Empieza la cuenta atrás
28-M de infarto: la derecha llega a la campaña con opciones de arrebatar al PSOE ocho comunidades
Tres expertos de GAD3, Target Point y Metroscopia analizan para El Debate la importancia de estas elecciones como primera vuelta de las generales, y en las que Vox y Podemos van a ser decisivos
El CIS de este jueves, que pronostica que al PP y Vox no les alcanzan los votos para arrebatar ningún gobierno autonómico al PSOE, era lo que le faltaba al electorado de centro derecha para convencerse de ir a votar en estas elecciones. Lo que le faltaba para movilizarse más de lo que ya de por sí lo estaba. Otra vez, José Félix Tezanos no ha medido bien para Pedro Sánchez. Ni en sentido literal, ni en sentido figurado.
En la medianoche de este 12 de mayo arrancó oficialmente la campaña de las elecciones municipales y autonómicas más incierta de las dos últimas décadas. Una primera vuelta de las elecciones generales de diciembre que tendrá muchas lecturas en clave nacional: la capacidad de resistencia de Pedro Sánchez, la solidez de Alberto Núñez Feijóo como alternativa, la salud de hierro de Vox, el declive –o no– de Podemos y el tirón de Yolanda Díaz.
Según el último promedio de sondeos de Electrocracia, el popular se sitúa en una intención de voto del 30,9 % y el socialista, del 24,3 %. Vox sigue muy sólido en la tercera posición, con el 14,7 % de los votos, y Sumar está en el 9,9 %, cuatro puntos y medio por delante de Podemos. Pero, para bien o para mal, nada será igual para Sánchez y Feijóo a partir del 29 de mayo.
El Debate ha pedido a GAD3, Metroscopia y Target Point una fotografía del mapa electoral a dos semanas 28-M. Y las tres empresas demoscópicas extraen una conclusión común, entre tanta incertidumbre: Vox y Podemos van a ser decisivos para el PP y el PSOE, respectivamente. En el bloque de la derecha, para materializar el vuelco en algunas comunidades que están en el alero, porque por sí solos los populares no llegan. En el bloque de la izquierda, para que los socialistas retengan otras.
Ximo Puig y Guillermo Fernández Vara están en manos del resultado de Podemos para continuar gobernando
«Esta campaña va a afectar mucho a esos que nosotros llamamos 'partidos de refuerzo' o 'fuerzas de complemento'. Su movilización la jornada electoral será clave», pronostica el director de Metroscopia, Andrés Medina.
Ya se sabía que el electorado de Vox está movilizado, pero la sorpresa de esta precampaña es que el de Podemos ha empezado a despertar, según afirma la directora de Comunicación de GAD3, María Martín. Barones como el valenciano Ximo Puig -sobre todo- y el extremeño Guillermo Fernández Vara están en manos de los morados: si Podemos supera el umbral del 5 % del voto y obtiene representación en ambos parlamentos regionales, Puig y Fernández Vara se salvarán. Si no, habrá cambio.
En clave autonómica hay en juego 12 comunidades, y el PP gobierna actualmente solo en dos: la Comunidad de Madrid y Murcia. En ambos casos, los populares no solo volverán a ganar y podrán gobernar, sino que tal vez Isabel Díaz Ayuso y Fernando López Miras lleguen a la mayoría absoluta.
El gran titular es que, de las 10 restantes, el PP llega a esta campaña en disposición de disputar al PSOE ocho: todas menos Asturias y Navarra, donde los socialistas seguirán gobernando, salvo hecatombe imprevista. En el caso de María Chivite, con la colaboración necesaria de Bildu, que ha entrado como un ciclón en la refriega electoral.
Desayuno informativo de la presidenta de Navarra
Chivite defiende que «es legal» la presencia de etarras en las listas de Bildu, que le arropa en Madrid
La Rioja de Concha Andreu es la única comunidad donde el PP tiene el cambio asegurado, de la mano de Gonzalo Capellán. A partir de ahí, el resto del mapa autonómico es una gran incógnita. «La batalla es absoluta en la Comunidad Valenciana, Baleares, Aragón y Castilla-La Mancha», sostiene José Miguel Silva, socio fundador de Target Point. «Y, a un segundo nivel, también es dura en Cantabria, Extremadura y Canarias», añade.
Emiliano García-Page está solo ante el peligro, porque ninguna encuesta pronostica la entrada de Podemos en las Cortes castellano-manchegas: así que o revalida su mayoría absoluta o se va a la oposición. Y no lo tiene nada claro. En Aragón y Baleares podrían decidir el gobierno regional dos partidos bisagra: Aragón Existe y el Pi-Proposta per les Illes Balears. Y, en Cantabria, el PP de María José Sáenz de Buruaga podría tener opción de apoyarse en Vox o… incluso en Miguel Ángel Revilla.
La urna de las municipales
Otra cosa serán la urna de los alcaldes. «El PSOE no va a salir tan desfavorecido de las municipales», anticipa Silva. Aunque vuelco, al menos cuantitativamente hablando, también habrá: Medina recuerda que, en 2019, el PSOE sacó al PP en las elecciones municipales 1,6 millones de votos. En esta ocasión, los alcaldes populares aventajarán a los socialistas en un mínimo de medio millón de votos, augura.
Ojo a tierras andaluzas, donde no hay elecciones autonómicas, sino solo la urna de las municipales. «Las encuestas nos están diciendo que el PP va a arrasar en toda Andalucía. El efecto Juanma Moreno será enorme», vaticina Martín. El PSOE conservará, como mucho, el Ayuntamiento de Sevilla. Y ni siquiera lo tiene asegurado.
Valencia se inclina del lado de la popular María José Catalá, en Zaragoza seguiría gobernando el PP a pesar de la marcha del alcalde Jorge Azcón (candidato a las autonómicas) y Barcelona es un guirigay debido a la fragmentación de voto: el partido que gane lo hará con un porcentaje de apoyos inferior al 25 %.
Empieza la cuenta atrás. Los responsables de GAD3, Metroscopia y Target Point coinciden en otra cosa: en campaña es más importante no cometer errores que acertar, porque hay una bolsa importante de indecisos.