Crisis institucional
Fracasa la maniobra de un vocal del CGPJ para forzar la dimisión en bloque de la izquierda del órgano
La negativa de tres de los vocales del sector zurdo del Consejo a sumarse a la propuesta de su compañero Álvaro Cuesta mantendrá la prórroga del cónclave actual
No ha habido unanimidad en el sector de la izquierda del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) para forzar la renovación del órgano, tal y como propuso hace una semana el vocal más afín al Gobierno en el seno del Pleno, el exdiputado socialista Álvaro Cuesta. Según avanzó El Debate, la negativa de tres de sus compañeros –Roser Bach, Pablo Lucas Murillo de la Cueva y Mar Cabrejas– a sumarse a una dimisión en bloque con la que hacer inviable, por falta de quorum, la convocatoria del cónclave previsto para este próximo jueves día 30 de abril, ha sido determinante para el fracaso de una operación «orquestada desde la Moncloa».
Así ha concluido el segundo encuentro mantenido, este mismo martes, en la madrileña sede del Consejo, por los ocho integrantes del ala zurda del máximo órgano de gestión de los jueces españoles, a la que además de los implicados ha asistido la vocal de Izquierda Unida Concepción Sáez quien sí dimitió a título individual, en una carta remitida al presidente interino, Rafael Mozo, el día 13 de marzo. Fue, precisamente, su salida la que provocó la inmediata y «precipitada» reacción de Cuesta que no sopesó, antes de consultarlo con sus compañeros, el alcance de su ya fallida propuesta.
No en vano, a medida que han ido avanzando los días también lo han hecho las «dudas» al respecto de que, en realidad, los consejeros de la izquierda del CGPJ se «quieran ir» y «mucho menos ahora». Además, el promotor de la acción, Álvaro Cuesta, consciente de la falta de consenso para frustrar el ya mermado funcionamiento del Consejo, ha ido «reculando», en parte, según confirman fuentes de toda solvencia consultadas por El Debate.
Sea como fuere, lo cierto es que no todos los miembros del órgano han coincidido en que ésa sea la mejor solución para la crisis institucional que atraviesa el órgano, desde hace algún tiempo atrás, con el veto del Gobierno de Pedro Sánchez a su función constitucional de nombramientos discrecionales de jueces para los más altos tribunales de nuestro país. En especial, teniendo en cuenta que una salida pactada y coordinada sería, a juicio de algunas voces en el seno de la institución, una «victoria» para «el sector conservador» que sigue ostentando la mayoría aritmética en el Pleno del CGPJ actual.
La única incógnita que se mantiene sobre la mesa es la del propio vocal Álvaro Cuesta quien, pese a haber escuchado a todos sus compañeros en el transcurso del debate mantenido a lo largo de esta tarde, se ha reservado su posición personal y la posibilidad de dimitir en las próximas horas, como ya hizo Concha Sáez. «De alguna manera con la salida de Sáez, adelantándole por la izquierda y dando una lección al resto de miembros», Cuesta se «siente concernido», aseguran fuentes próximas al Consejo.
Sin embargo, otras voces descartan una renuncia personal e individualizada de un vocal que tiene dedicación exclusiva en la Comisión Permanente y una retribución que supera los 125.000 euros brutos anuales por ella.