Interior alerta de que los 'hackers' pueden acceder a dispositivos como marcapasos o coches autónomos
Publica una guía con recomendaciones para implantar medidas de seguridad en estos dispositivos
El Ministerio del Interior ha recordado este jueves de que los hackers, persona experta en alguna rama tecnológica que accede a un sistema informático sin permiso del titular, pueden «daños físicos a las personas» si acceden a procesos industriales o tecnologías capaces de interactuar con el medio físico como bombas de insulina, marcapasos o vehículos autónomos.
Según datos del Ministerio, en el año 2022 se alcanzaron en el mundo los 10.000 millones de dispositivos IoT (objetivos físicos con sistemas de internet) y se prevé que para el año 2030 sean ya 25.000 millones.
Por eso, en colaboración con Deloitte, ha elaborado una Guía sobre Seguridad en los Dispositivos IoT para concienciar a la ciudadanía de la necesidad de implantar medidas de protección a dispositivos que usen esta tecnología.
La guía alerta de que la vulnerabilidad de los dispositivos a los ataques «puede comprometer la fortaleza de la red» y propone una serie de medidas de seguridad, como segmentar las redes, disponer de un inventario completo de equipos que se mantenga actualizado, configurar los dispositivos de manera que no cuenten con claves por defecto, actualizar tanto el firmware como el software o evitar la conexión de estos dispositivos a servidores externos.
Funcionalidad Vs Seguridad
La investigación concluye que la previsión del incremento del número de dispositivos, sumada a la «laxitud» en las medidas con las que cuentan estos dispositivos «priorizando en muchas ocasiones la funcionalidad a la seguridad», hacen que las probabilidades de sufrir brechas de seguridad «aumenten exponencialmente y se extiendan al resto de sistemas».
«Si alguno de los dispositivos es vulnerable a ataques la fortaleza de la red puede verse comprometida seriamente pudiendo hacer accesibles a el resto de los dispositivos, presentando un punto de especial interés en los ciberatacantes», apunta el informe.
La guía aconseja que organismos y organizaciones trabajen «de la mano» con el fin de definir estrategias de ciberseguridad «que garanticen el uso de esta tecnología en todos los entornos» que rodean a las personas.