Así regularizó el Ayuntamiento de Castro Urdiales el chalet del cuñado de Patxi López comprado con dinero negro

La alcaldesa de Castro Urdiales (Cantabria), la socialista Susana Herrán, legalizó la vivienda de Melchor Gil Llanos, cuñado de Patxi López, portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados, pocos meses después de convertirse en regidora. Para ello usó un mecanismo que consistía en alegar la prescripción de las obras, que se efectuaron sin licencia. Parte del inmueble, tal y como figura en la ficha tributaria de Gil Llanos, se pagó con fajos de billetes «de origen desconocido».

Tras haber desvelado El Debate la regularización de la vivienda, el Consistorio ha remitido un escrito a este periódico matizando que «menos actuado conforme al procedimiento legalmente establecido en el expediente al que hace referencia y a otros muchos más en idéntica situación». En cambio, no mencionan que el chalet, ubicado en una urbanización muy próxima a la frontera con el País Vasco, llevaba trece años en situación irregular.

Por este motivo, la alcaldesa Herrán tuvo que emitir un decreto para regularizar la casa. Ese documento especifica que el inmueble cuenta con un sinfín de irregularidades urbanísticas y que, cuando en su día se le concedió la licencia, su propietario se la saltó. Entre las irregularidades que Gil cometió se encontraban el incremento de la superficie de la planta sótano en aproximadamente 76 metros cuadrados, la construcción de una piscina que no estaba prevista en el proyecto de ejecución o diversas irregularidades realizadas en el jardín y en uno de los patios del chalet.

El expediente urbanístico del chalet del cuñado de Patxi López tiene inscrita una anotación que sostiene que «las citadas obras se han citado contrarias a las condiciones de la licencia». Más adelante explica que Gil Llanos ha dejado pasar los cuatro años que marca la ley «para efectuar la acción de restauración de legalidad urbanística» ya que la piscina, que fue construida sin autorización, continúa en el interior de la parcela.

En cambio, la corporación municipal sostiene ahora que no tuvo margen para no legalizar la vivienda de Gil Llanos y explica que lo hizo también con otras casas. «Hecha la recepción y cumpliendo con los trámites preceptivos, y a la vista de los informes jurídicos y técnicos que obran en el expediente, se procedió a reconocer en situación de fuera de ordenación a la citada vivienda», sostiene Herrán.

Semanas antes de que la alcaldesa legalizara éste «y otros inmuebles colindantes» el propio Patxi López visitó el municipio para hacer campaña por Herrán, que entonces era sólo la candidata del PSOE. En 2019 ganó los comicios y poco después comenzaron los trámites de la casa del cuñado de López.

Según Hacienda, parte de los fondos que el cuñado del portavoz del PSOE en el Congreso usó para construirse el chalet fue dinero negro «de origen desconocido» que fue abonado en fajos de billetes. En total , la vivienda tuvo un coste de 815.921 euros, entre el terreno y la reforma, de los que parte se abonaron en efectivo. La ficha tributaria de Gil Llanos refleja la cantidad exacta de billetes que fueron usados, cuya cifra ascendió a 1.743.

Estos billetes estaban divididos en 146.000 euros en billetes de 500, 35.800 en billetes de 200, 1.700 euros en billetes de 100 euros, 12.700 euros en billetes de 50, 11.100 euros en billetes de 20 euros y 5.000 euros en billetes de diez euros. La Diputación de Vizcaya denunció ante la Fiscalía al cuñado de Patxi López pero se acabó librando porque la cantidad defraudada no excedía lo que estipula el Código Penal para que sea delito. Defraudó 103.551 euros y para que haya delito de fraude fiscal la cantidad tiene que ser igual o superior a 120.000 euros.