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La bancada del PSOE, durante una intervención de Sánchez

La bancada del PSOE, durante una intervención de SánchezEva Ercolanese / PSOE

Elecciones generales

Qué puede hacer Sánchez en menos de dos meses

La ley de familias o la creación de la Autoridad del Cliente Financiero no se van a materializar

La Constitución dictamina que, una vez disueltas las Cortes, la Diputación Permanente –compuesta por veintiún miembros en proporción al tamaño de los grupos parlamentarios– asume «todas las facultades que en relación con los decretos-leyes atribuye al Congreso de los Diputados el artículo 86 de la Constitución». Igualmente, ejerce «las competencias que respecto de los estados de alarma, excepción y sitio atribuye a la Cámara el artículo 116 de la Constitución».

Así las cosas, tanto los proyectos leyes, las normas que provienen del Gobierno, como las proposiciones de ley, que nacen en los grupos parlamentarios, decaen con la disolución de las Cortes. Por lo tanto, estas iniciativas no se podrán tramitar después de que Pedro Sánchez vaya a disolver el Parlamento para celebrar elecciones el próximo domingo 23 de julio.

Entre ellas se encuentra la ley de familias, una de las normas promovidas desde Podemos, y en concreto desde el ministerio de Ione Belarra. La iniciativa pretendía eliminar las «familias numerosas» para crear las «Familias con mayores necesidades de apoyo a la crianza», en la que se incluía familias con diferentes circunstancias especiales; como las monoparentales con dos hijos o las que hayan sufrido violencia de género.

De igual manera, el Ejecutivo de coalición del PSOE y Podemos tampoco podrán llevar a cabo la aprobación definitiva del proyecto de ley por el que se creaba la Autoridad del Cliente Financiero, que establecía una nueva agencia de supervisión que unificaba los criterios para gestionar las reclamaciones entre clientes y entidades bancarias. En clave económica, tampoco podrán aprobarse la ley de Función Pública, la de Movilidad Sostenible, o la de accidentes ferroviarios, marítimos y de aviación civil.

Tramitación de los decretos-leyes

La figura del decreto-ley es una potestad que la Carta Magna otorga al Ejecutivo cuando surjan casos «de extraordinaria y urgente necesidad». De esta manera, el Gobierno puede aprobar leyes sin que pasen por el trámite parlamentario, aunque a los 30 días han de ser convalidados por el Congreso. A pesar de ser una figura excepcional, Pedro Sánchez ya es el presidente del Gobierno que más 'decretazos' ha promulgado, superando los 135.

Disueltas las Cortes, la Comisión Permanente podrá aprobar el último decreto-ley de Sánchez, el «de medidas urgentes en materia de incentivos a la contratación laboral y mejora de la protección social de las personas artistas». De igual manera, la legislación actual permite al presidente del Gobierno utilizar esta figura aunque las Cortes estén disueltas, e incluso con el Ejecutivo «en funciones».

La presidencia del Consejo de la UE

Mientras España ostente la presidencia del Consejo de la Unión Europea, entre el 1 de julio y el 31 de diciembre, corresponderá al Gobierno presidir nueve de las diez formaciones de esta entidad, con excepción del Consejo de Asuntos Exteriores. Asimismo, la Presidencia empeña un papel coordinador, que supone poder facilitar una reacción ordenada y de unidad europea si surge una situación de crisis.

No obstante, en principio no supone un impedimento que las Cortes estén disueltas o que el Gobierno esté en funciones para que la presidencia del Consejo de la Unión Europea se desarrolle con normalidad. De hecho, el inconveniente que puede plantearse es que los diferentes ministerios llevan tiempo trabajando en sus distintos papeles durante este periodo, pero si surgiera un Ejecutivo distinto este podría les tomaría el relevo.

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