El primer asalto de la reunión entre Sánchez y Feijóo anticipa otra cita infructuosa

La gran beneficiada de la Presidencia española de turno de la UE tiene nombre propio: Nadia Calviño Santamaría. La vicepresidenta económica se sentó este miércoles, por última vez, en el escaño a la izquierda de Pedro Sánchez durante la comparecencia de éste para hablar del último Consejo Europeo bajo la batuta española.

Sánchez aprovechó para darle las gracias y desearle suerte como presidenta del Banco Europeo de Inversiones. «Tu liderazgo ha sido clave en los logros de este Gobierno. Has aportado rigor, brillantez y audacia a la política económica del Ejecutivo. Por ello te vamos a estar eternamente agradecidos», sostuvo, antes de que la bancada socialista dedicara un largo aplauso a Calviño.

Según la oposición, el semestre español se ha reducido a eso, a negociar una salida laboral para la hasta ahora vicepresidenta económica, a quien Yolanda Díaz no echará especialmente de menos.

Por el contrario, Sánchez defendió que el semestre español ha sido poco menos que una bendición para la UE. Presumió de que España lideró la postura europea en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (la COP28), el hito de la excepción ibérica y el acuerdo para el inicio de las negociaciones para la entrada de Ucrania en la UE.

En cambio, Alberto Núñez Feijóo le recordó que en el tira y afloja sobre las reglas fiscales en la UE Alemania y Francia se lo han guisado y comido, que el pacto migratorio se lo han dado hecho y que encima el propio presidente y el ministro Félix Bolaños se han permitido ir a Bruselas y a Estrasburgo para mentir a la Comisión Europea y al Parlamento europeo.

En cualquier caso, aunque oficialmente la comparecencia de Sánchez era en clave europea, en la práctica tanto él como Feijóo barrieron para la política doméstica. Ya que el presidente no estuvo el martes de la semana pasada en el debate sobre la toma en consideración de la proposición de ley de amnistía, el líder de la oposición aprovechó hoy para decirle a la cara lo que no pudo decirle entonces.

«Estamos ante un tiempo de vergüenza nacional, ante un bochorno internacional y ante una indecencia moral», señaló Feijóo. «Ningún gobierno europeo integra a la izquierda populista dentro del mismo. Ningún gobierno europeo tiene como socios preferentes a todos los que quieren mutilar y trocear su propio país. Ningún gobierno europeo ha concedido impunidad a los delitos de corrupción, de sedición y de terrorismo a cambio de una investidura. Ningún gobierno europeo cerró su investidura a miles de kilómetros del territorio. Ningún gobierno europeo fiscaliza su acción desde el extranjero, con un prófugo de la justicia y un mediador internacional. Ningún gobierno europeo se apoya en quien lleva asesinos en sus listas y ningún gobierno europeo despenaliza el enaltecimiento del terrorismo», enumeró.

El ofrecimiento de Feijóo a Sánchez para reunirse el viernes 22, pero en el Congreso y con un orden del día ampliado marcó el debate entre ambos. «Diálogo y no berrinche. Diálogo cuando quiera y sobre lo que quiera», señaló el presidente, quien celebró que el líder de los populares haya «rectificado» y accedido a verse con él. Según apuntan fuentes populares, el responsable del gabinete del presidente del Gobierno y la responsable del gabinete del presidente del Partido Popular han mantenido una breve conversación este miércoles, en la que han acordado que la reunión se celebreeste viernes a las 10:30 h en el Congreso de los Diputados.

Sánchez, de hecho, reivindicó los acuerdos «entre diferentes», también con el PP. Ya que la legislatura pasada no fue posible, «quizá por la presión de los ultras de dentro o fuera de su partido», continuó el líder del Ejecutivo.

«En el Congreso y el viernes. Sin soberbia, sin imposiciones y con un orden del día oficial. ¿Será usted capaz? yo sí», insistió Feijóo. «Yo no le voy a pedir amnistías ni referéndums de autodeterminación», añadió.

Por su parte, Santiago Abascal resumió la Presidencia española de turno de la UE en dos palabras: «Bochorno histórico». «Ha sido el primer presidente de turno aplaudido por la banda terrorista Hamás y el primero abucheado por el Parlamento Europeo», zanjó el líder de Vox.

En su turno de réplica, Sánchez criticó que Feijóo pretenda reunirse con él en el Congreso y no en la Moncloa, algo «inédito en la historia de la democracia», según él. No obstante, el presidente accedió: «Para usted la perra gorda. Nos vemos el viernes en el Congreso», le dijo.

También le instó a superar que el PP va a seguir en la oposición cuatro años: «Hagan una oposición útil», pidió. Y le preguntó si acaso piensa estar otros cuatro años «bloqueando» la renovación del CGPJ. «Y si en 2027 gobiernan con Vox, ¿usted va a pedir al PSOE que haga lo que usted no ha hecho en diez años? Era una pregunta retórica, a mí no me queda duda de que por supuesto lo va a exigir», aseguró Sánchez.