Casa Real
Baño de masas de Felipe VI a la misma hora en la que su padre llegó a España
Su Majestad acudió a un acto en Ronda, donde le esperaban cientos de vecinos mientras su padre muestra un notable perfil bajo en su visita a Sanxenxo
El Rey Juan Carlos I ha mostrado un perfil bajo en su visita a Sanxenxo este año. Con el objetivo de evitar todo el revuelo social y mediático que generó el año pasado la vuelta del Monarca a España desde que estableciera su residencia oficial en Abu Dabi, don Juan Carlos han tomado una serie de medidas.
En 2022 en cuanto el Monarca bajó del avión, le recibió su hija, la Infanta Elena, con un caluroso abrazo. Las cámaras, situadas a una distancia cercana, pudieron grabar el momento. Además, el Rey bajó la ventanilla del coche para hablar tanto en el aeropuerto como a su llegada a Sanxenxo.
En esta ocasión, por su parte, los planos desde el aeropuerto eran mucho más lejanos. El Rey emérito, que podría haber recibido presiones desde la Zarzuela, descendió del avión y entró directamente en su automóvil, y a su llegada al municipio pontevedrés, el Monarca sorprendió a la prensa al entrar directamente en el domicilio de Pedro Campos –en el que se aloja– y no haber dicho ni una palabra.
Don Juan Carlos en España
Los habitantes de Sanxenxo, «encantados» por la visita del Rey Juan Carlos: «Estamos orgullosos»
Asimismo, el entorno de Don Juan Carlos ha adoptado un profundo hermetismo. En la anterior visita, por ejemplo, el propio Pedro Campos, y los dirigentes del Real Club Náutico de Sanxenxo, no tuvieron impedimento alguno en hablar y atender a los medios de comunicación. No obstante, durante esta visita el hecho de ser «un viaje privado» se ha tomado al pie de la letra y los allegados del Monarca son inaccesibles para la prensa.
La llegada del Rey emérito a la localidad gallega ha coincidido con un acto en el que el Felipe VI se dio un baño de masas, este miércoles durante su visita a la Real Maestranza de Caballería de Ronda, en Málaga, con motivo de su 450º aniversario.
A su llegada al municipio malagueño, donde posó con el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, Su Majestad fue recibida con gritos de «¡Felipe, Felipe!» mientras era aplaudida por los numerosos asistentes que acudieron a recibirle, muchos de ellos portando banderas de España.
Las imágenes de un sonriente Felipe VI saludando a los cientos de vecinos que fueron a saludarle, ocupando las dos aceras de la calle Virgen de la Paz contrastan sobremanera con las de su padre, del que apenas se han obtenido imágenes muy lejanas descendiendo del avión y un puñado más montado en un coche. Una circunstancia que evidencia la incomodidad con la que la Casa Real afronta la nueva visita de Don Juan Carlos a España.