Controversia
Los ayuntamientos e instituciones que se han saltado la prohibición del Supremo de colocar banderas LGTBI
La enseña con los colores del arcoíris ya ondea en la Delegación del Gobierno de Valencia, en las Consejerías de Baleares o en el Ayuntamiento de Getafe
El próximo miércoles 28 de junio se celebra el Día Internacional del Orgullo LGTBI, y como ha ocurrido en años anteriores, muchos dirigentes –especialmente de izquierdas– y alcaldes deciden colgar en las fachadas de los edificios públicos la bandera arcoíris, que representa al colectivo. No obstante, tanto la legislación actual como la jurisprudencia del Tribunal Supremo establecen la prohibición de colocar insignias no oficiales en los las construcciones de titularidad pública.
Así las cosas, la sentencia 1163/2020 de la Sala Tercera del Alto Tribunal dictamina, de manera tajante, que «se fija como doctrina que no resulta compatible con el marco constitucional y legal vigente, y en particular, con el deber de objetividad y neutralidad de las Administraciones Públicas la utilización, incluso ocasional, de banderas no oficiales en el exterior de los edificios y espacios públicos, aun cuando las mismas no sustituyan, sino que concurran, con la bandera de España y las demás legal o estatutariamente instituidas».
En la misma línea, la ley que regula el uso de la bandera de España establece que «la bandera de España deberá ondear en el exterior y ocupar el lugar preferente en el interior de todos los edificios y establecimientos de la Administración central, institucional, autonómica, provincial o insular y municipal del Estado», además de que «será la única que se exhiba en las sedes de los órganos constitucionales del Estado».
¿Quién ha incumplido?
El Gobierno de Baleares, actualmente en funciones y presidido por una política de Podemos, ha desplegado en las distintas sedes de las Consejerías la bandera LGTBI «para reflejar su apoyo al colectivo durante la celebración del Orgullo 2023». De hecho, han realizado un acto oficial de descuelgue en el edificio de Presidencia, Función Pública e Igualdad; al que han asistido la consejera en funciones, Mercedes Garrido, y el director general de Coordinación, Relaciones con el Parlamento, Derechos y Diversidad en funciones, Miquel Àngel Coll.
«Se han cumplido siete años desde la aprobación de la Ley LGTBI de Baleares, una norma líder en el Estado que ha permitido crear un abanico de protección y reconocimiento de derechos para las personas lesbianas, gays, trans, bisexuales e intersexuales de Baleares», ha recalcado la consejería en un comunicado.
Por su parte, la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé, ha desplegado este jueves la bandera arcoíris en la fachada de la sede. «Hoy, más que nunca, el Gobierno de España reivindica la diversidad de la sociedad española y valenciana», ha defendido Bernabé en un comunicado, en el que se añadía que «no podemos dar un paso atrás, no vamos a permitir el retroceso en derechos conseguidos a lo largo de los años y que hoy, de forma muy peligrosa, se están poniendo en cuestión con Gobiernos de la ultraderecha con el PP».
También en Valencia, el PSOE regional ha resuelto presentar mociones en todos los ayuntamientos de la comunidad autónoma para exigir que ondeen pancartas o emblemas LGTBI en la fachada de los consistorios y otros edificios públicos con motivo del mes del Orgullo.
Los socialistas valencianos desean «dar visibilidad al colectivo y plantar cara a los intolerantes» porque «es más necesario que nunca: PP y Vox acaban de llegar a las instituciones y ya están promoviendo el odio y, aunque traten de escudarse en el principio de neutralidad y la Ley de Banderas, la normativa no hace alusión a pancartas u otros emblemas».
Por su parte, la bandera arcoíris lucirá en la fachada del Ayuntamiento de Palma de Mallorca –en manos desde el pasado sábado del ‘popular’ Jaime Martínez Llabrés– el próximo 28 de junio, según han confirmado fuentes del Consistorio a Europa Press. «La bandera LGTBI+ no pertenece, ni representa a ninguna organización en concreto, sino que representa la visibilidad de las personas LGTBI+ y su reivindicación de igualdad efectiva en derechos y libertades», han asegurado.
El 'vacío legal' de Almeida
El alcalde de la capital ha optado por que la bandera LGTBI no ondee en el Edificio Cibeles, sede del Ayuntamiento madrileño. No obstante, ha anunciado que «la fachada de Cibeles, de 2.800 metros cuadrados, y la fuente de Cibeles van a reflejar la bandera del movimiento LGTBI, por tanto, el Orgullo se va a celebrar exactamente en las mismas condiciones en las que se ha venido celebrando desde que lo trajo José María Álvarez del Manzano».
Fiestas del Orgullo 2023
Almeida seguirá sin colocar la bandera gay e iluminando Cibeles con los colores del arcoíris
«Nada mejor que iluminar el edificio de todos con los colores de la bandera y la fuente de la diosa de Cibeles», añadía el nuevo delegado de Políticas Sociales, Familia e Igualdad, José Fernández. De esta manera, Almeida no incumple la resolución del Supremo, que no dice nada acerca de la iluminación.
No obstante, desde Más Madrid han reclamado cinco medidas para sus primeros cien días de mandato con las que demostraría «que no se avergüenza del Orgullo ni del colectivo LGTBI», como hacer ondear la bandera arcoíris en la fachada de Cibeles, que la 'S' vuelva a la denominación del área de Familia o el refuerzo de la Unidad policial de la Diversidad.
En la Comunidad de Madrid, el Ayuntamiento socialista de Getafe también ha colgado en la fachada del Consistorio la enseña con los colores del arcoíris. En contra de la jurisprudencia del Alto Tribunal, hace dos años el pleno municipal aprobó una moción para mantener la bandera LGTBI en un lugar visible del Ayuntamiento durante las celebraciones.