Zapatero llama a la izquierda a «movilizarse» por Sánchez: «No nos podemos quedar quietos ni callados»

El expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha llamado a la izquierda a «movilizarse» a favor de Pedro Sánchez –que ha anunciado una etapa de reflexión hasta el lunes por las diligencias judiciales contra su mujer– «por la deshumanización» del «Partido Popular» contra el líder del Ejecutivo. «No ha habido un minuto en el que un dirigente del PP no insulte», ha agregado. Además, Zapatero ha señalado que «no nos podemos quedar callados porque esto es un debate público» y que «no nos podemos quedar quietos», ya que «lo hay que hacer» es «movilizarse».

«Hay que arroparle y apoyarle», ha reiterado en una entrevista en la Cadena Ser en la que ha considerado que la denuncia de Manos Limpias contra Begoña Gómez, la mujer del presidente del Gobierno, «no tendrá ningún recorrido» y se ha preguntado quién reparará luego el daño causado.

Zapatero ha pedido «coraje» para que «los que quieren al PSOE» hagan algo de aquí al lunes para que «venza la democracia de los afectos y se imponga a la democracia del odio», y ha incidido en que «la insidia ya ha llegado a los límites mayores que la democracia recuerda».

«Vale la pena que reaccionemos ante la insidia con coraje democrático y no con el desestimiento...se pueden hacer cosas en pocos días», ha manifestado tras instar a las movilizaciones o a transmitir el apoyo a Sánchez por redes, cartas u otro tipo de actuaciones.

El expresidente del Gobierno ha señalado que comprende la situación personal a la que ha llegado Sánchez tras la denuncia en los juzgados a su mujer porque «uno se siente responsable toda la vida de los malos momentos que ha sufrido su familia» pero ha dicho que estos días además de «pausa» hay que tener «acción». «Contra mí dijeron cosas fuertes, pero con Pedro Sánchez han pasado la línea. Le han dicho de todo», ha apostillado.

En su opinión, es positivo que el presidente del Gobierno haya dicho públicamente que debe reflexionar para saber si le merece la pena continuar al frente del Ejecutivo porque «es bueno para la democracia un debate sobre los límites del odio».