La madre de uno de los guardias civiles asesinados: «Abascal es el único político que me ha llamado»
La madre de Miguel Ángel ha cargado contra el Gobierno y el poder político español y ha asegurado que ninguno se ha dirigido a ella tras la tragedia para trasladarle el pésame
«Quiero justicia y que esto no vuelva a ocurrir». Con estas palabras la madre de Miguel Ángel –uno de los guardias civiles asesinados en Barbate– ha encarnado un duro testimonio de la situación que están sufriendo las familias de los agentes tras su muerte a manos de unos narcotraficantes.
Francisca – conocida como Paqui– ha recordado visiblemente emocionada la valentía de su hijo: «Era un héroe que siempre llevaba su patria y su bandera». Pero también ha aprovechado los micrófonos de Herrera en COPE para denunciar la precaria situación en la que se encuentran los guardias civiles en Cádiz, una de las mayores puertas de entrada del narcotráfico en España.
«Mi hijo siempre me decía a toro pasado las condiciones precarias en las que trabajaba, porque nunca quería verme preocupada», ha afirmado Paqui, después de reivindicar unas condiciones dignas para los agentes que trabajan en esa zona y a los que el Ministerio de Interior olvidó: «Mi hijo ya no está, pero sus compañeros sí».
Críticas a Marlaska
La figura de Marlaska, titular de Interior, se ha visto enormemente manchada tras su pasividad ante los efectivos gaditanos, que unida a la negativa del Gobierno a homenajear a los guardias civiles asesinados, han desatado las críticas de las familias y compañeros.
«Marlaska se dirigió a mí, pero yo estaba en shock. Si me hubiese dado cuenta, no se me acerca», ha afirmado Paqui contundente. «Yo hubiese reaccionado como la viuda. Es más, a mí no me da ni el pésame», ha aseverado.
En esta misma línea argumentativa, la madre de Miguel Ángel ha cargado contra el Gobierno y el poder político español y ha asegurado que ninguno se ha dirigido a ella tras la tragedia para trasladarle el pésame: «A mí solamente se han dirigido sus compañeros. Ni políticos ni nadie del Gobierno se han dirigido a mí. El único que me ha llamado ha sido Santiago Abascal».
Su «niño chico», como cariñosamente le llamaba, el de «la sonrisa eterna», tiene una hija de 12 años que quiere ser guardia civil como su padre. Aunque la familia intenta mantener a la niña al margen, «es consciente de que su padre está muerto».