Los ataques del PSOE a Feijóo: de equipararle con el fascismo a acusarle de ser un «populista ultraderechista»

Con el auge de las presuntas tramas de corrupción que han afectado de manera frontal al Gobierno, al partido y a la familia de Pedro Sánchez –especialmente los casos PSOE y Begoña– tanto el Ejecutivo como el Partido Socialista han elevado el tono contra el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo; con ataques y comparaciones que tienen como objetivo atraer al electorado de izquierdas.

En el marco de la campaña electoral de las elecciones europeas, el PSOE ha realizado una serie de vídeos en los que se equipara al jefe de la oposición con el fascismo y el nazismo. De esta manera, el 28 de mayo –dos días antes de la aprobación de la ley de amnistía en el Congreso– los socialistas subieron a sus redes sociales un post en el que se asegura que «Feijóo quiere pactar con esta gente», y justo después aparece un fotograma con una serie de individuos haciendo el saludo romano. El vídeo también indica que Feoijóo «blanquea a estos fascistas», «porque pactará con Giorgia Meloni, que sale de este movimiento» con una fotografía de la presidenta italiana superpuesta con el dictador Benito Mussolini. «Feijóo ya no se oculta y le tiende la mano al fascismo», zanjan.

Igualmente, el pasado 4 de junio otro vídeo del PSOE comparó a los ciudadanos que acudieron a la manifestación del PP el pasado 26 de mayo en Madrid con personas de ideología nazi. Así, en la publicación se afirma que Feijóo «agita la calle», y tras ello se identifica una imagen de la protesta de los 'populares' en la Puerta de Alcalá con personas que con la bandera de la esvástica nazi; y todo ello mientras suena la canción de la División Azul Primavera.

En la campaña de los comicios comunitarios, tanto el PSOE como el Gobierno difundieron una serie de bulos contra el líder del PP. En una entrevista en Atresmedia, Feijóo expresó que estaba abierto a materializar una moción de censura para desalojar a Sánchez de la Moncloa. «¿Qué herramientas vamos a utilizar? Todas las que consideremos oportunas. La que usted refiere es una herramienta, sí. Para eso hay que tener el contexto adecuado y pensar que puede ser útil en ese contexto», indicó al ser preguntado por este mecanismo parlamentario.

Tras ello, el ministro de Justicia y dirigente del PSOE, Félix Bolaños, interpretó que el jefe de la oposición tiene la intención de pactar con el prófugo de la Justicia Carles Puigdemont; extremo sobre el que no se pronunció Feijóo. «Lo de Feijóo hoy es un ejemplo más de hipocresía absoluta y de intentar engañar a los españoles. Él, que lo que quiere es pactar con la ultraderecha en España y en Europa, le pide, por favor, por favor, señor Puigdemont, apóyeme también. En fin, puro teatro», apuntó el miembro del Ejecutivo.

De igual forma, en la cadena radiofónica esRadio el presidente del partido con más representación en las Cortes Generales reprobó la filtración a la prensa del informe de la UCO en el caso Begoña, ya que el documento de la Guardia Civil «estaba recortado y fue una filtración, no sabemos de quien». El PSOE consideró en Twitter que estas declaraciones fueron un «ataque» al Instituto Armado: «Feijóo debe disculparse con la Guardia Civil de forma inmediata. Sus nervios no son excusa para que cada día suelte por su boca cataratas de insultos que hoy han alcanzado a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado».

Una vez concluidas las elecciones que han seleccionado a los miembros de la Eurocámara, la portavoz de los socialistas, Esther Peña, expuso sobre Feijóo –el lunes 10 de junio en una rueda de prensa en Ferraz– que «el que llegó como un presunto moderado se ha desvelado como un populista ultraderechista confeso». A renglón seguido, demandó al PP que «pare ya» y que «si puede, por favor, que pare su estrategia» porque «todos, y lo digo, todos, tenemos la responsabilidad para rebajar la tensión política».

Por su parte, el PSOE ha reiterado en multitud de ocasiones que desde diferentes «pseudomedios» y «tabloides digitales» se propagan «bulos» financiados por las formaciones de «la derecha y la ultraderecha». Sin embargo, en el mes de marzo el propio Sánchez y su vicepresidenta primera, María Jesús Montero, acusaron a Feijóo de haber otorgado durante su etapa como líder del Ejecutivo gallego una subvención a la empresa en la que trabajaba su mujer, Eva Cárdenas. Sin embargo, la noticia en la que se basaron, de Infolibre, resultó ser falsa, y el diario pidió perdón a sus lectores.