La mujer asesinada en Oya denunció a su expareja en abril y la Guardia Civil había intervenido 56 veces

La mujer asesinada el pasado sábado en Oya (Pontevedra) –presuntamente a manos de su expareja– había presentado denuncia en abril y su caso era considerado de «riesgo medio».

Así lo ha trasladado la subdelegada del Gobierno en Pontevedra, Maica Larriba, a las puertas del camping en el que trabajaba Ana Vanessa Serén, de 44 años, y donde fue asesinada presuntamente a manos de su expareja, un Guardia Civil que horas después de los hechos se suicidó al verse acorralado por agentes del Instituto Armado en un monte próximo al lugar del crimen.

La subdelegada del Gobierno ha explicado que la mujer había presentado denuncia el pasado mes de abril, lo que dio paso a un juicio rápido que concluyó con una sentencia de orden de alejamiento de 300 metros y prohibición de comunicación con la víctima.

56 intervenciones

Tras esta sentencia, Larriba ha señalado que los agentes de la unidad de la Guardia Civil encargados de este tipo de casos intervinieron en un total de 56 ocasiones para proteger a la víctima, una de ellas «muy recientemente».

En todo caso, según ha explicado, esto no quiere decir que el agresor incumpliera esta pena, sino que se trata de «seguimiento de la víctima para constatar que la persona condenada no está quebrantando la condena».

«Son seguimientos. No tienen que ver con los quebrantamientos. Es algo que se hace de manera normal, que forma parte de la protección», ha detallado.

Con todo, Larriba ha manifestado que «en ningún caso» la víctima «ha estado desamparada». «Todo lo contrario», ha afirmado antes de reconocer que «estas cosas suceden, lamentablemente». «Por muchos medios que pongamos, por muchos recursos...», ha lamentado.

La escopeta era ilegal

El delegado del Gobierno en Galicia, José Ramón Gómez Besteiro, ha asegurado este lunes que los disparos que mataron a Ana Vanessa salieron de una escopeta sin registrar y, por lo tanto, ilegal.

Besteiro, en un minuto de silencio celebrado en esta jornada, ha querido trasladar un mensaje social: «Que este asesinato sea el último que se produce», ha dicho, porque el crimen de Ana Vanessa Serén Penas en Oya (Pontevedra) es «un fracaso» de todos, ha reiterado, y ha apelado al compromiso de administraciones y sociedad para que no se vuelta a repetir una tragedia semejante.

«Un compromiso diario de todos, no solo de las administraciones, sino de toda la sociedad, porque el asesinato de Ana Vanessa es un fracaso de todos como sociedad», ha enfatizado Besteiro después de trasladar en nombre de la delegación de Gobierno su pesar por el fallecimiento de Ana Vanessa, de 44 años, a todos sus familiares y amigos.

El delegado del Gobierno también ha ensalzado la labor de las fuerzas de seguridad del Estado, que localizaron a la ex pareja de la víctima en un monte cercano donde, acorralado, se suicidó.

Besteiro, quien recordó que sobre la expareja de esta última violencia de género pesaba una orden de alejamiento y que ella estaba en el sistema Viogén, ha reconocido que la mejora de este protocolo «tiene que ser constante» al ser cuestionado si no será necesario cambiar unos protocolos que en este caso no han funcionado.

«Tenemos sistemas de protección mejores de los que hace 20 años pero la lucha continúa y por tanto la mejora de la protección tiene que ser una constante diaria», ha dicho el delegado.