Premio a la lealtad
Yolanda Díaz mantiene las subvenciones a los sindicatos en cifras récord de 17 millones de euros
Pedro Sánchez y su socia quieren asegurarse la paz social en un año doblemente electoral. El grueso será para CC.OO. y UGT, que este miércoles bendijeron la reforma de las pensiones
Los secretarios generales de UGT y Comisiones Obreras comparecieron este miércoles junto al ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, para dar su bendición a la reforma de las pensiones, pactada entre los socios de coalición y la Comisión Europea sobre la bocina.
Pepe Álvarez y Unai Sordo no solo mostraron su sintonía con el Gobierno, sino que además arremetieron contra la CEOE por no apoyar una reforma que, según la patronal, carga el coste sobre los hombros de las empresas porque conllevará una subida de las cotizaciones.
«Aquí falta alguien y es una lástima que la CEOE no comparezca en esta firma. No hay argumentos que justifiquen que no esté», señaló Álvarez, quien alegó que los «grandes beneficios empresariales» en España son a costa del esfuerzo de los trabajadores.
Poco después, el presidente aprovechó una comparecencia conjunta con el primer ministro portugués para «agradecer de corazón» a los sindicados «su compromiso no con el Gobierno de España, sino con el país». «En el Gobierno de España estamos de enhorabuena», añadió desde la isla de Lanzarote.
El Ejecutivo está tan satisfecho con el papel de los dos grandes sindicatos en la paz social –al menos, paz para Pedro Sánchez y Yolanda Díaz– que en este 2023 ha decidido mantener el plus de tres millones de euros en subvenciones que les concedió por primera vez el año pasado; hasta sumar 17 millones.
Vía Consejo de Ministros
El Consejo de Ministros aprobó el martes, a propuesta del Ministerio de Trabajo y Economía Social, una partida de 17 millones de euros destinada a los sindicatos, para la «realización de actividades de carácter sindical». Y más en concreto, para «fomentar, mediante la financiación, la realización de cualquier tipo de actividad sindical dirigida a la defensa y promoción de los intereses económicos y sociales de los trabajadores».
El año pasado, el Gobierno decidió aumentar la cuantía de esas subvenciones de casi 14 millones (que ése fue su montante en 2021) a 17 millones, en plena escalada inflacionista por el precio de la electricidad y los carburantes. Y este año, doblemente electoral (en mayo y diciembre), Sánchez y Díaz han optado por mantener esa subida, pese a que sigue la escalada inflacionista, aunque en esta ocasión por el precio de los alimentos. En febrero, el IPC de la cesta de la compra aumentó un 16,6 %, su mayor subida desde 1994.
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo viajó el pasado a viernes a Cádiz para participar en un acto de la Universidad de Cádiz organizado por CC.OO Andalucía. Y allí estuvieron el líder nacional del sindicato, Sordo, y su responsable en Andalucía, Nuria López, posando sonrientes junto a Díaz. A quien los sindicatos, y en especial Comisiones Obreras, consideran una de los suyos.
Dado que el reparto de esos 17 millones se realiza en «proporción a su representatividad», año tras año UGT y CCOO se llevan en torno al 70 % de la tarta, más de dos terceras partes. Muy por detrás se han situado hasta ahora la Unión Sindical Obrera, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios, el sindicato vasco ELA y la Confederación General del Trabajo (CGT).
Desde que llegó a la Moncloa, Sánchez ha duplicado la partida para las actividades de los sindicatos
Desde que Sánchez está en La Moncloa, el Ministerio de Trabajo ha duplicado las subvenciones que concede a los sindicatos por este concepto. La partida de 2021 ascendió a 13.883.890 euros. Ésta fue, a su vez, cinco millones de euros mayor que la de 2020, que se situó en 8.883.890 euros. El año 2021 año fue el primero con Presupuestos propios de Sánchez, puesto que entre 2018 y 2020 gobernó con las cuentas prorrogadas de Mariano Rajoy. De ahí el salto cuantitativo, que se ha repetido en este 2022.
Hasta ahora, el presidente del Gobierno ha conseguido evitar que los sindicatos mayoritarios salgan a la calle a protestar por el encarecimiento de la vida. Eso es precisamente lo que hicieron en febrero de 2017, cuando gobernaba Rajoy. Por entonces, UGT y CCOO convocaron cuatro jornadas consecutivas de manifestaciones (entre los días 19 y 23) para protestar por la subida de la luz y pedir compensaciones para los trabajadores.
La estrecha relación entre la ministra de Trabajo y los sindicatos es motivo habitual de reproche por parte de la oposición. En la sesión de control de la semana pasada, la diputada de Vox Inés Cañizares le afeó a Díaz: «Viene a dar lecciones de creación de empleo cuando usted jamás ha pagado una nómina a costa de su bolsillo; como mucho, ha repartido subvenciones de dinero público para sus sindicatos. Dinero de los españoles, a los que está arruinando». A lo que la socia de Sánchez replicó afeando a Vox su «programa oculto». «Si hoy se llevase a cabo, bajarían las indemnizaciones por despido, restringirían el derecho de huelga o, por ejemplo, hablando de Ferrovial, ustedes le bajarían todavía más los impuestos a las empresas de nuestro país», subrayó.