse lo máximo posible del popular líder cántabro, al que ha apoyado durante cuatro legislaturas al frente del Ejecutivo regional.

Así se desprende de las recientes declaraciones del vicepresidente del Gobierno regional y secretario general de los socialistas en Cantabria, Pablo Zuloaga, quien ha manifestado su «cabreo más absoluto» con el multitudinario homenaje que Revilla le organizó este sábado a José Luis Gochicoa, al frente de la Consejería de Obras Públicas durante parte del periodo en el que operó la red que amañaba adjudicaciones de contratos públicos millonarios para la construcción de carreteras.

Este caso de corrupción, que se destapó a finales de febrero, le ha estallado al televisivo mandatario en el peor momento posible, a escasos meses de las elecciones autonómicas del 28 de mayo, que podrían suponer la puntilla a la extensa carrera de un Revilla que ya cuenta 80 años y lleva en política prácticamente toda su vida. Cabe recordar que durante el Franquismo militó en Falange Tradicionalista de las JONS y estaba afiliado al Sindicato Vertical.

En este contexto, Zuloaga, que ejerce la portavocía del Ejecutivo cántabro y cuyo partido se reparte con el Partido Regionalista de Cantabria la titularidad de cinco de las diez consejerías autonómicas, ha afeado a Revilla de manera pública la comida homenaje para 1.000 comensales que el presidente le montó al «mejor hombre» de su Gobierno.

«Han estafado millones, no es tiempo de celebraciones», enfatizó el vicepresidente socialista ante la militancia en su intervención durante el Comité Regional del PSC-PSOE celebrado en el Hotel Bahía de Santander el mismo día que Revilla y el dimitido Gochicoa se daban un baño de masas aderezado con cocido montañés, bacalao, arroz con leche y los acordes de la canción Viento del Norte.

«Con lluvia de mayo me quiero mojar»

Uno de sus versos clama «con lluvia de mayo me quiero mojar» y eso es lo que necesita Revilla: un buen aguacero que apague las llamas de la trama de Carreteras y sus derivadas, como el presunto chivatazo que la delegada del Gobierno, Ainhoa Quiñones, le dio al líder regional de que se iba a producir un registro en Obras Públicas y que ya investiga la Fiscalía.

Revilla, tras declarar ante la representante del Ministerio Público, este lunes, quiso restar importancia al asunto y auguró que seguramente se daría carpetazo a este asunto que salpica también al Gobierno de España que encabeza Pedro Sánchez.

El PRC contraataca con Tito Berni

Y respecto a las críticas de Zuloaga por el acto en honor de Gochicoa, balones fuera vía comunicado: «Un grito contra la corrupción» y un homenaje a la «honestidad», la «honradez» y «al trabajo y entrega» por Cantabria del ya exconsejero al frente de la Consejería involucrada en el caso de corrupción.

Y no solo. También un dardo envenenado hacia un PSOE cuya imagen se ha ensuciado considerablemente desde que estallase el caso Mediador, encabezado por el exdiputado Juan Bernardo Fuentes Curbelo, alias Tito Berni.

Así, este sábado el portavoz regionalista del PRC en el Parlamento regional, Pedro Hernando, se la devolvía a los socialistas, a quienes llamaba a no sumarse a «la intoxicación interesada» de la oposición mientras presumía de la honradez de su partido.

«Me avergonzaría pertenecer a una organización que no puede decir lo mismo de sus militantes», apuntalaba un Hernando que señalaba que tanto PP como PSOE «tienen a lo largo de toda su historia diferentes cargos públicos condenados, encarcelados o imputados por diversos delitos de corrupción». El portavoz regionalista se olvidaba, así, de otros casos de corrupción protagonizados por el PRC, como La Loma, Mioño, Proconor o Santa Catalina.